"Quer¨ªa el sexo fuera de la cama y con mucha luz"
Sexo y misterio son los dos componentes con los que por primera vez ha jugado la realizadora Isabel Coixet en su pel¨ªcula Mapa de los sonidos de Tokio, que hoy cierra el concurso del Festival de Cine de Cannes. Sexo directo, sin s¨¢banas y con mucha luz, y mucho misterio y silencio, en ocasiones atronador, en torno a los personajes protagonistas de esta historia que transcurre en Tokio. Un hombre y una mujer, Sergi L¨®pez y la japonesa Rinko Kikuchi, que unen sus destinos a trav¨¦s del sexo.
Es la primera vez que Coixet, barcelonesa de 49 a?os, compite en Cannes. Y cuando hoy presente Mapa de los sonidos de Tokio ya habr¨¢ conseguido algo importante: que la pel¨ªcula se haya vendido a numerosos pa¨ªses por el hecho de haber sido elegida para la secci¨®n oficial. Su estreno coincide con una edici¨®n muy potente junto a algunos de los mejores cineastas vivos, entre ellos Pedro Almod¨®var, al que ella califica como "piedra angular de Cannes".
Pero la sensaci¨®n de Coixet estos d¨ªas es la de ser como Cenicienta, con un traje prestado de Lanvin y unos zapatitos de cristal con los que subir¨¢ hoy esa gran escalinata de la alfombra roja, a bordo de una calabaza que le han alquilado. Eso s¨ª, una Cenicienta mezcla de nervios y felicidad. "El hecho de estar en una selecci¨®n de pel¨ªculas rodeada de estos grandes realizadores lo puedes vivir como una responsabilidad que te agobia o como un honor. Yo me lo tomo como un honor. S¨¦ que este a?o -y el cineasta que diga lo contrario miente- todo el mundo quer¨ªa estar en Cannes, en una edici¨®n con pel¨ªculas acabadas de tantos directores consagrados. A m¨ª me hace una ilusi¨®n tremenda competir con Tarantino, al que admiro much¨ªsimo. Es verdad que el envoltorio de Cannes me incomoda un poco, pero por otra parte es un gustazo estar ah¨ª". Pero los nervios han aparecido de repente. Mientras habla con un amigo por tel¨¦fono, en el luminoso estudio que tiene en Barcelona, le confiesa la tranquilidad que sent¨ªa los d¨ªas pasados y la angustia que la corroe ahora. "Reza, reza por m¨ª", le pide con risa nerviosa.
Coixet habla de una iluminaci¨®n cuando se refiere a la g¨¦nesis de Mapa de los sonidos de Tokio. Fue hace cuatro a?os, cuando viaj¨® a la capital japonesa al estreno de La vida secreta de las palabras, cuando de madrugada fue a visitar, como todo turista que se precie, el famoso mercado de pescados Tsukiji. Le impresion¨® mucho el ambiente, el lenguaje tan diferente que se emplea all¨ª, los olores. C¨¢mara fotogr¨¢fica en mano, Coixet fue disparando sin problemas hasta que se top¨® con una joven que limpiaba con una manguera los trozos de pescado tirados en el suelo. "La chica se enfad¨® mucho al ver la c¨¢mara y me prohibi¨® de manera muy dura que le sacara ninguna foto. Evidentemente, no lo hice, pero luego por el camino, en el metro, me puse a elucubrar y a pensar en el porqu¨¦ de su negativa. Pensaba en sus botas de agua chapoteando en el hielo deshecho y en la sangre de los atunes reci¨¦n cortados. Supe entonces que quer¨ªa contar la historia de una mujer con una doble vida: una mujer solitaria y misteriosa que trabaja en el mercado de pescados limpiando y que, espor¨¢dicamente, es una asesina a sueldo".
As¨ª naci¨® el personaje de Ryu, interpretado por Rinco Kikuchi, la chica sordomuda de Babel, de Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu. Y a su lado, Coixet puso a Sergi L¨®pez en el papel de David, un espa?ol que posee un negocio de vinos en Tokio y al que un poderoso empresario acusa de ser el causante del suicidio por amor de su hija. El empresario contrata a Ryu para matar a David.
El encuentro de Ryu y David es toda una bomba de relojer¨ªa. Tal y como quer¨ªa Coixet, con el sexo como inicial nexo de uni¨®n en un Tokio alejado de las grandes moles y centrado en los rincones m¨¢s secretos y silenciosos de la gran ciudad, en esos espacios que quedan entre los edificios y donde se esconden los ecos del pasado. "Es muy importante el sexo en esta pel¨ªcula, pero quer¨ªa un sexo sin s¨¢banas y con mucha luz. Si ruedas secuencias de sexo en una cama siempre acabas haciendo lo mismo. Es un duelo extra?o entre ese hombre y esa mujer que buscan cosas diferentes. ?l utiliza el sexo para olvidarse de su novia y ella le sigue el juego. El sexo no es gratuito, es parte de la vida. Al final, lo que siempre es m¨¢s er¨®tico es el brillo del deseo real en los ojos de alguien. Eso es lo que yo quer¨ªa mostrar y lo conseguimos, pero no de manera f¨¢cil". Para ello, Coixet rod¨® estas secuencias en un hotel del amor, de los muchos que existen en Tokio y al que se accede por horas para tener relaciones sexuales, en una habitaci¨®n decorada como si de un vag¨®n de metro de Par¨ªs se tratara.
"El cine es como la vida. No vamos a fingir que no sabemos ni comer, ni follar, ni besar. Yo no soy una directora que hace el papel a los actores, no les doy el tono. Lo que hago es intentar explicarles las cosas que les pasan a unos personajes que yo he creado, pero que no est¨¢n alejadas de nuestras vidas. B¨¢sicamente lo que hice con Rinko y Sergi fue cocinarles montones de pasta bolo?esa y darles confianza y cari?o. Creamos una intimidad muy bonita"."S¨¦ que este a?o todos quer¨ªan estar en Cannes. Para m¨ª es un honor" "Siempre es m¨¢s er¨®tico el brillo del deseo real en los ojos de alguien"
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