Iniesta, con toda su alma
Ayer cumpli¨® 25 a?os Andr¨¦s Iniesta. No podr¨¢ estar ma?ana en la final de Copa contra el Athletic, pero seguramente s¨ª en la de la Champions ante el Manchester dos semanas despu¨¦s, seg¨²n la opini¨®n de los m¨¦dicos que examinaron la lesi¨®n que sufri¨® el domingo en el ¨²ltimo suspiro del partido contra el Villarreal. Habr¨ªa sido muy injusto que el art¨ªfice del pase a la final europea, con su gol en el minuto 92 frente al Chelsea, no pudiera estar en Roma el d¨ªa 27.
Fue muy emocionante ese gol. Lo fue que, tras hora y media de juego sin que el Bar?a, que tiene los mejores artilleros del momento, lograra encajar un solo bal¨®n entre los tres palos, el de apariencia m¨¢s fr¨¢gil, un chaval p¨¢lido y con aspecto de t¨ªmido, le pegara al bal¨®n, dijo luego, "con toda mi alma", para batir a Cech y resolver un partido que hasta ese instante clasificaba al equipo londinense. La alegr¨ªa es en f¨²tbol contigua a la tragedia, y de ah¨ª que la celebraci¨®n m¨¢s gozosa tenga que ver con las remontadas y con los goles en tiempo de descuento. Pero el entusiasmo por ese gol se debi¨® tambi¨¦n a
que su autor fuera este David entre Goliats con el que es tan f¨¢cil identificarse.
Hay jugadores que pisan fuerte y al correr levantan la hierba, como Neeskens, por ejemplo, o Cristiano ahora, y otros que se deslizan sin apenas rozar el c¨¦sped, como Beguiristain en su momento y ahora Iniesta: futbolistas que andan de puntillas y que, m¨¢s que golpear, acarician el bal¨®n: eso fascina de este chaval de Fuentealbilla, Albacete, que lleg¨® a la Mas¨ªa con 12 a?os, en 1996, tras haber destacado en el torneo juvenil de Brunete.
Existe una grabaci¨®n de esa ¨¦poca en la que el periodista, De la Morena, le pregunta a qu¨¦ se dedica su padre y ¨¦l responde: "Es alba?il". El periodista le anima: "Cuando t¨² triunfes, ser¨¢ constructor". Y el chaval: "Ojal¨¢".
Conversaci¨®n que recuerda un di¨¢logo incluido por Valle-Incl¨¢n en una de sus Sonatas: "?Qu¨¦ hace tu padre?". Y responde el ni?o: "Nada; labra la tierra". Le parec¨ªa que ser campesino era no hacer nada. Iniesta hace las cosas m¨¢s dif¨ªciles con tanta sencillez que parece que no hace nada. Pero nadie es capaz de hacer lo mismo, por mucho que lo ensaye.
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