"Soy lo que soy por mi trabajo"
Pep Guardiola se resisti¨® a afirmarlo ayer, pero el equipo lo sabe desde que se clasific¨® para la final de la Copa. A los 33 a?os, Juan Manuel Pinto (Puerto de Santamar¨ªa, C¨¢diz; 8 de noviembre de 1975) defender¨¢ hoy la porter¨ªa del Barcelona. Criado en la cantera del Betis, estaba de vuelta en su carrera cuando Unzu¨¦, el preparador de porteros azulgrana, le fich¨® en 2008 procedente del Celta. Pinto cuaj¨® en el vestuario mucho antes de parar un penalti en Mallorca, en la vuelta de la semifinal, con 1-0. Si, como dir¨ªa Zubizarreta, los guardametas siempre est¨¢n al servicio del equipo, Pinto es el ejemplo. En la caseta y en el campo aporta mucho.
Pregunta. ?Recuerda su primera parada?
"He tenido que pasar momentos malos para aprender, pero sab¨ªa que me enriquec¨ªan"
Respuesta. No. Debi¨® de ser en el barrio. Desde que tengo uso de raz¨®n, juego de portero. Us¨¢bamos los huecos entre las ventanas de los bajos del bloque como porter¨ªa. Tambi¨¦n jug¨¢bamos en un terreno, el campillo lo llam¨¢bamos, con piedras y tierra. O en la playa, m¨¢s blandita.
P. Tiene antecedentes. ?Le condicionaron?
R. No. Mi abuelo y mi t¨ªo eran porteros. Mi t¨ªo jug¨® en el Benicarl¨®, en Segunda B, y en el Conil. Me viene de familia, pero nadie me empuj¨®. Mi padre, que era maquinista en una cantera, no iba al f¨²tbol, pero siempre me ha apoyado.
P. ?Est¨¢n locos los porteros o s¨®lo son diferentes?
R. Diferentes somos todos, afortunadamente, porque, si no, vaya tela de aburrimiento. Y todos tenemos un punto de locura, pero no estamos locos. Tambi¨¦n lo dicen de los boxeadores, pero tienen la cabeza amueblada. Ir¨¢ con la persona. En el campo nadie hace el loco. Se asumen las responsabilidades. Si te equivocas, juegas con el trabajo de tu equipo. Debes ser seguro y dar confianza. Adem¨¢s, desde que cambiaron las normas, somos un jugador m¨¢s.
P. Y m¨¢s en el Bar?a, en el que el portero est¨¢ muy solo, ?no?
R. Solo no, pero... ?[Los defensas] est¨¢n muy lejos! Es que jugamos muy arriba. Pero yo siempre vivo mucho el partido: entro hasta al remate en los saques de esquina.
P. ?Exige el sistema m¨¢s concentraci¨®n?
R. El sistema lo pone el m¨ªster; la concentraci¨®n, mi profesionalidad. No la exige el sistema, es tu trabajo. En el Bar?a algo he tenido que cambiar porque casi todo es jugar la pelota con los pies, incluso en el d¨ªa a d¨ªa.
P. Explican sus compa?eros que la primera vez que apareci¨® en un rondo se asustaron.
R. Ni vi el bal¨®n, ?no?
P. No. Pero, viendo su implicaci¨®n, no tuvieron duda de que lo pillar¨ªa en una semana.
R. Soy... trabajo. Nadie me regal¨® nunca nada. Soy lo que soy por mi esfuerzo, constancia e ilusi¨®n. Jugar en el Bar?a no es un premio, es una recompensa, como lo fue jugar en el Celta o el Betis... Siempre he sabido que el trabajo recompensa. No me he equivocado y nunca he bajado los brazos, he disfrutado hasta en los malos momentos.
P. ?Se siente un privilegiado?
R. No creo. ?Porque hago lo que me gusta? Conozco mucha gente que ha currado mucho m¨¢s para vivir de lo que le gusta.
P. ?Y por estar donde est¨¢?
R. Es que yo he peleado hasta aburrirme. Creo much¨ªsimo en el karma. Lo que vivo ahora es fruto de lo que he sido, de c¨®mo he sido antes. He tenido que pasar momentos malos para aprender y he disfrutado porque sab¨ªa que me estaba enriqueciendo. ?Sabe qu¨¦ me har¨ªa sentir orgulloso?
P. ?Ganar la Copa?
R. Lo mejor que me puede pasar cuando termine mi carrera es que alguno de los compa?eros diga un d¨ªa: "Nunca vi a Pinto bajar los brazos ni un minuto". Tengo un primo, Adri¨¢n, que juega de portero y siempre le digo: "Pelea, lucha y lo conseguir¨¢s. M¨ªrame a m¨ª".
P. S¨ª, a punto de jugar una final de Copa...
R. No lo s¨¦... Eso preg¨²nteselo al entrenador.
P. ?Por qu¨¦ cree que ha jugado todos los partidos de la Copa y se va a perder la final?
R. No lo s¨¦... Es el m¨ªster quien busca lo mejor para el equipo en cada partido y decide. Mi trabajo es trabajar cada d¨ªa. Luego, jugar no depende de m¨ª. Hay otro que trabaja tanto o m¨¢s que yo.
P. Usted pele¨® por jugar esta final. Fue decisivo en la semifinal. No ser¨ªa justo...
R. Yo siento tan m¨ªa la Copa como la Liga o la Champions porque mi aportaci¨®n al equipo est¨¢ en el d¨ªa a d¨ªa.
P. Insisto. Si no para el penalti, a lo peor no est¨¢n en la final...
R. Hay acciones mucho m¨¢s determinantes, pero parar un penalti es muy vistoso. No creo que fuera la parada de mi vida, pero se ha magnificado porque, evidentemente, fue importante.
P. Parar un penalti decisivo debe de ser un subid¨®n.
R. No sientes nada. Piensas en el rechace. Hay mucha descarga de adrenalina, pero lo valoras despu¨¦s en funci¨®n de la dificultad de la parada. El momento en s¨ª es un lance del juego, como una salida por alto.
P. ?Cu¨¢ndo le dijo el entrenador que la Copa es su torneo?
R. Nunca. No me ha dicho nunca que la Copa fuera para m¨ª. Ocurri¨®. Llegaba un partido y dec¨ªa que jugaba. Pero no trabajo para jugar cada domingo. Nunca pienso en el premio y no miro mucho el pasado y el futuro. Lo que s¨¦ es que hoy tengo entrenamiento.
P. No hay dos partidos iguales: ?Prefiere aqu¨¦llos en los que el rival le aprieta y llega mucho al ¨¢rea o ¨¦sos en los que aparece s¨®lo dos veces?
R. La concentraci¨®n debe ser la misma. El desarrollo del juego es imprevisible y tienes que adaptarte en funci¨®n de la exigencia. No tengo problemas. Me da igual el partido que salga.
P. ?Visualiza los partidos?
R. S¨ª, los partidos se trabajan. No me como la cabeza corrigiendo los errores, pero los reconozco para conocerme a m¨ª mismo. Eso me ayuda a superar las limitaciones. Luego, en el partido, puede pasar cualquier cosa, m¨¢xime cuando juegas una final contra un gran equipo.
P. Puede pasar que este Bar?a gane tres t¨ªtulos. O no. ?Siente la presi¨®n? ?Es inc¨®modo?
R. Yo he sentido la presi¨®n de no bajar [a Segunda] con el Celta. Eso es inc¨®modo. Bueno, diferente; ni mejor ni peor. Cada club tiene unos objetivos. En el Bar?a tienes una presi¨®n, pero es peor la de bajar porque no es f¨¢cil afrontarla. Si estamos en condiciones de ganar tres t¨ªtulos es porque hemos trabajado mucho. Lo que pasa es que se magnifica todo. Aun as¨ª, el vestuario lo vive con normalidad. Entr¨¦, vi lo que hab¨ªa y pens¨¦: "Como en todos los lados". Nos tienen como estrellas, endiosados, pero nada de eso. Llegas, empiezas a ver qu¨¦ car¨¢cter tiene uno y qu¨¦ car¨¢cter tiene otro, te recuerdan a los amigos... El f¨²tbol es muy sencillo. Nos lo complicamos nosotros.
P. ?Le gustar¨ªa renovar su contrato?
R. Estoy muy a gusto en el Bar?a.
P. ?Aunque Vald¨¦s no pille ni un constipado?
R. Vald¨¦s tiene todo mi respeto. F¨ªsicamente, es un portento; mentalmente, tiene la cabeza muy bien amueblada, y trabaja una barbaridad. Da gusto verle. Es un porterazo.
P. ?Por qu¨¦ se usa la mano cambiada? Es intuitivo, ?no?
R. No le puedo decir... Digo yo que es una respuesta refleja. Si vas pensando en qu¨¦ mano metes, acaba en gol. Simplemente, sacas la mano y tratas de pararla. Son reflejos, rapidez, instinto. Abres el frigo, se te cae un yogur y... ?qu¨¦ haces? ?Lo coges con la mano cambiada? No; lo coges.
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