Miles de trabajadores intentan paralizar Citro?n en la huelga general

La protesta del metal, que ayer intent¨® extenderse a todo el sector industrial de la provincia de Pontevedra, pas¨® rozando el autom¨®vil. Los primeros piquetes se presentaron en la planta de Citro?n con la entrada del primer turno de trabajo, hacia las seis de la ma?ana. Poco despu¨¦s cortaban una de las salidas de la autopista AP-9 en direcci¨®n a Pontevedra con barricadas de neum¨¢ticos. Tras las asambleas ante las empresas, unos 8.000 huelguistas marcharon por la ciudad de forma pac¨ªfica custodiados por un enorme despliegue de fuerzas de seguridad. Su objetivo era llegar a las inmediaciones de Bala¨ªdos para disuadir a los trabajadores del segundo turno. Fue entonces cuando se vivieron los momentos m¨¢s tensos. Frente a un numeroso grupo de polic¨ªas antidisturbios y al grito de "no somos delincuentes", cientos de personas intentaron forzar el cord¨®n policial pasando con los brazos en alto. Ni la polic¨ªa hizo adem¨¢n de cargar ni los concentrados utilizaron m¨¢s armas que la palabra, por lo que sobre las dos y media de la tarde la protesta se disolvi¨®.

Los sindicatos se felicitan por el seguimiento "masivo" del paro

A la hora de hacer valoraciones, los sindicatos calificaron de "masivo" el seguimiento del paro, al que estaban convocados cerca de 40.000 trabajadores en toda la provincia. Como trasfondo segu¨ªa coleando el fracaso de las negociaciones, rotas el jueves despu¨¦s de un marat¨®n de m¨¢s de treinta horas ininterrumpidas de conversaciones con la patronal y ante la mediaci¨®n de la Administraci¨®n. Las centrales creen que el proceso "no est¨¢ roto", y pidieron a la Xunta que convoque de nuevo a las partes. El presidente, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, cogi¨® el testigo y a pel¨® a la responsabilidad de ambos para "zanjar la huelga antes del pr¨®ximo lunes".

"Que sepan que va a haber acuerdo", subray¨® el portavoz de CC OO, Ram¨®n Sarmiento, antes de advertir que "la parte sindical no se planta".

En una multitudinaria asamblea celebrada a las puertas del ayuntamiento, el portavoz de la CIG, Miguel Anxo Malvido, record¨® que "resistir es vencer", y rechaz¨® que en la subida salarial est¨¦ la clave de las diferencias: "El problema para la patronal es nuestro modelo sindical. Somos reivindicativos y no nos doblamos".

Desde UGT suscribieron que no se dar¨¢ "un paso atr¨¢s" en los derechos de los trabajadores conquistados a base "de mucho esfuerzo". Tanto, que son ya nueve las jornadas completas que dejar¨¢n de cobrar la mayor¨ªa de los 25.000 operarios con convenio provincial que han seguido la huelga. Para poder sobrellevar la p¨¦rdida de poder adquisitivo derivada de la protesta, s¨®lo la CIG tiene un mecanismo compensatorio: la llamada "caja de resistencia". Con ella, a partir del quinto d¨ªa de inactividad, sus afiliados reciben un dinero por cada nueva jornada de manifestaciones. Esa cantidad se calcula tomando como base el 90% del Salario M¨ªnimo Interprofesional y s¨®lo la reciben los afiliados con m¨¢s de un a?o de antig¨¹edad. En Espa?a, s¨®lo el sindicato vasco LAB tiene un fondo parecido.

Si no hay acuerdo este fin de semana, las centrales pondr¨¢n en pr¨¢ctica una nueva estrategia en la huelga indefinida que se reinicia el lunes. Se espera que los trabajadores no abandonen por completo su actividad, sino que lo hagan en jornadas alternas, e incluso por espacio de algunas horas cada d¨ªa.