Las capas del hombre orquesta
Andrew Bird cierra su gira europea esta semana en el Primavera Sound
Hace tiempo que Andrew Bird vive en la carretera. "Este a?o he tocado casi cada noche", dec¨ªa el cantautor de Chicago el s¨¢bado, horas antes de su concierto en Madrid. El viernes hab¨ªa actuado en Valladolid; ayer, hoy y ma?ana lo har¨¢ en Portugal, y el jueves 28 cierra su gira europea en la jornada inaugural del Festival Primavera Sound de Barcelona, un certamen por el que hasta el 30 de mayo pasar¨¢n alrededor de 150 bandas, la mayor¨ªa emergentes, de casi todo g¨¦nero conocido.
?l tocar¨¢ solo. Los m¨²sicos con los que ha recorrido Europa ya han volado de vuelta a Estados Unidos. Pero eso no significa que ¨¦sta sea una versi¨®n menor. ?l es el alma y el motor del espect¨¢culo. "Cuando paso mucho tiempo con la banda termino tocando para ellos. Es inevitable. En las giras en solitario, s¨®lo piensas en el p¨²blico". Es un m¨²sico especial, inclasificable. Hay quien dice que lo suyo es folk, quien lo llama neoswing, pop de c¨¢mara y hasta m¨²sica impresionista. "Yo veo lo que hago como ir construyendo canciones capa a capa. Ir creando atm¨®sferas que se superponen". Capas que graba en directo y lanza al instante mientras toca la guitarra y el viol¨ªn con la maestr¨ªa que da su formaci¨®n cl¨¢sica. Ha convertido el silbar en una forma de arte y tiene una voz timbrada y emocionante. Todo a un tiempo. Y eso pasa factura. El s¨¢bado, el brazo izquierdo se resinti¨® de una tendinitis y en el concierto lo agit¨® varias veces con gesto de dolor. Aun as¨ª toc¨® hora y media. "Hoy estoy en mala forma. Llevo la bicicleta conmigo, me ayuda a relajarme, pero creo que eso ha despertado una lesi¨®n que me hice de joven".
"Mis ensayos son mis conciertos", afirma el m¨²sico de Chicago
El 11 de julio cumplir¨¢ 36 a?os y desde 1998 ha editado ocho discos de estudio. El ¨²ltimo, Noble beast, se coloc¨® en la semana de su publicaci¨®n, el pasado enero, en el puesto n¨²mero 12 de la lista de ventas estadounidense. Una haza?a para un tipo que en 2002, se plante¨® dejarlo despu¨¦s de tres discos con banda que no hab¨ªan conseguido apenas repercusi¨®n. "Me aisl¨¦ en el campo seis meses. Mucho tiempo para pensar y probar cosas. No me sent¨ªa preparado para tocar solo, pero tuve que hacerlo un d¨ªa porque mi grupo no pod¨ªa venir. Tengo grabada esa noche. Fue uno de mis mejores conciertos".
Aquello fue el comienzo de un nuevo rumbo que cristaliz¨® en 2005 con The mysterious production of eggs. "Es mi disco clave. El que me puso en el camino". Aquel ¨¢lbum extraordinario vendi¨® 75.000 copias y le puso en la lista de artistas a seguir de cerca. Tocando 200 conciertos al a?o, este hombre orquesta convirti¨® sus directos en un semillero de adeptos. "Vengo del jazz, sentir¨ªa que me traiciono si no toco cada tema de forma distinta todas las noches. No parto de la nada, sino de canciones que he trabajado y que conozco perfectamente. Me hace sentir vivo". Una necesidad de crear que le hace odiar los ensayos. "He sido profesor de m¨²sica. He o¨ªdo tocar a cientos de personas la misma pieza, intentando transmitirles c¨®mo pensaba que deb¨ªa de sonar. Es un esfuerzo casi telep¨¢tico, que nunca resulta. No quiero probar c¨®mo creo que debe de sonar algo, quiero hacerlo. Mis ensayos son mis conciertos".
Grandes preguntas
- ?Qui¨¦n es? Un multiinstrumentista de Chicago con ocho discos a sus espaldas. Es un hombre orquesta que graba en directo sonidos y luego los lanza haciendo un tipo de folk dif¨ªcil de clasificar.
- ?De d¨®nde viene? De publicar el pasado Noble beast y entrar en la lista de los m¨¢s vendidos en Estados Unidos. Y tocar todas las noches de este a?o en una larga gira europea que cierra esta semana.
- ?Ad¨®nde va? A participar en la jornada inaugural del Festival Primavera Sound, que se celebra del 28 al 30 de mayo en el Forum de Barcelona y en el que participan m¨¢s de 150 bandas.
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