Nadal encuentra a su Panatta
Soderling es el quinto tenista que logra vencer al espa?ol sobre arcilla desde 2005
Rafael Nadal ya ha encontrado a su Adriano Panatta. El italiano fue un tenista epic¨²reo y hedonista, un amante de la buena vida que inscribi¨® su nombre en la historia de su deporte al convertirse en el ¨²nico jugador capaz de frenar a Bjorn Borg en Roland Garros: le venci¨® en 1973 y 1976. Robin Soderling, sin embargo, no est¨¢ hecho de la misma pasta que Panatta. Es un tenista de golpeo violento, un sacador de maza y yunque, peligroso por inestable y talentoso. "Robin", dice Mats Wilander, ex campe¨®n de Roland Garros; "no ha permitido que Nadal le diera la vuelta al partido. Perfeccion¨® el m¨¦todo de Fernando Verdasco en el Abierto de Australia. Es un tenista muy duro, pero a veces se vuelve loco. Me sorprendi¨® que no se hundiera".
"Esto no afectar¨¢ a Rafa. Si no pierdes, nunca aprendes nada", analiza Wilander
Soderling forma parte desde ayer de una lista de lo m¨¢s exclusiva. Est¨¢n Roger Federer, Gast¨®n Gaudio, Igor Andreev, Juan Carlos Ferrero y ¨¦l mismo. Los ¨²nicos tenistas que han sido capaces de ganar a Nadal sobre arcilla desde 2005. La victoria del sueco gana en peso e importancia a la luz de una estad¨ªstica impresionante: el n¨²mero uno del mundo acumula 153 victorias y 6 derrotas sobre polvo de ladrillo. La derrota tambi¨¦n le echa el cierre a una ristra de datos que hablaban de un tenista inabordable sobre la tierra parisina. No hab¨ªa perdido ni un solo set desde la final de 2007. Hab¨ªa ganado los 32 ¨²ltimos. El espa?ol, adem¨¢s, tiene el r¨¦cord de victorias consecutivas en Roland Garros (31-0), aunque desde ayer es un poco m¨¢s humano: nunca hab¨ªa perdido un partido a cinco sets sobre tierra batida, y s¨®lo hab¨ªa llegado en dos ocasiones hasta la quinta manga, en dos finales vencidas en Roma (2005 y 2006). En realidad, Nadal sufri¨® el haber llegado a su torneo talism¨¢n por primera vez como n¨²mero uno: s¨®lo cinco veces en los ¨²ltimos 12 a?os lleg¨® el jugador mejor clasificado hasta cuartos. En cuatro de esas ocasiones ese hombre era Federer.
?Qu¨¦ convirti¨® a Soderling en Panatta? "Robin", analiza Wilander; "jug¨® f¨ªsica y t¨¢cticamente perfecto, a lo que se une otra cosa. ?l, al contrario que otros, no le tiene miedo a Nadal en lo f¨ªsico ni en lo mental. No le impresiona, como le ocurre al resto. Adem¨¢s, por las condiciones del tiempo, la cancha estaba muy r¨¢pida, lo que le favoreci¨®. Mire, a veces tienes mala suerte y te enfrentas al tipo equivocado en el d¨ªa equivocado. Eso es lo que ha pasado".
Queda por saber c¨®mo afectar¨¢ la derrota al n¨²mero uno, despojado del t¨ªtulo que m¨¢s siente como suyo. "No creo que esto tenga efecto en Nadal", opina Wilander. "?l no mira al pasado. Vive en el presente. Ve estas cosas y dice: 'Tengo que trabajar m¨¢s. Toma cada derrota como una lecci¨®n. Si no pierdes, nunca aprendes nada".
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