"Somos el toque"

Muy por encima de la insultante superioridad mostrada ante Nueva Zelanda, el domingo, en el debut en la Copa Confederaciones; por encima incluso de la capacidad realizadora y de la solidez defensiva, que permiti¨® golear por 5-0 y, al tiempo, no conceder una sola ocasi¨®n de gol al rival, Espa?a asombra al mundo desde Sur¨¢frica por su capacidad para el pase. Toque a toque, tiqui-taca o, como dir¨ªa Xavi -epicentro de la idea fundamental de la actual campeona de Europa- zigi-zaga, la selecci¨®n espa?ola lleva 33 partidos invicta y amenaza el r¨¦cord de Brasil (35), que la canarinha consigui¨® entre 1993 y 1996. Espa?a pasa, juega y gana de tal manera que ante Nueva Zelanda se contaron 708 acciones de pase de las que 621 terminaron bien. ?Muchos? Brasil dio s¨®lo 387 pases bien ayer contra Egipto, que curiosamente elev¨® esa cifra: 415. Muy lejos ambos de Espa?a.

"As¨ª es m¨¢s f¨¢cil crear espacios. Tocando, el rival se descoloca", explica Capdevila

Xabi Alonso, Cesc y Xavi fueron los que m¨¢s pasaron el bal¨®n en el debut

Fue Luis Aragon¨¦s quien comprendi¨® durante el Mundial de Alemania 2006 que no hab¨ªa otro camino y por esa senda Espa?a gan¨® la Eurocopa dos a?os m¨¢s tarde. Fue Luis quien junt¨® a Xavi, Iniesta, Cesc, Senna, Xabi Alonso, Silva y Cazorla en un mismo grupo y los combin¨® hasta llegar a Viena. Y ha sido Vicente del Bosque, que tambi¨¦n fue centrocampista de pie fino, quien ha tenido la sensatez de no cambiar ni por asomo la idea. "Nos cost¨® encontrar el estilo", recordaba ayer Fernando Torres, "pero ahora es nuestra se?a de identidad". "Es un f¨²tbol atractivo, y no s¨®lo para los espa?oles", opina el delantero, quien, entre otros muchos beneficios del juego de toque, se?ala uno b¨¢sico: "Jugando as¨ª, ni te cansas". Y no tiene duda de que si pudo meter tres goles la culpa es de quienes se pasan la pelota, de quienes llevan el bal¨®n a posiciones ofensivas para que Villa o ¨¦l culminen. "Es el estilo que nos define. Somos el toque", dice el propio Villa. "Sentimos el juego as¨ª. Nos sale de dentro. Lo que me extra?a es que fall¨¢ramos tantos pases", bromea Cazorla, orgulloso de las estad¨ªsticas. "Nos divertimos jugando de esta manera", sostiene Riera. "Es m¨¢s f¨¢cil crear espacios. Los rivales se cierran y, tocando, les obligamos a descolocarse", insiste Capdevila.

El domingo, Xabi Alonso (92 pases en total, 84 bien), Cesc (91/83) y Xavi (63/56) fueron los que m¨¢s centros dieron del equipo, siendo el medio del Liverpool quien m¨¢s veces dio la pelota en largo y Xavi el que m¨¢s env¨ªos verticales protagoniz¨®. El mayor n¨²mero de combinaciones se produjo, sin embargo, entre Capdevila y Riera por la autopista de la banda izquierda. El mallorqu¨ªn dio 20 veces el bal¨®n al lateral y otros 14 pases fueron de vuelta. No es de extra?ar que cuatro de los cinco goles llegaran por esa banda izquierda del ataque espa?ol y que siempre el ¨²ltimo remate fuera precedido de una triangulaci¨®n de por lo menos tres pases entre tres jugadores distintos. Est¨¢ claro que la selecci¨®n mata con el toque.

Charles W. Alcock (Sunderland, 1842-Londres, 1907) particip¨® en la reuni¨®n de la Freemason Tavern, de Londres, donde se sentaron las bases del f¨²tbol, organiz¨® el primer partido internacional -entre Escocia e Inglaterra-, cre¨® el que se supone fue el primer diario deportivo -un anuario dedicado a los equipos de f¨²tbol de la ¨¦poca- y, adem¨¢s, en 1874 dio nombre a lo que entendi¨® como la mejor manera de llegar al gol. Era pasarse la pelota de un jugador a otro. Juego de combinaci¨®n, le llam¨® aquel visionario. Si pudiera ver jugar a Espa?a, podr¨ªa sentirse orgulloso. Sus futbolistas son bajitos, pero le han dado la raz¨®n. A los reyes del toque no hay quien les pare.