Lodazal

Ni siquiera se molest¨® en cambiar de discurso ante el relevo de Chaves por Gri?¨¢n. La superioridad que evidenci¨® el nuevo presidente de la Junta en su primer duelo en el Parlamento con Javier Arenas puso de manifiesto la necesidad que ten¨ªan los populares de renovar sus estrategias dado que los argumentos que ven¨ªan utilizando hasta entonces les quedaban claramente desfasadas. Comprobaba el jefe de la oposici¨®n con desesperaci¨®n c¨®mo, incluso, determinados medios, en general muy cr¨ªticos con los socialistas, acog¨ªan de buen grado la operaci¨®n as¨ª como los mensajes que lanzaba Gri?¨¢n frente a un Arenas que se ve¨ªa desbordado por los acontecimientos. Mientras cund¨ªa la preocupaci¨®n, ellos iban acumulando datos como hormiguitas del expediente sobre las ayudas recibidas por la empresa minera de Aguas Te?idas hasta que lleg¨® el momento que consideraron oportuno, esto es, en plena campa?a de elecciones europeas. A partir de ah¨ª, pensaron, ya volv¨ªan a estar las cosas como ellos quer¨ªan, con el suficiente ruido como para cerrar el paso a cualquier propuesta sobre la crisis, con el terreno lo suficientemente embarrado para evitar as¨ª las evoluciones de un fino estilista como Gri?¨¢n que parec¨ªa que ven¨ªa a comerse el mundo.

No contemplaba, en cambio, el propio Arenas, que se jugara sucio y m¨¢s con lo suyos. ?Hasta ah¨ª podr¨ªamos llegar! La cara que puso cuando escuchaba las palabras de Mart¨ªn Soler en el Parlamento hablando de la empresa el¨¦ctrica de Olvera en la que su familia tiene acciones era todo un poema. ?C¨®mo se puede poner en duda su trayectoria de servicio p¨²blico a Espa?a! Estos socialistas no tienen arreglo. A lo ¨²nico que se atrevi¨® fue a anunciar una querella cuando bien pudo hablar all¨ª mismo, a cuerpo limpio, mientras sus m¨¢s estrechos colaboradores se empleaban a fondo contra todo lo que se mov¨ªa, tarea en la que destacaba una Esperanza O?a cada vez con m¨¢s ganas de desbancar, definitivamente, a Antonio Sanz. Es por ello que, esta semana, queda por esperar pocas novedades en esta recta final de la campa?a. Se les ve a gusto en el lodazal, para qu¨¦ cambiar de t¨¢ctica. Olvidan que este peligroso juego se les puede volver en contra m¨¢s pronto que tarde. Otra cosa ser¨¢ el balance final de tan aguda ofensiva, sobre todo, si no va acompa?ada, no ya de veracidad en sus acusaciones, sino de resultados satisfactorios en las urnas el pr¨®ximo domingo ya que algunos pueden estar tentados de reclamar cambios en el puente de mando.