Interrogantes entre las casetas

Ser¨¢ curioso, por no decir grotesco, que suena peor, escuchar una vez m¨¢s a los responsables de la Feria del Libro de Madrid que acaba ma?ana decir algo no muy distinto de "las ventas han sido extraordinarias" o "la Feria ha repetido su enorme ¨¦xito popular". Y ser¨ªa una tonter¨ªa dada¨ªsta sostener que no ha ido gente al Retiro (ha ido un mundo) o que no se han vendido libros. L¨¢stima que, un a?o m¨¢s, no habr¨¢ cifras que corroboren ni una aseveraci¨®n ni la otra.

Tampoco hay otras cosas: por ejemplo, motivos claros como para que los medios de comunicaci¨®n de ¨¢mbito nacional -entonemos un mea culpa colectivo- insistan / insistamos en dar insistente y amplia cobertura a lo que en definitiva es un mercadillo del libro, un inmenso y popular¨ªsimo, eso s¨ª, mercadillo del libro. ?Feria? "La nuestra es de venta pura y dura", asegura el director de la Feria de Madrid, que insist¨ªa en que aqu¨ª no se enga?aba a nadie. Y ten¨ªa raz¨®n: nunca el Gremio de Libreros de Madrid, organizador de la cita de cada primavera en el Retiro, ha pretendido otra cosa.

Pero cabe preguntarse lo siguiente: si la Feria del Libro -esta feria cuyo gran m¨¦rito es procurar el protagonismo, ya sea ef¨ªmero, del peque?o librero frente a los mastodontes habituales- no es escenario de importantes transacciones comerciales del mundo editorial -Francfort- ni de profundos debates protagonizados por estrellas de la literatura -Guada-lajara- ni parece preocupada por buscar nuevas v¨ªas al estilo de, por ejemplo, los festivales literarios Hay... ?por qu¨¦ seguir hablando de ella como si fuera un gran acontecimiento cultural? ?No deber¨ªa salir en las p¨¢ginas de negocios o de informaci¨®n local? ?Le interesa de verdad a una lectora de Cartagena o a uno de Renter¨ªa lo que ocurre con la Feria de Madrid?

La oferta de las casetas del Retiro ha vuelto a ser, un a?o m¨¢s, exasperantemente uniforme. Como siempre, han mandado las grandes novedades y otra vez se ha quedado en la sombra el fondo del cat¨¢logo, aut¨¦ntica raz¨®n de ser del lector fiel en busca de tesoros no evidentes. Francia, pa¨ªs invitado: ?d¨®nde estaban los escritores franceses? ?Para cu¨¢ndo un inter¨¦s, si no comercial, al menos cultural por el libro electr¨®nico, para que algo que se autodenomina feria del libro deje de oler a naftalina? ?Por qu¨¦ no hacer caso a Nubia Mac¨ªas, directora de la Feria de Guadalajara, cuando dice: "Pensamos antes en los lectores que en los compradores; si tienes lo primero, tendr¨¢s lo segundo"?