"Necesitamos productores m¨¢s grandes; algunos no seguir¨¢n"
Ivan Hodac dirige la patronal de los fabricantes de autom¨®viles con plantas en Europa (Acea, en sus siglas en ingl¨¦s) desde 2001. Este afable dan¨¦s, nacido en la antigua Checoslovaquia hace 58 a?os, asegura que hay vida m¨¢s all¨¢ de la crisis que azota al sector, pero subraya que ¨¦ste necesita de la ayuda de los Estados para salir del t¨²nel.
Pregunta. ?Ha pasado lo peor? ?Ha tocado ya fondo la crisis en el sector en Europa?
Respuesta. Creo que no. Estamos empezando a ver el fondo, pero a¨²n no hemos llegado. De hecho, vamos a seguir as¨ª hasta finales de a?o y quiz¨¢ retrocedamos en 2010. Esperamos que en 2009 el mercado europeo de turismos disminuya un 25%, y el de veh¨ªculos comerciales, m¨¢s de un 50%. Este sector ser¨¢ el m¨¢s perjudicado.
"No volveremos a una situaci¨®n de normalidad hasta 2012 o 2015"
"Necesitamos apoyo de los Gobiernos. Se trata de mantener los empleos"
"Seamos claros: hay que producir coches para ganar dinero"
"Con buena gesti¨®n y mano de obra cualificada, el sector seguir¨¢ en Espa?a"
P. ?Volveremos a la situaci¨®n de antes de la crisis?
R. Primero tendremos que nivelarnos un poco y luego volveremos a la situaci¨®n de antes. La nivelaci¨®n llegar¨¢ durante la primera mitad del a?o que viene, de forma progresiva; volveremos a una situaci¨®n de normalidad entre 2012 y 2015.
P. ?No hay otra soluci¨®n distinta de las ayudas directas de los gobiernos al consumo?
R. Necesitamos tender un puente que consiste en estimular la demanda. Est¨¢ funcionando muy bien en pa¨ªses como Alemana, Eslovenia, Francia y otros. A ver si ocurre lo mismo en Espa?a. Pero hay dos cosas que deben quedar muy claras: la primera es que ¨¦sta no es la soluci¨®n, sino un puente sobre aguas turbulentas. La segunda es que son insuficientes; vamos a necesitar dinero de los gobiernos tanto para pr¨¦stamos como para avales, ayudas para la industria de componentes, y tambi¨¦n que no carguen con mucha legislaci¨®n al sector, porque eso exigir¨¢ una inversi¨®n extra que ahora no podemos hacer.
P. ?Qu¨¦ le parece que cada pa¨ªs combata la guerra por su lado?
R. No estoy contento con eso. La ¨²ltima cosa que me gustar¨ªa ver durante la crisis es la destrucci¨®n del mercado interno europeo; preservarlo es extremadamente importante. Lo que pasa es que la UE no tiene los medios, ni las finanzas, ni los procesos para manejar una crisis, no ha sido creada para eso. En ausencia de estos instrumentos, nos queda funcionar a nivel de Estados miembros, con medidas locales. Pero la UE debe garantizar que esos esquemas nacionales no destruyan el mercado interno y que no aporten una presi¨®n legislativa que la industria del autom¨®vil no est¨¢ preparada para soportar. Por ejemplo, que Espa?a s¨®lo diera ayudas a los coches fabricados en Espa?a o que Alemania s¨®lo diera dinero a Volkswagen o a quien sea para que no cierre sus f¨¢bricas o las traslade a Espa?a.
P. Luego est¨¢n las ayudas a los productores. ?No estamos aguantando a un sector artificialmente?
R. No, no. Vuelvo al ejemplo de tender un puente. El mercado est¨¢ bajando entre un 25% y un 30%, no es normal. Quiz¨¢ estamos en una situaci¨®n de sobrecapacidad, pero no podemos evaluarla hoy porque es una situaci¨®n extraordinaria, como no viv¨ªamos desde la Segunda Guerra Mundial. Y no es sostener el mercado de una forma artificial, sino preparar a la industria para despu¨¦s de la crisis y para seguir manteniendo a la gente en sus puestos de trabajo. Hay que centrarse tanto en la existencia del mercado como de la gente. S¨ª, es una cr¨ªtica que recibimos a menudo: ?por qu¨¦ ayudar a la industria del autom¨®vil y no a otras? No digo que no se apoye a otras, pero ¨¦sta es muy importante.
P. ?Pero no hab¨ªa ya un exceso antes de esta crisis?
R. S¨ª, seguramente. Es muy dif¨ªcil decir de cu¨¢nto, nadie puede medirlo debido a esta situaci¨®n excepcional que estamos viviendo. Podemos estimar que era de entre un 15% y un 20%. Si ahora tenemos una capacidad de producci¨®n mundial de 90 millones de coches y en 2007 est¨¢bamos en 69, podemos calcular que este 20% es el exceso. Tenemos que ser capaces de reestructurar la industria para consolidarla. Creo que este a?o terminaremos con una producci¨®n de entre 50 y 55 millones de unidades; depender¨¢ de las medidas que se implementen para estimular la demanda.
P. ?Esto quiere decir que sobran entre un 20% de f¨¢bricas y trabajadores? ?Ser¨¢ ¨¦sta la magnitud de la reconversi¨®n?
R. Es muy dif¨ªcil calcular esto ahora, es muy dif¨ªcil hacer ajustes en tiempos dif¨ªciles porque cuesta dinero, pero s¨ª estamos empezando a ver -y con esto no quiero juzgar nada en absoluto- los primeros movimientos hacia la concentraci¨®n: Fiat,
Opel y Chrysler, si no sale quiz¨¢ ser¨ªa con
BMW... Necesitamos tener unos productores m¨¢s grandes en Europa y poder compartir los costes, por ejemplo, en I+D [I+D]para los coches que fabricamos aqu¨ª. Esto no va a garantizar que todos los productores seguir¨¢n existiendo tras este proceso de consolidaci¨®n y no s¨¦ el impacto en cuanto a cierres de f¨¢bricas. Lo que es central para Europa es que, despu¨¦s de la crisis, porque va a haber vida m¨¢s all¨¢ de la crisis, tengamos una industria automovil¨ªstica competitiva a nivel global. Porque seamos claros: necesitamos producir coches para ganar dinero. Si no tenemos beneficios hay algo que no funciona bien. Y para poder conseguirlo necesitamos un proceso de consolidaci¨®n.
P. ?C¨®mo ve a Espa?a?
R. Espa?a tiene una gran tradici¨®n como productor de autom¨®viles, con mano de obra cualificada, experiencia en la gesti¨®n... El poder en la toma de decisiones siempre ha estado fuera, pero invirti¨® en Espa?a porque la producci¨®n era eficiente, ten¨ªa sentido hacerlo. El hecho de tener la sede en Tur¨ªn, Par¨ªs o Stuttgart no significa que la producci¨®n no tenga que seguir all¨ª donde sea m¨¢s eficiente. Y mientras en Espa?a se mantenga la buena gesti¨®n, la cualificaci¨®n, las ayudas del Gobierno, no veo ninguna raz¨®n para que esto cambie, para que Espa?a no siga siendo un gran productor de autom¨®viles para la industria europea.
P. Los directivos advierten de que Espa?a pierde competitividad, en costes laborales, con relaci¨®n a Europa del Este.
R. A primera vista, esto podr¨ªa parecer as¨ª, s¨ª. Pero este coste m¨¢s bajo que pueden ofrecer en mano de obra los pa¨ªses de Europa del Este est¨¢ creciendo y va a irse nivelando con el resto de Europa. Hoy es m¨¢s barato producir en Eslovaquia o la Rep¨²blica Checa, pero ya est¨¢n creciendo. Lo que no vamos a hacer es transferir toda la producci¨®n a esos pa¨ªses, puesto que tambi¨¦n hay que tener en cuenta la cualificaci¨®n de los empleados, la I+D... Es un rompecabezas complejo, y aun as¨ª, veo que a Espa?a le est¨¢ yendo razonablemente bien. Depender¨¢, como he dicho antes, de las ayudas del Gobierno, pero tambi¨¦n de los sindicatos. Si ahora ejercen mucha presi¨®n para incrementar los salarios s¨ª que puede llegar a ser un problema.
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