Banca a la deriva en Portugal
El BPP congela los dep¨®sitos de sus clientes tras la crisis del BPN
Los clientes del Banco Privado Portugu¨¦s (BPP) est¨¢n que trinan. "Es el ¨²nico banco de la UE con las cuentas congeladas", "es la primera vez que la gente ocupa la sede de un banco en Portugal", "esto parece el corralito, cuando el Gobierno argentino bloque¨® en 2001 todos los dep¨®sitos", "directivos del banco dicen que no pueden hacer nada porque no hay dinero, y en el Ministerio de Finanzas nos dan largas"... Las quejas son interminables y los ¨¢nimos se calientan d¨ªa a d¨ªa ante lo que consideran un fraude de grandes proporciones. Dos mil cuentas, individuales y de empresa, tienen sus fondos atrapados (1.200 millones de euros) desde que el banco entr¨® en barrena en noviembre, con un agujero de 700 millones, y el Gobierno acudi¨® en su ayuda con un aval de un pr¨¦stamo de 450 millones concedido por seis bancos. El BPP tiene unos 400 clientes en Espa?a, gallegos y valencianos la mayor¨ªa.
El ex presidente de BPN se?ala a los culpables ante el Parlamento
Una situaci¨®n similar atraviesa el Banco Portugu¨¦s de Negocios (BPN), si bien con consecuencias distintas para el cliente, al menos por ahora. En noviembre, mes maldito, el Gobierno intervino al salir a la luz un agujero del BPN de 900 millones de euros, que ahora supera los 2.000 millones. En aquel caso, a diferencia del BPP, el Ejecutivo opt¨® por nacionalizarlo y hasta ahora ninguna cuenta ha sido congelada.
Podr¨ªa decirse que los dos bancos libran una pugna por lograr mayor eco medi¨¢tico. Esta semana, el protagonista principal ha sido Jos¨¦ Oliveira e Costa, 73 a?os, presidente del BPN entre 1998 y 2008 (dimiti¨® tras alegar razones de salud) y en prisi¨®n preventiva desde el 21 de noviembre. En su comparecencia ante la comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria abri¨® la caja de los truenos. Traje impecable, el primer banquero luso encarcelado aguant¨® estoicamente las ocho horas de sesi¨®n sin denotar cansancio, con breves descansos para levantarse de la silla. Ha tardado seis meses en hablar, pero ha tirado con bala.
Habl¨® de un grupo de diez accionistas y de un subgrupo de cuatro que "manipularon conscientemente los hechos para abortar las sucesivas hip¨®tesis de venta del grupo Sociedad Lusa de Negocios (SLN)-BPN a entidades extranjeras que reun¨ªan las mejores condiciones". Compradores potenciales saud¨ªes, jordanos, sirios, libios, de EE UU (grupo
Carlyle), kuwait¨ªes (KIO), angole?os, espa?oles (Caixa de Galicia)... Habl¨® tambi¨¦n de un acuerdo secreto entre los referidos accionistas para vender el banco con sobreprecio. Y dio nombres. Los consejeros Joaquim Coimbra; Joaquim Nunes, el anterior presidente del banco; Miguel Cadilhe, que no sali¨® bien parado en la largu¨ªsima declaraci¨®n de Oliveira e Costa.
Hasta que pronunci¨® el nombre m¨¢s esperado: Manuel Joaquim Dias Loureiro, ex administrador de la SLN, ex ministro, miembro del Consejo de Estado y con buenos contactos con la familia real marroqu¨ª, entre otros. Oliveira no se anduvo por las ramas. Le trat¨® de mentiroso, desleal y egoc¨¦ntrico. Y concluy¨® con una frase demoledora: "El papel del doctor Dias Loureiro en el Grupo SLN acab¨® como comenz¨®, es decir, creando problemas, aunque siempre neg¨® estar envuelto en el origen de los mismos".
Acusado de delitos como fraude, lavado de dinero, evasi¨®n fiscal y falsificaci¨®n de documentos, Oliveira e Costa neg¨® solemnemente cualquier acto fraudulento. "Por muchos errores que haya podido cometer", dijo, "nadie puede acusarme, con la verdad de todo el proceso, de haber perdido un solo c¨¦ntimo, ya que ofrec¨ª soluciones que aportar¨ªan al pa¨ªs miles de millones de euros".
El Banco de Portugal, como entidad supervisora, est¨¢ en mala posici¨®n por no tomar cartas en el caso BPN. El diputado Nuno Melo, del Centro Democr¨¢tico Social, ley¨® un documento oficial que demostraba que el regulador estaba al tanto de sus problemas desde 2002, a?o de la primera inspecci¨®n. Oliveira no hurg¨® en esta herida, pero la posici¨®n del gobernador del Banco de Portugal, V¨ªtor Const?ncio, es cada d¨ªa m¨¢s d¨¦bil. El Partido Comunista ha pedido su dimisi¨®n y fuentes del Partido Socialista, en el Gobierno, no ocultan su malestar por la evidencia de que la supervisi¨®n fall¨®.
Aunque tir¨® muchos balones fuera o se refugi¨® en el silencio, la comparecencia de Oliveira e Costa deja abiertos muchos interrogantes sobre las actuaciones irregulares del BPN y su relaci¨®n con el
Banco Insular de Cabo Verde y otras entidades en para¨ªsos fiscales. El SLN es un conglomerado gigantesco cuyos tent¨¢culos se extienden por la banca, los seguros, tecnolog¨ªa, autom¨®vil, turismo, salud, industria y transportes, agroalimentaci¨®n e inmobiliario. Tiene 140 empresas, 98 en plazas off-shore, y 4.600 empleados.
El otro banco a la deriva es protagonista en Oporto. Clientes del BPP con sus cuentas congeladas han ocupado la sede all¨ª. Paulo Jorge, portavoz de una de las tres asociaciones de afectados, explica que el problema est¨¢ en los activos de inversi¨®n llamados de "retorno absoluto". "El banco los comercializaba como si fueran dep¨®sitos a plazo, con capital e inter¨¦s garantizados, y luego colocaba este dinero en el mercado de capitales puro a trav¨¦s de una cartera discrecional, al margen de los clientes, que ten¨ªan un contrato que les garantizaba retorno a tres meses, seis meses o un a?o". Con la crisis financiera, los activos de la cartera se devaluaron el 50%, como la participaci¨®n en Bolsa del banco Millennium BCP, del que el BPP lleg¨® a tener el 24%.
Los clientes afectados han tocado muchas puertas, pero s¨®lo han sido escuchados en la Comisi¨®n del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM), seg¨²n detalla Durval Padrao, del Movimiento Retorno Absoluto, que agrupa a unos 450 clientes. "El Gobierno dijo el a?o pasado que los ahorros de todos los portugueses estaban garantizados, independientemente de cualquier valor. En Portugal, el Gobierno salva al BPN a trav¨¦s de la nacionalizaci¨®n. Queremos el mismo trato", a?ade.
La congelaci¨®n de los dep¨®sitos acaba formalmente el 1 de junio, pero el Banco de Portugal ha dicho que prorrogar¨¢ el plazo. Lo que s¨ª se acaba es la paciencia de los clientes. -
Una dimisi¨®n con interrogantes
La comparecencia del ex presidente del BPN Jos¨¦ Oliveira e Costa en el Parlamento tuvo un efecto inmediato. Al d¨ªa siguiente, Manuel Dias Loureiro dimiti¨® como miembro del Consejo de Estado, ¨®rgano pol¨ªtico de consulta del presidente de la Rep¨²blica. Los consejeros gozan de inmunidad, que s¨®lo pierden cuando dejan de pertenecer al organismo. Dias Loureiro comunic¨® su decisi¨®n al presidente An¨ªbal Cavaco Silva, quien declar¨® que el consejero dimiti¨® para poder ser escuchado por la Procuradoria General de la Rep¨²blica (PGR) "lo antes posible".
M¨¢s tarde acudi¨® a un canal de televisi¨®n y declar¨® que renunciaba a su puesto en el Consejo de Estado para que nadie creyera que se refugiaba en la inmunidad del cargo. Asimismo, neg¨® cualquier relaci¨®n entre la dimisi¨®n y las declaraciones de Oliveira e Costa del d¨ªa anterior. Es probable que esta decisi¨®n ayude a la investigaci¨®n del caso BPN, pero est¨¢ por ver si Dias Loureiro la tom¨® libremente, sin presi¨®n de ning¨²n tipo, o fue aconsejado desde las m¨¢s altas instancias. El ex administrador ejecutivo de la Sociedad Lusa de Negocios fue ministro de Asuntos Parlamentarios y de Administraci¨®n Interna (Interior) en los tiempos de Cavaco Silva como primer ministro, y fue nombrado por el hoy presidente de la Rep¨²blica como uno de los cinco miembros del Consejo de Estado de designaci¨®n directa. A medida que avanza la investigaci¨®n, este cavaquista consumado corr¨ªa el riesgo de convertirse en una pieza cada vez m¨¢s inc¨®moda para el presidente de la Rep¨²blica.
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