Industria baraja subir hasta el 3% las nuevas tarifas de la luz en julio

A partir del 1 de julio desaparecen las tarifas el¨¦ctricas integrales, las que decide el Gobierno y aplican las grandes compa?¨ªas distribuidoras a sus clientes. En su lugar, para todos aquellos usuarios con una potencia contratada inferior a 10 kilovatios (23 millones de usuarios de los 24,2 con baja tensi¨®n, seg¨²n la patronal Unesa) existir¨¢n las denominadas Tarifas de ?ltimo Recurso (TUR). El importe de ¨¦stas lo decidir¨¢ el Gobierno y lo aplicar¨¢n las compa?¨ªas comercializadoras autorizadas (Comercializadoras de ?ltimo Recurso, CUR) creadas por las grandes compa?¨ªas distribuidoras. En suma, si alguien piensa que, en general y para el consumidor de a pie, cambia poco el panorama, acierta.

La Seguridad Social enviar¨¢ certificados a los pensionistas para el bono social

Los usuarios que no acudan al mercado libre no notar¨¢n el cambio

Aunque poco no es lo mismo que nada. El Ministerio de Industria baraja en estos momentos una subida de esas nuevas tarifas de la electricidad de hasta el 3% a partir de julio. La subida, que se a?adir¨ªa a la registrada en el mes de enero (3,5% de media), no se revisar¨¢ en los pr¨®ximos seis meses, seg¨²n explican fuentes al tanto del proceso. La subida tarifaria se ha considerado en un contexto de ca¨ªda de precios. La previsi¨®n del IPC interanual en mayo apunta a un descenso del 0,8%, pero es probable que los precios suban a partir de mediados de a?o.

Subida y estabilidad semestral tienen un doble prop¨®sito. Por un lado, avanzar en la cobertura del llamado d¨¦ficit tarifario que se debe a las empresas del sector (16.500 millones hasta 2008) generado desde 2000 y por otro, evitar un desgaste pol¨ªtico importante cada tres meses.

El proceso que se aproxima, uno de los pasos hacia la liberalizaci¨®n del mercado energ¨¦tico que exige Bruselas, es absolutamente desconocido por la mayor parte de la poblaci¨®n. As¨ª lo han denunciado asociaciones de consumidores como Facua y as¨ª lo ha recogido tambi¨¦n la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE). Conviene, por lo tanto, detenerse a explicar en qu¨¦ consiste el proceso y a qui¨¦n y c¨®mo afecta.

A las nuevas tarifas TUR se podr¨¢n acoger los usuarios con una potencia contratada inferior a los 10 kilovatios. Son la inmensa mayor¨ªa de los hogares y muchas peque?as tiendas y supermercados. Queda abierta la puerta para que los clientes que lo deseen cambien de suministrador y exploren el mercado en busca de ofertas. Por el momento, y l¨®gicamente puesto que las nuevas tarifas no est¨¢n aprobadas, no hay ofertas de descuentos por parte de las empresas comercializadoras. ?stas se dividen en dos grupos: las que pueden ofrecer servicio de TUR (son las comercializadoras de las grandes compa?¨ªas, Endesa, Iberdrola, Uni¨®n Fenosa, Hidrocant¨¢brico y E.ON) y las que tendr¨¢n que buscarse la vida en el mercado libre dise?ando ofertas y jugando con los m¨¢rgenes de compraventa de energ¨ªa que permita el Gobierno.

Los usuarios que decidan ignorar el cambio seguir¨¢n igual. Si no hacen ninguna gesti¨®n, el 1 de julio su suministro ser¨¢ autom¨¢ticamente asumido por la comercializadora de la empresa que le presta ahora el servicio.

Lo mismo vale para clientes -hogares y peque?as empresas- que tienen contratada una potencia superior a los 10 kilovatios. Si no se mueven, no negocian y no contratan a mejores precios, seguir¨¢n recibiendo el servicio el¨¦ctrico como hasta ahora.

Aunque en este caso, la pereza tendr¨¢ su castigo. El recibo de estos clientes reacios al cambio tendr¨¢ un recargo del 5% trimestral. Y el periodo transitorio durar¨¢ s¨®lo hasta abril de 2010. Entonces, se supone que las comercializadoras tendr¨¢n experiencia y datos suficientes como para atraer con sus ofertas a los clientes m¨¢s reacios.

El cambio de tarifas -y las subidas, cuando las haya- no afectar¨¢n a todo el mundo. Los consumidores con potencias m¨ªnimas contratadas (hasta tres kilovatios) en su vivienda habitual; los perceptores de pensiones m¨ªnimas; las familias con todos sus miembros en paro y las familias numerosas tendr¨¢n la tarifa congelada hasta el a?o 2012. Dicho de otra forma, esos colectivos disfrutar¨¢n de una bonificaci¨®n (bono social) en la factura el¨¦ctrica que, seg¨²n el Gobierno, se eleva a 450 millones de euros y que correr¨¢ a cuenta de las empresas. La condici¨®n de beneficiario el¨¦ctrico se revisar¨¢ cada dos a?os.

El bono cubrir¨¢ la diferencia entre el valor de la Tarifa de ?ltimo recurso (TUR) y una tarifa reducida que, en el caso de los clientes con potencias inferiores a tres kilovatios, se aplicar¨¢ autom¨¢ticamente.

En el caso de los pensionistas con prestaciones m¨ªnimas, seg¨²n fuentes de Industria, ser¨¢ la Seguridad Social la que enviar¨¢ certificados a los perceptores para que hagan la solicitud a la compa?¨ªa. Parados y familias numerosas tendr¨¢n que solicitar los documentos que acrediten su condici¨®n a las comunidades aut¨®nomas donde residan.

Cumplidas las exigencias liberalizadoras de Bruselas -que proh¨ªbe las tarifas por uso, como era el caso de la tarifa nocturna-, s¨®lo quedar¨¢n dos tipos: tarifas sin discriminaci¨®n horaria, tarifas con discriminaci¨®n horaria -que requieren un contador capaz de facturar por horas- y tarifas bonificadas.

Dise?ado el escenario, que incluye un complejo proceso de compra de energ¨ªa mediante subastas por parte del Operador del Mercado El¨¦ctrico (Omel), s¨®lo queda esperar que el sistema que impulsa la Comisi¨®n Europea funcione y que la competencia se traduzca en ofertas de precios interesantes para los usuarios.