La resurrecci¨®n seg¨²n Terry Gilliam
El director 'revive' al fallecido Heath Ledger y recupera su proyecto del 'Quijote'
No es que Terry Gilliam tenga misteriosos dones o una especial conexi¨®n con el m¨¢s all¨¢. Simplemente, este director es cabezota, tenaz y de dif¨ªcil arredro. Si el viento que destroz¨® el decorado de su Quijote no le quit¨® de la cabeza la idea de dar vida al ingenioso hidalgo, tampoco el suicidio de Heath Ledger mientras rodaba El imaginario del doctor Parnassus ha impedido que Gilliam concluya su pel¨ªcula. As¨ª ha sido, y ayer la present¨® en la secci¨®n oficial del festival de Cannes en una emotiva proyecci¨®n.
Era d¨ªa ayer de homenaje, de recuerdo para el ¨²ltimo maldito de Hollywood. Ledger fue un actor diferente y arriesgado. Capaz de traslucir ternura y fragilidad en la piel de un introvertido vaquero homosexual -como hizo en Brokeback mountain-, de aterrar con el siniestro payaso de Joker o de impactar ahora, junto a Gilliam, con un papel inquietantemente premonitorio.
Su versi¨®n de la obra de Cervantes volver¨¢ a rodarse la pr¨®xima primavera
Cuando la figura de Ledger irrumpi¨® ayer en la pantalla de la sala Lumi¨¨re, se produjo un extra?o silencio. Una sombra en movimiento quedaba reflejada sobre el r¨ªo T¨¢mesis. Se balanceaba y era dif¨ªcil de captar para sus rescatadores. El dibujo de un cuerpo bailaba sobre el agua. Un hombre con traje blanco colgaba de una cuerda bajo el puente...
La ficci¨®n lo puede todo, y los titiriteros del doctor Parnassus, esta vez, le salvan para continuar viaje. A nadie se le pas¨® por la cabeza eliminar aquella secuencia. Ni un gui¨®n en el que se habla de morir joven, de aprovechar cada minuto. Tambi¨¦n de la conquista de la eternidad a trav¨¦s de la imaginaci¨®n: "No hemos cortado ni una l¨ªnea. ?sta era la pel¨ªcula que Heath quer¨ªa hacer, y as¨ª la hemos terminado", asegur¨® ayer Gilliam en Cannes.
Cuando se produjo la tragedia, al director y al equipo -entre los que destacan tambi¨¦n Tom Waits y Christopher Plummer- se les vino el mundo encima. "Pero siempre confiamos en que acabar¨ªamos la pel¨ªcula", relat¨® Gilliam. "Me fui a hablar con su familia en Los ?ngeles y decidimos que era el mejor homenaje que le pod¨ªamos hacer. Nos empe?amos en que su ¨²ltima aparici¨®n resultase digna y quedara bien".
Con la familia Ledger al lado, faltaba convencer a m¨¢s gente. Productores, distribuidores, al negocio. Samuel Hadida, productor, dio la talla. Acompa?¨® ayer al director a Cannes, lo mismo que la hija de Gilliam, Amy, y los actores Verne Troyer, Lily Cole y Andrew Garfield. Pronto se hizo notar la ausencia en el rodaje. Pero se las arreglaron para que aquello fuese un revulsivo. "Fue un golpe, Heath contagiaba, se volv¨ªa loco con su trabajo. Todos tratamos de llenar su vac¨ªo, fue una experiencia extra?a, rara, pero nos contagiamos", aseguraba Lily Cole. "Era valiente y tierno", a?adi¨® Garfield.
De no haber sido por aquella desgracia, probablemente El imaginario del doctor Parnassus hubiese sido una pel¨ªcula m¨¢s de Gilliam. Con su juego entre lo real y lo imaginario, con sus frikies, con sus sabios buenos y sus demonios interiores y exteriores, con sus barreras entre la apariencia y la locura y sus personajes fantasiosos. Pero resulta que este Doctor Parnassus ha llegado para agrandar el mito, para reafirmar la leyenda.
Poco importa ya incluso que el personaje de Ledger, que luce un perfecto acento brit¨¢nico en su aparici¨®n, estuviera inspirado en Tony Blair, como contaba ayer Gilliam. Quisieron crear un tipo poderoso, pero que desconoce su identidad y ha sido perseguido por extra?os enemigos antes de ser rescatado por la troupe de Parnassus. "Es cierto que me fij¨¦ en ¨¦l para este personaje. Por cierto, nuestro mediador en Oriente Pr¨®ximo, el que est¨¢ haciendo un excelente trabajo all¨ª. Mientras bombardeaban Gaza, daba palmadas en el pecho a Bush. Bien hecho, Tony, estupendo", comentaba sin poder evitar el sarcasmo.
Tambi¨¦n anunci¨® Gilliam otras cosas. No contento con que se le torciera la pel¨ªcula presentada ayer, el autor de Brazil y Doce monos asegur¨® que vuelve a poner en marcha su proyecto de Quijote. Con ganas y tambi¨¦n consciente de que es la ¨²nica manera de vencer a los molinos de viento, los que le destrozaron en un temporal sus decorados, los esp¨ªritus encantados que se las empe?aron para que Jean Rochefort -el protagonista junto a Johnny Depp- sufriera un ataque de ci¨¢tica tal que le impidi¨® cabalgar. Es, a fin de cuentas, el ADN del personaje, la sangre del antih¨¦roe m¨¢s glorioso de la historia literaria. Desfacer entuertos y amedrentar malandrines. "Hemos reescrito el gui¨®n y ha sido aprobado por todos. Empezamos a rodar la pr¨®xima primavera", anunci¨® Gilliam.
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