Zapatero eleva impuestos y rebaja de forma dr¨¢stica las previsiones econ¨®micas
Los recortes fiscales se tornan en subidas para tapar el agujero presupuestario generado por una ca¨ªda del PIB que no cambiar¨¢ de signo hasta 2011
El PP de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar gan¨® las elecciones en 1996 con una oferta de rebaja radical de impuestos. Y volvi¨® a bajarlos en la siguiente legislatura. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se apunt¨® a esa tendencia con una frase que despejaba dilemas ideol¨®gicos: "Bajar los impuestos es de izquierdas", dijo en 2003, cuando a¨²n era candidato. Redujo el IRPF y sociedades, elimin¨® el impuesto sobre el patrimonio y aprob¨® medidas como el cheque-beb¨¦ y los controvertidos 400 euros. La peor tormenta econ¨®mica de las ¨²ltimas d¨¦cadas amenaza con finiquitar esa carrera fiscal a la baja: el Gobierno anunci¨® ayer por sorpresa una subida de los impuestos sobre las gasolinas y el tabaco para reducir el cada vez m¨¢s abultado agujero de las cuentas p¨²blicas. Probablemente no ser¨¢ la ¨²ltima: los d¨¦ficit se acaban pagando.
El d¨¦ficit p¨²blico se acercar¨¢ este a?o al 10% del PIB, un nivel r¨¦cord
Salgado har¨¢ una revisi¨®n general de impuestos y gastos para 2010
El Ejecutivo est¨¢ obligado a mantener un complicado encaje entre el activismo pol¨ªtico contra la crisis y el desequilibrio fiscal. La paradoja es que las primeras subidas de impuestos en muchos a?os coinciden con los sucesivos y multimillonarios planes de est¨ªmulo -que incluyen rebajas tributarias- para reactivar una econom¨ªa que sigue sin atisbar brotes verdes con claridad. La vicepresidenta Elena Salgado rebaj¨® ayer dr¨¢sticamente las previsiones para la econom¨ªa espa?ola, que reflejan un batacazo del 3,6% para este a?o y una recuperaci¨®n paulatina a partir de 2010. Espa?a no bajar¨¢ de cuatro millones de parados -y puede llegar a rozar los cinco millones- a lo largo de toda la legislatura. En fin, la recuperaci¨®n a¨²n queda lejos.
Pero sin planes anticrisis, la recesi¨®n ser¨ªa a¨²n m¨¢s profunda y duradera: el Gobierno de Zapatero ha sido uno de los m¨¢s activos de Europa, y ayer mismo aprob¨® una serie de medidas, que ascienden a 20.000 millones. La principal es una partida que viene impuesta por el aumento del paro: 16.000 millones de euros para pagar la n¨®mina del desempleo.
La contrapartida es el d¨¦ficit p¨²blico, que este a?o podr¨ªa rondar el 10% del PIB: en torno a los 100.000 millones de euros para todas las Administraciones. Con esa perspectiva, el Gobierno se cree obligado dar un giro en la pol¨ªtica fiscal para cumplir con Bruselas y evitar sorpresas negativas en los mercados financieros.
Por el lado de los ingresos, las subidas de impuestos supondr¨¢n 2.300 millones adicionales para las maltrechas arcas del Estado, a las que en el futuro habr¨¢ que a?adir la desaparici¨®n parcial de la deducci¨®n por vivienda. Y toca tambi¨¦n apretarse el cintur¨®n: los gastos bajar¨¢n rotundamente en los pr¨®ximos presupuestos de 2010, un 4,5%. Casi 9.000 millones. Nunca jam¨¢s hab¨ªa bajado el techo de gasto -el l¨ªmite m¨¢ximo que puede gastar la Administraci¨®n central- desde que se estableci¨® esta figura, all¨¢ por los primeros a?os noventa. La crisis tiene estas cosas.
"Se incrementan los impuestos sobre el tabaco con el doble objetivo de proteger la salud y contribuir a la sostenibilidad de las cuentas p¨²blicas, y aumentan ligeramente los impuestos sobre los hidrocarburos, con la excepci¨®n de los usos profesionales", argument¨® la vicepresidenta Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El Gobierno insiste en que tiene margen: la presi¨®n fiscal espa?ola es la m¨¢s baja desde 1996, y est¨¢ a la cola de Europa. La clave es si se va a detener aqu¨ª. "Cuando discutamos los pr¨®ximos presupuestos pasaremos revista a muchas figuras, tanto en el lado de los gastos como en el de los ingresos, para reducir el d¨¦ficit", apunt¨® la ministra de Econom¨ªa, Elena Salgado.
Salgado no neg¨® que el Gobierno baraja eliminar parcialmente la deducci¨®n de 400 euros en el impuesto sobre la renta, que se aplicar¨ªa ¨²nicamente a las rentas medias y bajas. "No hay nada sobre la mesa, pero tampoco fuera de la discusi¨®n", dijo echando balones fuera. Entre las propuestas de los expertos van ganando fuerza tambi¨¦n otras medidas, como reducir las cotizaciones sociales a cambio de subir el IVA. Pero el Gobierno siempre ha rechazado esa posibilidad.
La ventaja de aumentar los impuestos especiales es que en esas figuras Espa?a est¨¢ por debajo de la media de los pa¨ªses ricos, en esta coyuntura no generan inflaci¨®n y, en principio, inducen a los ciudadanos a un uso m¨¢s racional de ambos bienes. De rebote, Espa?a cumple con Bruselas: estaba obligada a subir la fiscalidad de los hidrocarburos antes de 2012. Pero nada de eso saldr¨¢ gratis. La contrapartida es que una subida de impuestos no facilita la salida de la recesi¨®n -con el consumo hundido, seg¨²n las propias previsiones de Econom¨ªa-, y que ese tipo de figuras tributarias son regresivas; es decir, perjudican m¨¢s a las rentas bajas, pese a que el Ministerio de Econom¨ªa discrepa de ese ¨²ltimo efecto.
La tendencia a la reducci¨®n de impuestos puede haber tocado suelo, y no s¨®lo en Espa?a. EE UU y el Reino Unido han anunciado subidas tributarias para las rentas altas. Irlanda, con una crisis fiscal morrocotuda, ha elevado varias figuras impositivas, pese a que en los ¨²ltimos a?os exhib¨ªa su sistema tributario como ventaja competitiva. Y la mayor¨ªa de los pa¨ªses desarrollados estudian medidas similares para pagar la factura de la crisis, ante el recurso masivo al d¨¦ficit y la deuda p¨²blica para tratar de parar el golpe.
"Es sensato pensar en futuras subidas de los impuestos directos en Espa?a; los grandes pa¨ªses ya lo est¨¢n haciendo, aunque tambi¨¦n parten de niveles m¨¢s bajos. Pero cualquier retoque debe tener muy en cuenta la progresividad del sistema, y sobre todo debe ser muy prudente para que la reducci¨®n de la renta disponible no empeore la recesi¨®n", asegur¨® el presidente de AFI, Emilio Ontiveros. "Asistimos", a?adi¨®, "a una revisi¨®n de las pol¨ªticas macroecon¨®micas en clave internacional". "Las rebajas se han acabado en todo el mundo desarrollado", aventur¨® el economista jefe de Intermoney, Jos¨¦ Carlos D¨ªez.
Junto al giro en la fiscalidad, el Consejo de Ministros aprob¨® la reforma estructural del sector servicios, los 1.800 millones para compensar a las autonom¨ªas por la eliminaci¨®n del impuesto de patrimonio y los cr¨¦ditos extraordinarios para atender los pagos por desempleo, formaci¨®n, sanidad, seguridad y ese cap¨ªtulo difuso denominado "reactivaci¨®n de la actividad econ¨®mica".
En ¨¦sas est¨¢ la econom¨ªa espa?ola. Salgado calific¨® de "realistas" las nuevas previsiones, que incorporan los datos del p¨¦simo primer trimestre. Los famosos brotes verdes empiezan a verse en las cifras del segundo trimestre, aunque suponen solamente "una desaceleraci¨®n en la ca¨ªda, pero a¨²n no, ni mucho menos, cifras de crecimiento", afirm¨®. El PIB espa?ol descender¨¢ a¨²n el 0,3% en 2010, pero el Gobierno vaticina que el a?o pr¨®ximo no registrar¨¢ ning¨²n trimestre en negativo.
Esos augurios contrastan con las previsiones de la Comisi¨®n Europea: con las mismas cifras de ca¨ªda (-0,3%), Bruselas ve trimestres en negativo hasta 2011. En lo que no discrepan Espa?a y la UE es en la profundidad del d¨¦ficit, que empieza a tener consecuencias. "No hay comidas gratis", reza una de las sentencias econ¨®micas m¨¢s conocidas. La econom¨ªa espa?ola empieza a comprobarlo.
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