ETA plane¨® matar a Garz¨®n con un veneno oculto en una botella de regalo

El ¨²ltimo jefe de ETA detenido, Jurdan Martitegi Lisaso, Arlas, ten¨ªa entre sus planes criminales matar a Baltasar Garz¨®n con un veneno que iba a ser introducido en una botella de co?ac de calidad que un falso admirador le iba a enviar como regalo al magistrado a la Audiencia Nacional, seg¨²n fuentes de la lucha antiterrorista. El plan para asesinar al titular del Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 5 figura en un documento incautado al etarra tras su detenci¨®n en Perpi?¨¢n, el 18 de abril, en el que tambi¨¦n se incluye la posibilidad de que las v¨ªctimas del atentado, in¨¦dito en la historia etarra, pudieran ser los tambi¨¦n magistrados de la Audiencia Fernando Grande-Marlaska o Santiago Pedraz, e incluso, los tres a la vez.

El paquete lo enviar¨ªa al juez un falso estudiante de Derecho

El terrorista, que hab¨ªa accedido a la jefatura de los comandos tras las sucesivas detenciones de sus antecesores (Garikoitz Azpiazu, Txeroki, y Aitzol Iriondo, Gurbitz), ten¨ªa en su poder al ser detenido un listado de atentados. Entre ellos, uno para recibir al socialista Patxi L¨®pez como lehendakari durante su investidura y otro, seg¨²n el documento incautado, cuyo encabezamiento no deja lugar a dudas: "Propongo hacer una acci¨®n mediante veneno".

El plan incautado consist¨ªa b¨¢sicamente en enviar como regalo una botella de co?ac de calidad o de otra bebida que le gustase al magistrado, cuyas preferencias en este sentido parec¨ªa ignorar el terrorista. Martitegi, conocido tambi¨¦n como el Gigante por sus m¨¢s de dos metros de estatura, pretend¨ªa mejorar el aspecto del presente con una copa de cristal, tambi¨¦n cara, como si de un Borgia se tratase.

Martitegi, de 29 a?os y autor del atentado que acab¨® en Legutiano con la vida del guardia civil Juan Manuel Pi?uel, dispon¨ªa de una detallada planificaci¨®n para consumar los planes contra el magistrado. Para intentar sortear cualquier sospecha de los servicios de seguridad de la Audiencia Nacional -que revisan sistem¨¢ticamente cada paquete que llega al edificio judicial, que ya ha sido objetivo de cartas o paquetes bomba contra jueces, uno de los cuales hiri¨® a Jos¨¦ Antonio Jim¨¦nez Alfaro, en junio de 1996-, el regalo iba a ser enviado desde una agencia de mensajeros que no estuviera en el Pa¨ªs Vasco. Se advierte de que el remitente tendr¨ªa que guardar medidas de seguridad al entregarlo al courier.

El atentado era planteado, seg¨²n el documento, como un desaf¨ªo a las medidas de seguridad de los potenciales objetivos de ETA, como una advertencia de que, por m¨¢s vigilancia que se monte, "se puede golpear a los objetivos, no con bomba o bala, pero...". Y se subraya que una vez empleado este sistema ser¨ªa la ¨²ltima vez que funcionara, ya que se adoptar¨ªan nuevas medidas de seguridad antiterrorista. Pese a ello, en el documento destaca: "Ser¨ªa un gran logro para la organizaci¨®n".

Para sortear las suspicacias de polic¨ªas y vigilantes de la Audiencia, el regalo envenenado iba a ser acompa?ado de un tarjet¨®n firmado por un supuesto estudiante de derecho -incluso precisa que de cuarto curso- de una universidad ajena al Pa¨ªs Vasco. La nota explicar¨ªa la admiraci¨®n del estudiante por el juez por haber procesado a Augusto Pinochet o por las causas abiertas en torno a la corrupci¨®n el PP, e incluso por "los macrosumarios que tiene con Euskal Herria", verdadero motivo de la inquina del mundo de ETA contra Garz¨®n. Martitegi y el juez ya han estado frente a frente: el 12 de febrero de 1998 el terrorista se present¨® ante el magistrado porque la Ertzaintza le buscaba por su presunta participaci¨®n en actos de kale borroka (vandalismo terrorista). El juez lo dej¨® en libertad.

El documento de Martitegi, que hasta su detenci¨®n se hab¨ªa distinguido por su temeridad en los atentados, propon¨ªa tener listo, grabado o escrito, el mensaje de reivindicaci¨®n para, en caso de que el envenenamiento tuviera ¨¦xito, divulgarlo con la m¨¢xima celeridad.

Garz¨®n figura como objetivo de ETA desde el arranque de los a?os noventa. Con anterioridad, la banda ha asesinado a la fiscal de la Audiencia Nacional Carmen Tagle y ha perpetrado asesinatos frustrados contra los ya ex presidentes de la Audiencia Fernando Mateo Lage y Carlos D¨ªvar, el fiscal Eduardo Fungairi?o o el citado Jim¨¦nez Alfaro.