L¨®pez decide cambiar "dr¨¢sticamente" las subvenciones de Derechos Humanos

El destino de las partidas para subvenciones que maneja la Direcci¨®n de Derechos Humanos, dependiente de Justicia, cambiar¨¢ de modo radical con el nuevo Gobierno socialista. La cuesti¨®n no afectar¨¢ s¨®lo a los 225.000 euros concedidos a los familiares de presos etarras para sufragar sus visitas a las c¨¢rceles donde cumplen condena. "El Gobierno va a seguir este asunto muy de cerca", indic¨® a El PA?S la consejera de Justicia, Idoia Mendia. El Ejecutivo suprimir¨¢ esas ayudas en adelante y busca la forma de no pagar las correspondientes a este a?o. El cambio se extender¨¢ a otro buen n¨²mero de subvenciones que reciben otros colectivos y asociaciones. "Las prioridades de este Gobierno a la hora de repartir los fondos van a ir en un sentido muy distinto al que se ha seguido hasta ahora", apunt¨® la consejera y portavoz del Ejecutivo.

Mendia: "El reparto de fondos ir¨¢ en un sentido muy distinto" al actual

Grupos hasta ahora privilegiados ceder¨¢n recursos a otros postergados

Esta transformaci¨®n no se har¨¢ visible del todo en este a?o, ya que el ex consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, de EA, dej¨® convocadas a su criterio ayudas por 1,2 millones de euros que obligan a la actual titular del departamento. Mendia har¨¢ variaciones, en todo caso, con el margen de maniobra en la distribuci¨®n del dinero que le permita la normativa. Pero adem¨¢s el departamento y la Direcci¨®n de Derechos Humanos, a cuyo frente se encuentra ahora In¨¦s Ib¨¢?ez de Maeztu, abordar¨¢n, siguiendo instrucciones expresas del lehendakari, Patxi L¨®pez, un cambio en la filosof¨ªa y la orientaci¨®n de esa direcci¨®n y en sus prioridades al repartir fondos. Fuentes del departamento adelantan que tal cambio va a ser "dr¨¢stico".

Lo primero ser¨¢ poner esa direcci¨®n al servicio de la deslegitimaci¨®n social "sin fisuras", en palabras de L¨®pez, del terrorismo etarra y la violencia de persecuci¨®n como principales conculcaciones de los Derechos Humanos en Euskadi. Como reflejo mas evidente de tal prioridad, se reorientar¨¢n las ayudas econ¨®micas, dando preferencia a colectivos y asociaciones comprometidos con ese objetivo.

El actual equipo de Justicia entiende que estas entidades han resultado desfavorecidas hasta ahora porque el tripartito privilegi¨® a grupos cuyo empe?o fundamental era otro, por ejemplo, promover la consulta soberanista de Ibarretxe. "El Ejecutivo anterior ten¨ªa esa prioridad de la consulta y ¨¦ste tiene otras que entendemos son m¨¢s acordes a los intereses y las preocupaciones de la ciudadan¨ªa", dijo Mendia a este peri¨®dico. Una de esas prioridades, por ejemplo, es la deslegitimaci¨®n radical de ETA, que para el Gobierno anterior "no era el objetivo prioritario", como Mendia apunt¨® el pasado viernes en una entravista en Radio Euskadi. "No vamos a ser equidistantes", advirti¨®.

Tal determinaci¨®n va a restar probablemente recursos a grupos como Lokarri, autodefinido como Red Ciudadana para el Acuerdo y la Consulta, que en 2008 recibi¨® 39.000 euros. Mientras, asociaciones como Covite, el colectivo que agrupa a la mayor parte de las v¨ªctimas de ETA en Euskadi, o la Fundaci¨®n Fernando Buesa obtuvieron 6.000.

En ejercicios sucesivos, las ayudas "van a ir en un sentido muy distinto al que se ha seguido hasta ahora", precis¨® la consejera a EL PA?S. Mendia tiene previsto abordar en fechas pr¨®ximas esta cuesti¨®n con la directora de Derechos Humanos.

Otro aspecto a enderezar ser¨¢n las relaciones con la Direcci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo, dependiente de Interior, a cuyo frente sigue Maixabel Lasa. Esta direcci¨®n y la de Derechos Humanos mantuvieron en la pasada legislatura, cuando la segunda se hallaba al cargo de Jon Landa, unas relaciones tirantes y serias diferencias al abordar asuntos que compet¨ªan a ambas. El choque principal se produjo por el Plan de Educaci¨®n para la Paz, un mandato parlamentario que las dos consejer¨ªas a las que concern¨ªa, Educaci¨®n y Justicia, ambas entonces controladas por EA, recondujeron a su criterio y contra el de Lasa, limitando el acento deslegitimador de ETA, mezclando ¨¦ste con otras conculcaciones de derechos humanos y rebajando el papel de las v¨ªctimas.