La izquierda rechaza que se exija permiso paterno para abortar

Los socialistas tendr¨¢n que hilar muy fino si, finalmente, pretenden cambiar o matizar la futura Ley de Interrupci¨®n Voluntaria del Embarazo en el apartado que permite a las chicas de entre 16 y 18 a?os abortar sin permiso de sus padres. Los grupos con los que tienen que sacar adelante la ley no la apoyar¨¢n si se exige el consentimiento de los padres. As¨ª lo han reconocido a este peri¨®dico Joan Ridao, de ERC, Gaspar Llamazares, de IU, y Joan Herrera, de ICV. La representante del BNG, Olaia Fern¨¢ndez, difiere sustancialmente de este planteamiento. "La autorizaci¨®n o no de los padres no puede ser el caballo de batalla de la ley y trabajaremos para que por ese aspecto no se rompa el consenso", se?al¨® a este peri¨®dico.

ERC plantea que los servicios sociales acompa?en a la menor

Los socialistas necesitan al menos siete votos para sacar adelante el proyecto; y los tendr¨ªan con el apoyo de los grupos citados. Lo cierto es que las dudas sobre este aspecto no s¨®lo las tienen un grupo de diputados socialistas y algunos presidentes auton¨®micos del PSOE. El debate est¨¢ en la sociedad, aunque ha llegado un tanto desvirtuado, al presentarse como que las j¨®venes tienen que abortar en secreto. En todo caso, la decisi¨®n de que las menores no necesiten "autorizaci¨®n" para interrumpir el embarazo es firme, se?alan las fuentes socialistas consultadas. Ahora bien, no son tan tajantes a la pregunta de si podr¨ªa haber alg¨²n complemento en la redacci¨®n de la ley sobre la implicaci¨®n de alg¨²n adulto, como mero receptor de la informaci¨®n. Lo cierto es que los diputados socialistas que van a plantear el debate sobre este aspecto recalcan que "en ning¨²n caso" piden que la decisi¨®n sea de los padres o de alg¨²n adulto, sino que la ¨²ltima palabra siempre ser¨¢ de la mujer. Es el planteamiento de Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Tapias y de Manuel de la Rocha, entre otros. Estos diputados tampoco quieren abrir el debate hasta despu¨¦s de las elecciones europeas, es decir, lo posponen hasta la pr¨®xima semana. Pero el debate no ser¨¢ unilateral, sino que tambi¨¦n el Ministerio de Igualdad, que dirige Bibiana A¨ªdo, tratar¨¢ de explicar la ley, y sobro todo, de poner el ¨¦nfasis en las garant¨ªas jur¨ªdicas y sanitarias que se obtendr¨¢n con la nueva norma, adem¨¢s de la inclusi¨®n sustancial de medidas para la prevenci¨®n de embarazos indeseados. Quienes est¨¢n a favor del aborto como un derecho no dudan de que esta ley da muchas m¨¢s garant¨ªas que la mera despenalizaci¨®n del aborto que rige actualmente. Tambi¨¦n los socialistas que tienen la objeci¨®n en el tema de las menores alaban el resto del articulado del texto. Todos, menos el PP, que cree la norma innecesaria. En todo caso, la soluci¨®n a que los adultos tengan "conocimiento" del aborto de una menor no es f¨¢cil de arbitrar. De momento, los legisladores remiten a la Ley de Autonom¨ªa del Paciente de 2002, que prev¨¦ la necesidad de que los padres sean informados de la intervenci¨®n quir¨²rgica de una menor, de entre 16 y 18 a?os, si la misma lleva aparejada alg¨²n riesgo. El portavoz de ERC, Joan Ridao, apunta la posibilidad de acompa?amiento a la menor de los servicios sociales de proximidad, como ocurre en Catalu?a. Por su parte, Gaspar Llamazares se pregunta con escepticismo c¨®mo es posible establecer un conocimiento sin limitar la capacidad de decidir. Y debe ser la chica la que decida, sin la presi¨®n del adulto. "No aceptaremos ning¨²n retroceso respecto al actual anteproyecto", advierte Joan Herrera, de ICV. En los grupos de izquierda se constata que "algo se ha hecho mal", cuando la futura reforma ha llegado a parte de la opini¨®n p¨²blica, como "la incitaci¨®n a las j¨®venes a abortar".