"A mi padre le borraba las casetes de Mike Oldfield"

Tiene 36 a?os, aparenta unos cuantos menos y la pr¨®xima semana, en cuanto se afeite las barbas, volver¨¢ a parecer el pipiolo de siempre. Falsa impresi¨®n ¨¦sa, porque Miguel ?ngel Poveda Le¨®n, aquel chaval¨ªn t¨ªmido de Badalona, lleva ya muchas horas de altos vuelos desde que en 1993 apareciera como una exhalaci¨®n por el Cante de las Minas de La Uni¨®n y arramblara con cuatro de los cinco premios en liza. Dice con guasa que su oficio consiste en "pegar voces", pero las suyas gozan de predicamento por medio mundo.

La conversaci¨®n discurre en un rellano del teatro Calder¨®n, donde Poveda desgranaba anoche su espect¨¢culo Sin fronteras, dentro del ciclo Flamenco universal. Tras la charla a¨²n ten¨ªa que repasar el repertorio, que se le entremezcla en la memoria con el de Coplas del querer, el rutilante doble ¨¢lbum coplero que ayer mismo lleg¨® a las tiendas. Tal es el sino de nuestro premio Nacional de M¨²sica de 2007: vivir con pasi¨®n, intensidad y el pie hundido en el acelerador.

Pregunta. ?No se le pasan los d¨ªas demasiado deprisa?

Respuesta. He vivido mucho y a toda velocidad, probablemente, pero a¨²n me siento al principio del camino. Tengo ansia de proyectos, de nuevas ideas.

P. ?La experiencia le ha vuelto m¨¢s exigente?

R. Mucho. A m¨ª siempre se me pide mucho, pero yo me exijo el triple. Si te dan premios y llenas teatros no te puedes dormir ni un segundo, el nivel de compromiso ha de ser muy fuerte. Pero creo que, salvo para los ineptos, sigue siendo sencillo trabajar conmigo.

P. Aquel ni?o que escuchaba flamenco de forma casi furtiva, ?se sent¨ªa un bicho raro?

R. Por aquel entonces, s¨ª. Mientras los chavales de mi edad iban en pandilla y jugaban a la pelota, yo no conoc¨ªa mayor tesoro que un radiocasete. A mi padre le borraba las casetes de Mike Oldfield o de Alan Parsons para grabar de la radio cualquier cosa que sonara a andaluz.

P. ?Se lo ha perdonado?

R. S¨ª, s¨ª. ?l las quer¨ªa para el coche, pero ah¨ª mandaba mi madre, que nos pon¨ªa a Bambino o Rafael Farina.

P. ?Hay que haber cantado mucho flamenco delante de los guiris para saber lo que vale un peine?

R. Es muy saludable, porque los guiris te miran con admiraci¨®n, curiosidad y respeto. Gracias a eso, seguramente, le damos m¨¢s valor a lo que tenemos.

P. Actu¨® en La teta y la luna, de Bigas Luna, y cant¨® A ciegas para Los abrazos rotos. ?Le tienta la idea de convertirse en un chico Almod¨®var?

R. No. Nada. Conozco a Pedro desde 1994 y se ha involucrado en proyectos m¨ªos sin que trascendiera, pero no me gustar¨ªa ser chico de nadie. Me revienta de felicidad que una copla d¨¦ la vuelta al mundo gracias a Almod¨®var y los arreglos de Alberto Iglesias, pero no soy actor, definitivamente.

P. ?Le queda tiempo para algo que no sea cantar?

R. Muy poco, pero no me quejo, porque la m¨²sica es lo que amo y lo que me conmueve.