Pepinillos y un par de detalles

Fiel al axioma de que aquello que funciona, mejor no tocarlo, Vicente del Bosque ha preferido no cambiar en exceso los h¨¢bitos heredados de la etapa en la que Luis Aragon¨¦s estuvo al frente del combinado. Tras el ¨¦xito que supuso la apuesta por la pelota, el f¨²tbol de toque y la calidad antes que el m¨²sculo, que deriv¨® en la consecuci¨®n de la Eurocopa de 2008, Del Bosque se ha mantenido fiel al discurso futbol¨ªstico de su antecesor, y la idea es la misma, s¨®lo que en lo referente a la estrategia defensiva ha pasado de la zona con marcaje individual, t¨ªpica de Luis, a la zona, sin m¨¢s, salvo contadas excepciones. "Nos dijo: 'si est¨¢is c¨®modos as¨ª, no tenemos por qu¨¦ cambiar. Y a todos nos pareci¨® bien", explica Xavi. "Luis y Del Bosque son muy parecidos. A Del Bosque le gusta que toquemos la pelota y no hacemos nada que no hici¨¦ramos con Luis. Son muy parecidos", dice G¨¹iza. "Bueno, las charlas de Luis sol¨ªan ser m¨¢s divertidas", reconoce uno de los veteranos. Las sesiones de v¨ªdeo antes de los partidos se mantienen en concepto -analisis del rival, cuidado de la estrategia- y duraci¨®n, nunca m¨¢s de diez minutos. L¨®gicamente, al ser distinto el jefe "algo se ha de notar, pero s¨®lo en detalles. En lo b¨¢sico, sobre el campo, ha apostado por la misma idea", insiste Xavi.

Esos peque?os cambios son consecuencia de las nuevas caras. Del equipo de Luis s¨®lo quedan dos fisioterapeutas. T¨¦cnicos y hasta utileros son nuevos, adem¨¢s de los siete cambios de jugadores con respecto a Neustift, algunos por lesi¨®n, como Iniesta, otros por decisi¨®n t¨¦cnica -no hay suplente espec¨ªfico para Capdevilla en el lateral izquierdo-. La llegada de un nuevo preparador f¨ªsico, Javier Mi?ano, se deja ver algo en los ejercicios de los entrenamientos, que var¨ªan un poco, pero a fin de cuentas, el fin es el mismo. A estas alturas del a?o, poco se puede hacer que no sea mantener el tono. "Tocamos mucho bal¨®n, como antes", resumen los jugadores.

Las normas de la concentraci¨®n son id¨¦nticas, incluidas las multas por llegar tarde a reuniones y comidas, as¨ª como la prohibici¨®n de usar el m¨®vil en zonas comunes. La mayor novedad radica en el ambiente de trabajo, seg¨²n dicen los colaboradores m¨¢s veteranos de la selecci¨®n, "mucho m¨¢s relajado. Luis era muy estricto, estaba encima de todo".

Especialmente distintas son las reuniones en el comedor. Se ha suprimido la mesa conjunta y los t¨¦cnicos comen por un lado y los jugadores, todos juntos, por otro, y aunque se mantiene la opci¨®n del buffet, la oferta var¨ªa algo, no mucho. La selecci¨®n ha viajado con el cocinero Javier Arbizu, pero esta vez, no se ha tra¨ªdo la carne de Espa?a porque aqu¨ª es muy buena, ni el pescado, que viene de Namibia, que tambi¨¦n exporta a Espa?a. Pastas, carnes y pescado siguen siendo la base, claro, pero hay m¨¢s variedad en los acompa?amientos. El arroz ya no es hervido y punto, sino que se aceptan condimentos y en las ensaladas se incluyen aceitunas y pepinillos. "Se trata de no hacer muy mon¨®tona la alimentaci¨®n", advierten los m¨¦dicos. Por eso, en el desayuno ha aumentado la variedad de cereales y tambi¨¦n en la merienda, obligatoria como con Luis, hay novedades: las galletas integrales han dejado un sitio a tostadas, jam¨®n y queso. Eso s¨ª, se siguen teniendo controles muy estrictos de peso y grasa.

La Selecci¨®n se va de safari