Paralizada parte de la macrourbanizaci¨®n de Sanxenxo
La promotora del campo de golf sigue adelante pese a los reparos ambientales
El proyecto de urbanizaci¨®n m¨¢s importante de Sanxenxo se desmorona. Mientras los servicios jur¨ªdicos municipales estudian recurrir el ¨²ltimo informe desfavorable de la anterior Conseller¨ªa de Medio Ambiente sobre Monte Faro, la empresa Mirador de Sanxenxo, del grupo Sedesa, abandona la promoci¨®n inmobiliaria de una de las parcelas, la SU-14.
Lo confirmaron fuentes de la compa?¨ªa que gestionan Vicente Cotino Ferrer y Vicente Cotino Escrib¨¢ (hermano y sobrino del ex director general de la Polic¨ªa y consejero del Gobierno de Valencia, del PP). "Est¨¢ todo parado, ya no se va a hacer nada ah¨ª", se?alaron desde la oficina de ventas pese a que la p¨¢gina web, "sin actualizar" explican, recoge a¨²n la oferta residencial de 1.347 chal¨¦s. Lo que s¨ª parece seguir adelante es el SU-13, una parcela colindante donde est¨¢ previsto ubicar un campo de golf, un hotel y 1.410 viviendas de lujo de manos de Emprosal 16, SL, Llave del A?o, SL y Lanzagolf, SL.
El BNG denuncia que el municipio urbanizar¨¢ el 80% del suelo no protegido
Este macrocomplejo residencial y de ocio, que ocupa 255 hect¨¢reas de terreno forestal, se gest¨® bajo el mandato de Telmo Mart¨ªn (PP) y de la mano de Encarnaci¨®n Rivas, entonces gerente de Urbanismo de la villa y quien acompa?¨® al ex alcalde durante la presentaci¨®n del campo de golf, en 2005. Hoy, Rivas est¨¢ al frente de la Secretar¨ªa Xeral de Ordenaci¨®n do Territorio e Urbanismo de la Xunta despu¨¦s de que Catalina Gonz¨¢lez (PP) decretase su cese fulminante al tomar posesi¨®n como alcaldesa. Gonz¨¢lez, que ha impuesto la ley del silencio entre sus subordinados y compa?eros de gobierno, mantiene una opacidad total sobre esta urbanizaci¨®n y ha declinado ofrecer explicaci¨®n alguna a este peri¨®dico.
Los cr¨ªticos con el urbanismo de Sanxenxo aseguran que ¨¦sta ser¨¢ la culminaci¨®n a un PXOM "especulativo", aprobado en 2003 por Telmo Mart¨ªn. Un planeamiento del que emergen 30 suelos urbanizables, 23 ya aprobados y todos de las mismas caracter¨ªsticas: "Para segunda residencia", dice el BNG. Con su ejecuci¨®n, "el 80% de la superficie municipal, a excepci¨®n de los terrenos con alg¨²n tipo de protecci¨®n, quedar¨¢ urbanizada", apunta el portavoz nacionalista, David Otero.
Los ecologistas tildan el consumo de suelo de "irracional e irreversible". Raquel Gonz¨¢lez, de Ecoloxistas do Saln¨¦s, afirma que no se corresponde con el crecimiento demogr¨¢fico real y que el gobierno local no se preocupa de "promover un uso p¨²blico del monte". Lejos de salvaguardar el patrimonio natural para generaciones venideras advierten de que se est¨¢ privatizando el paisaje.
La Marbella gallega deja sin opciones a los j¨®venes del pueblo porque no se ha creado ni una sola vivienda de protecci¨®n oficial desde la d¨¦cada de los 90 y el metro cuadrado alcanza, en Silgar, los 10.000 euros. As¨ª lo ratifican nacionalistas y socialistas, que aluden a un organismo aut¨®nomo impulsado por la regidora bajo el nombre de ?nsula. Una entidad de titularidad municipal creada en 2006 y cuya funci¨®n principal es la de promover viviendas protegidas. Pese a disponer de unos 10 millones de presupuesto y tener como presidenta a la propia Catalina Gonz¨¢lez, su rendimiento es nulo. De hecho, los porcentajes estipulados para crear vivienda protegida "se monetarizan", sostiene la portavoz socialista, Dulcinea Agu¨ªn.
Detr¨¢s de operaciones como la de Monte Faro, est¨¢n personas como Manuel P¨¦rez, oriundo de la zona y de los primeros en visualizar el negocio, que cuaj¨® durante una sobremesa de verano en las R¨ªas Baixas y lleg¨® a o¨ªdos de Vicente Cotino "a trav¨¦s de amigos y conocidos deportistas". Fue P¨¦rez quien en tres meses localiz¨® a unos 300 propietarios, vecinos suyos, y a trav¨¦s de su empresa Ponte da Barca Inversiones se hizo en un a?o con 974.000 de los 1.340.000 metros cuadrados del SU-14, dejando en manos de los promotores m¨¢s del 70% del suelo. Ser¨ªa "una joya para este pueblo, un para¨ªso", vaticina. La previsi¨®n era edificar en 336.000 metros cuadrados (bajo y dos plantas como m¨¢ximo) con el resto del terreno para equipamientos.
Desde la falda de Monte Faro (Sanxenxo), los vecinos del lugar otean a¨²n con esperanza la verde ladera, todav¨ªa plagada de pinos y eucaliptos, tras el cambio de gobierno en la Xunta. Quieren que se edifique, "es bueno para todos", repiten. Tienen la misma aspiraci¨®n que la Alcald¨ªa: consolidar la que ser¨ªa la mayor urbanizaci¨®n de la villa con 2.710 chal¨¦s de lujo y un campo de golf de 65 hect¨¢reas, cuyo mantenimiento pagar¨¢ el Ayuntamiento.
No obstante, y pese a que en el vecindario respaldan la urbanizaci¨®n, coinciden con la oposici¨®n en criticar el "exceso" de chal¨¦s. La comunidad de vecinos de Noalla (tocada por la urbanizaci¨®n) as¨ª lo manifiesta. Su presidente, Juan Jos¨¦ Portela, se?ala que los planes son "totalmente desproporcionados". En A Revolta, muy cerca de Monte Faro, se levantaron "950 nuevas viviendas y no hay quien las ocupe", enfatiza. No s¨®lo critican el n¨²mero sino tambi¨¦n su destino tur¨ªstico, ya que eleva los precios y hace que los pisos resulten inasequibles para el grueso de la poblaci¨®n.
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