Otra inmersi¨®n violenta y controvertida en la venganza

"La venganza es un plato que se sirve fr¨ªo". Bajo esta premisa, el polifac¨¦tico y controvertido Quentin Tarantino (Knoxville, 1963) ha logrado cimentar su filmograf¨ªa y su prestigio cinematogr¨¢fico, que ya despunt¨® hace 17 a?os con Reservoir dogs. Recibi¨® la Palma de Oro en 1994 por la ins¨®lita Pulp fiction. Presento en competici¨®n Kill Bill: vol 2 y Death proof. Presidi¨® el jurado en 2004. Vaca sagrada del certamen franc¨¦s, retorn¨® ayer a la Croisette con su Malditos bastardos, fabula violenta y sarc¨¢stica protagonizada por un reparto encabezado por Brad Pitt.

"Estar en Cannes es un sue?o. Son los juegos ol¨ªmpicos del cine, el nirvana del s¨¦ptimo arte, porque aqu¨ª las im¨¢genes realmente importan. Y yo soy un director estadounidense que hace pel¨ªculas para todo el planeta", alarde¨® Tarantino, sonriente frente a una multitud de periodistas.

Con esta nueva extravagancia, que viaja en el tiempo hasta la ocupaci¨®n alemana de Francia durante la II Guerra Mundial, el realizador se aproxima al cine b¨¦lico. "Un g¨¦nero en el que a¨²n no hab¨ªa trabajado", asegur¨®. Se trata de una versi¨®n, al estilo Tarantino, de Quel maledetto treno blindato, de Enzo Castellari, cuya esencia es, una vez m¨¢s, la venganza. "En realidad, s¨®lo he tomado aquel momento hist¨®rico y le he incorporado mis ideas, mis personajes, con mi estilo muy personal".

Diversos acentos

Estructurada en cinco cap¨ªtulos, la historia arranca con el cl¨¢sico "?rase una vez, en la Francia ocupada por los Nazis...". Es 1940. El teniente Aldo Raine recluta un grupo de soldados jud¨ªos, "los bastardos", para tomar brutales represalias contra los nazis. "No se trata de una fantas¨ªa jud¨ªa en clave humor¨ªstica. Obviamente nada de esto ocurri¨®. Son mis personajes los que cambian la guerra. Si ellos hubiesen existido podr¨ªan haber alterado el futuro de la historia. Amo a mis personajes porque, como un Dios, soy su creador". "Y ¨¦sta es una met¨¢fora sobre el poder del cine", a?adi¨®.

Perspicaz y ocurrente, Tarantino destac¨® la relevancia del reparto internacional: "Los franceses deb¨ªan tener acento franc¨¦s; los estadounidenses, ingl¨¦s, y los alemanes, claro est¨¢, el alem¨¢n. El ¨²nico que deb¨ªa ser un genio pol¨ªglota era el coronel nazi, personaje brillante que me ha obsesionado durante los 10 a?os que he dedicado al gui¨®n. Fue muy dif¨ªcil encontrarlo. Y pens¨¦ tirar la toalla y cancelar el rodaje; apareci¨® Christoph Waltz, provoc¨¢ndome un maravilloso efecto liberador". El actor alem¨¢n, que encarna a este voraz "cazador de jud¨ªos", asegur¨®: "Con un director como Tarantino, t¨² s¨®lo haces lo que debes, sin dudar. Est¨¢s en las mejores manos".