Un hombre mata a su esposa en Ir¨²n despu¨¦s de perseguirla en coche

Yasm¨ªn Zamira Rodr¨ªguez, de 37 a?os, se convirti¨® ayer en la segunda v¨ªctima de la violencia sexista en Euskadi y la d¨¦cimocuarta de toda Espa?a en lo que va de a?o. Su marido, Enrique San Clemente, de 37, de origen colombiano, al igual que ella, la mat¨® en la madrugada de ayer despu¨¦s de una breve y angustiosa persecuci¨®n en coche en Ir¨²n. La pareja llevaba ya un a?o separada y en tr¨¢mites de divorcio. Los dos viv¨ªan en la localidad guipuzcoana. Tras chocar con el turismo de la v¨ªctima y obligarla a salir, la apu?al¨® varias veces en el cuello. Un motorista que intent¨® impedir la tragedia recibi¨® tambi¨¦n dos cuchilladas, aunque su vida no corre peligro. El agresor se qued¨® en los alrededores hasta que fue detenido por la Ertzaintza.

"La voy a matar", dijo el arrestado horas antes a una amiga de la mujer

San Clemente, un antiguo portero de un local de alterne actualmente en el paro, sol¨ªa seguir con regularidad a su esposa. "Estaba obsesionado con ella, pero nunca hab¨ªa sido violento. No se le ve¨ªa venir", explicaba ayer a EL PA?S con sorprendente entereza Angie, de 18 a?os, hija de un matrimonio anterior de la v¨ªctima. En el Ayuntamiento no constan denuncias previas de la mujer por malos tratos.

La fallecida trabajaba de limpiadora por las ma?anas en el Hotel Ibis de la localidad guipuzcoana. Por las tardes hac¨ªa lo mismo en una cl¨ªnica.

El pasado viernes por la noche, acudi¨® con su amiga In¨¦s Alicia a una cena con compa?eros del hotel. Nada m¨¢s comenzar la velada, se encontraron con el marido de Yasm¨ªn. "La voy a matar, en serio", le dijo entonces a la amiga de la v¨ªctima. No le dieron demasiada credibilidad y siguieron de fiesta.

Alrededor de las cuatro y media de la madrugada de ayer, ambas mujeres volvieron al aparcamiento del hotel Ibis para recoger su veh¨ªculo, un Opel Corsa rojo. El hombre las esperaba all¨ª en su Opel Astra negro. Se inici¨® entonces una persecuci¨®n en coche por algunas calles de Ir¨²n a la que San Clemente puso fin al embestir en dos ocasiones el veh¨ªculo en que viajaban las dos mujeres cuando circulaban por la carretera GI-2134.

Juan Pablo Urtizberea, de 49 a?os, operario en una f¨¢brica de material de cerrajer¨ªa de la zona, pasaba por ese lugar en su moto y decidi¨® pararse a ayudar. Se acerc¨® tanto que el asesino se ensa?¨® tambi¨¦n con ¨¦l. San Clemente le clav¨® dos pu?aladas en el vientre, que no le costaron la vida porque el hospital comarcal del Bidasoa se halla muy cerca del lugar de los hechos y pudo ser atendido a tiempo. "Su gesto le honra", dijo ayer el teniente de alcalde de Ir¨²n, el socialista Miguel ?ngel P¨¢ez. Fue intervenido por la ma?ana y parece fuera de peligro, seg¨²n explic¨® uno de sus familiares en el hospital: "Es un tipo muy alegre que sabe ser serio cuando toca serlo".

La Polic¨ªa Municipal de Ir¨²n recibi¨® en principio una llamada avisando del incidente como si fuese un accidente de tr¨¢fico. Al parecer, cuando la amiga de la v¨ªctima estaba intentando llamar a la polic¨ªa, San Clemente consum¨® las dos agresiones y se qued¨® en los alrededores del lugar, fuera de s¨ª, hasta que fue detenido por la Polic¨ªa Municipal, que despu¨¦s le puso en manos de la Ertzaintza.

Adem¨¢s de a su hija, Yasm¨ªn deja atr¨¢s a su madre y varios familiares que salieron de Colombia para instalarse en Guip¨²zcoa. Angie se acord¨® ayer en varias ocasiones de otro asesinato que conmocion¨® Ir¨²n, el de Nagore Laffage en Pamplona el pasado a?o: "Incluso mi novio y yo hab¨ªamos firmado en las peticiones de la familia".