La nueva estrella de la estirpe Gandhi
El triunfo electoral lleva a Rahul, de 38 a?os, al Gobierno - El pol¨ªtico ha prometido ocuparse de quienes no se han beneficiado del 'boom' econ¨®mico
Todas las esperanzas de la dinast¨ªa que ha gobernado India desde su independencia, el 1 de agosto de 1947, estaban puestas en el tir¨®n electoral de Rahul Gandhi, hijo del asesinado ex primer ministro Rajiv, nieto de la tambi¨¦n asesinada primera ministra Indira y biznieto de quien, adem¨¢s de jefe de Gobierno, fue uno de los padres fundadores de la Uni¨®n India, Jawaharlal Nehru.
Rahul, de 38 a?os, encarna el futuro del Partido del Congreso y supone una bocanada de aire fresco entre tanto dinosaurio de la pol¨ªtica nacional. Aconsejado muy de cerca por su madre, Sonia Gandhi, italiana de origen, que como presidenta del Congreso gan¨® las elecciones de 2004 y tuvo la sabidur¨ªa de dejar el Gobierno en manos de Manmohan Singh, Rahul se ha ganado a las masas prometiendo a los pobres llevarles desarrollo y a los j¨®venes reforzar una "India secular en la que todos puedan vivir en paz".
Estudi¨® en EE UU y, en 2002, mont¨® una empresa de inform¨¢tica
Aunque ¨¦l no parece tener prisa, todo apunta a que en un plazo de uno o dos a?os se convertir¨¢ en primer ministro. Singh, de 76 a?os y una delicada salud, ya anunci¨® ayer que Rahul formar¨¢ parte de su nuevo Gabinete.
"No voy a destrozar las expectativas puestas en m¨ª por hacer algo para lo que no estoy preparado", declar¨® en una entrevista con este peri¨®dico en 2004, al pregunt¨¢rsele si se dispon¨ªa a entrar en el Gobierno. Dos a?os despu¨¦s, en una asamblea del partido, miles de miembros le pidieron que cogiera las riendas del poder, pero Rahul sigui¨® insistiendo en que todav¨ªa no hab¨ªa llegado su hora: "De momento, mi puesto est¨¢ entre mi gente. A¨²n tengo que seguir aprendiendo y comprendiendo para poder serviles mejor".
Nombrado en 2007 secretario general del Congreso, el joven Gandhi entr¨® sorpresivamente en pol¨ªtica para presentarse a las elecciones de 2004 por el esca?o que se hab¨ªa disputado la familia hasta que un atentado acab¨® con la vida de su padre en 1991. Lo gan¨® y ha vuelto a ganarlo ahora. La oposici¨®n critic¨® entonces su decisi¨®n como una muestra de que el Partido del Congreso no ten¨ªa m¨¢s recursos para llamar al electorado que recurrir a la dinast¨ªa.
Con un discurso sumergido en los principios sociales del Congreso, muy olvidados durante este Gobierno, Rahul ha recorrido el pa¨ªs de punta a punta durante la campa?a electoral y este largo mes de elecciones. Ha prometido ocuparse de los olvidados, de quienes todav¨ªa no se han beneficiado del espectacular crecimiento econ¨®mico experimentado por India en la ¨²ltima d¨¦cada. Escuelas, sanidad y apoyo a la poblaci¨®n rural y el campesinado que suponen el 70% de los 1.100 millones de habitantes de esta potencia asi¨¢tica.
Con su cara de ni?o bueno, su sonrisa y su hablar tranquilo, Rahul se identifica tambi¨¦n con esa India que avanza a pasos de gigante en las nuevas tecnolog¨ªas y especialmente en el sector del software. Tras terminar la Universidad en Estados Unidos, trabaj¨® en el Reino Unido y a su vuelta a India, en 2002, mont¨® en Mumbai (Bombay) una peque?a empresa de inform¨¢tica.
Aunque numerosos analistas coinciden en que la imagen de modernidad de India se contradice con la de una dinast¨ªa gobernante, tambi¨¦n son muchos los que reconocen que Rahul ha hecho un considerable esfuerzo personal por ganarse la popularidad que hoy tiene. Falta por ver su capacidad administrativa e igualmente importante ser¨¢ su capacidad negociadora, aunque lo tendr¨¢ m¨¢s f¨¢cil porque la gobernante Alianza Progresista Unida casi roza la mayor¨ªa absoluta. Tendr¨¢ que mostrar sus dotes de manejo del palo y la zanahoria para enfrentarse a los barones de la pol¨ªtica india y conseguir gobernar el pa¨ªs.
Cientos de simpatizantes euf¨®ricos desafiaron ayer el t¨®rrido d¨ªa y cantaron en el entorno de, n¨²mero 10 de la calle Janpath, la residencia oficial de los Gandhi, que la polic¨ªa protegi¨® cerrando la v¨ªa. "?Jai ho, jai ho!", la melod¨ªa de la pel¨ªcula Slumdog millionaire, que el Congreso adopt¨® para su campa?a electoral. "Con Rahul de primer ministro, las pr¨®ximas elecciones las ganaremos sin alianzas", gritaba Rajesh, propietario de un peque?o comercio.
El joven pol¨ªtico reconoci¨® en 2004 que ten¨ªa una novia espa?ola, que hab¨ªa conocido durante su estancia en Londres, pero sigue soltero. Su madre, que le guarda con esmero el trono, parece que no ha permitido una repetici¨®n de la historia -Rajiv la conoci¨® a ella tambi¨¦n en Londres-. Otra primera dama europea tal vez ser¨ªa demasiado para la dinast¨ªa y para un pa¨ªs donde el nacionalismo avanza de la mano de la emergente clase media.
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