"La antipat¨ªa es un don, pero se puede adquirir"

Julia Marthina es antip¨¢tica desde que naci¨®. "A la comadrona le devolv¨ª el palo", presume. "Nada m¨¢s nacer te tocan el culo: me parece p¨¦simo". Resume su doctrina en una frase corta: "La antipat¨ªa es un don, pero se puede adquirir". Marthina es superborde, algo as¨ª como el cintur¨®n negro de la antipat¨ªa.

Enhorabuena.

Me vas a rascar los pies. Haz las preguntas que tengas que hacer, y zumbando.

?Es necesario tutear de entrada para ser un buen antip¨¢tico?

S¨ª, siempre. El tuteo no consentido indica superioridad, suficiencia, poder¨ªo. Venimos a este mundo a luchar. Es necesario ir con un cuchillo entre los dientes, como Tarz¨¢n. La vida es una selva. Quien va con el lirio en la mano, est¨¢ perdido. O, lo que es peor, corre peligro de mediocridad. Confundirse con el paisaje. Lo que yo digo: pega antes de que te peguen. ?Aaarg!

?Qu¨¦!

Nada. Rujo: ?Aaaaarg! Soy fuerte. Puedo arrasarte. Tambi¨¦n s¨¦ mirar de manera intimidatoria, chasquear la lengua con desd¨¦n o ignorar completamente.

En su escuela de antipat¨ªa se han formado generaciones y generaciones de bordes. "El mito de que la antipat¨ªa s¨®lo es de los poderosos es s¨®lo eso, un mito", sostiene.

?Una ventanilla antipatiza?

No necesariamente. Tras una ventanilla, sea de un banco, de un ferrocarril, de una oficina de turismo, puede haber personas lamentablemente simp¨¢ticas o amables. Sucede que un buen antip¨¢tico tras una ventanilla resulta muy eficaz, porque a una ventanilla se acude con temor, con reverencia. Hay que agachar la cabeza, no sabe uno si tiene que hablar en voz alta o baja, si ser¨¢ la ventanilla adecuada o si escuchar¨¢ la fat¨ªdica frase tras media hora de cola: "No es aqu¨ª". Maravillosa frase. Pronunciada con una sonrisa, si se sabe, hace da?o de verdad. Qu¨¦ decir de esas ventanillas con micr¨®fono, en la que te acercas para susurrar y te pueden dar un grito. Ja, ja, qu¨¦ bueno. Algunos de nuestros alumnos que se han empleado en ventanilla con micr¨®fono han disfrutado mucho.

?Y un jefe borde?

Valga la redundancia, ?no? Ja, ja.

Cuidado. Es la segunda vez que r¨ªe.

Tranquilo. Es risa amarga. De resentida.

?Un jefe tiene que ser borde?

La pregunta es irrelevante.

Vaya.

La antipat¨ªa es interclasista e interestamentaria. Un buen borde lo es en cualquier punto de la escala social. En todo ser humano hay una gradaci¨®n: melifluo, amable, simp¨¢tico, hosco, hostil, antip¨¢tico, borde, superborde, repugnante y gran repugnante o m¨¢sterpuaj. Echa un vistazo a tu alrededor y te ser¨¢ f¨¢cil clasificar a la gente que conoces. Si has nacido melifluo, quiz¨¢ no llegar¨¢s nunca a m¨¢sterpuaj, pero puedes ser un buen borde.

?En qu¨¦ consiste?

No saludar, no mirar, no sonre¨ªr, desde?ar, suspirar, etc¨¦tera. Permite que te cite a Graham Greene: "Ten¨ªa el gesto malhumorado de quienes siempre tienen la raz¨®n".

?Mi cu?ao!

?C¨®mo dices?

Es un viejo chiste de los Tele?ecos de Jim Henson. Un concursante responde a todas las preguntas con la frase: "Mi cu?ao".

Un chiste viejo.

S¨ª.

Te cito a Graham Greene y respondes con Jim Henson. Hay que jorobarse.

Es usted francamente desagradable.

Gracias.

?Para qu¨¦ sirve la antipat¨ªa?

Para no ir al gimnasio. Te matriculas en mi escuela y as¨ª no tienes tiempo.