Las retribuciones del convenio del metal superan la media espa?ola

La huelga del metal en la provincia de Pontevedra cumpli¨® ayer su d¨¦cimo d¨ªa dando un giro con tintes dram¨¢ticos. El portavoz de la patronal, Enrique Mall¨®n, se levant¨® de la mesa negociadora advirtiendo de que un centenar de empresas no podr¨¢n pagar las n¨®minas de este mes por los problemas que el paro est¨¢ causando en la producci¨®n. Asegur¨® que si las matrices no cobran, el flujo de efectivo no pasa a las auxiliares y de ¨¦stas a sus empleados. De nuevo puso sobre la mesa la amenaza del d¨ªa anterior sobre un posible desv¨ªo de producci¨®n a Portugal, y por en¨¦sima vez mencion¨® que la oferta salarial, del 2% para este a?o, no se mueve.

Los sueldos son el eje de cada puesta en escena del pacto en el metal. En Vigo, los sindicatos suelen recordar en m¨ªtines y asambleas que el convenio colectivo que ahora negocian es "una referencia para el resto de Espa?a". Lo es por las tensiones que genera y tambi¨¦n porque las retribuciones que establece el convenio en vigor superan en las principales categor¨ªas laborales a la media de los 50 acuerdos vigentes en todo el territorio.

La huelga arrastra a otras actividades al margen del convenio

Seg¨²n datos de la Confederaci¨®n Espa?ola de Asociaciones Empresariales, un obrero oficial de primera percibe un salario base medio por hora trabajada de 9,1 euros. En Galicia, ese mismo obrero cobra 20 c¨¦ntimos m¨¢s por el mismo trabajo. Para un administrativo, que recibe de media 9,6 euros, cada hora desempe?ada en alguna de las empresas pontevedresas es 60 c¨¦ntimos m¨¢s rentable, lo que al final del a?o se traduce en una diferencia de 1.065 euros. En el caso de categor¨ªas superiores, como un ingeniero, la remuneraci¨®n por hora seg¨²n el convenio gallego es de 16,3 euros, mayor en 3,3 euros que la media, casi 6.000 euros de diferencia cada a?o.

Sin embargo, el acuerdo laboral de Pontevedra no es el que incluye los mayores sueldos de Espa?a. Los convenios de 26 provincias mejoran la retribuci¨®n para los peones, que es de 8,2 euros. Trece ofrecen m¨¢s a obreros y administrativos, y en cinco se contemplan mayores salarios para los licenciados superiores.

A esas diferencias se agarran los sindicatos para exigir el 4% de subida este a?o. Saben que el sector naval, el que tira del resto del metal, no se est¨¢ viendo tan afectado por la crisis porque sus pedidos se negociaron durante la ¨¦poca de bonanza y las entregas se realizan a varios a?os vista. No es menos cierto que muchos peque?os talleres y suministradores de servicios para la construcci¨®n entran en el mismo saco y no tienen una capacidad de respuesta similar.

La huelga, adem¨¢s, est¨¢ arrastrando a otras actividades fuera del convenio. El ejemplo lo daba ayer el presidente de la Confederaci¨®n de Empresarios de Pontevedra y due?o de un concesionario de coches, Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez Alvari?o, que vio c¨®mo los piquetes bloqueaban los accesos a su establecimiento a primera hora. "En mi empresa no rige el convenio del metal, y me consta que en la mayor¨ªa de los concesionarios de Vigo tampoco. Impidi¨¦ndonos vender cometen una ilegalidad". La protesta afect¨® a los grandes centros de ventas de coches. Aunque fue pac¨ªfica, bast¨® el aviso del d¨ªa anterior y la fuerte presencia policial para que ayer nadie osase poner un pie dentro de un concesionario en Vigo.

Hoy continuar¨¢n los paros parciales, una forma de protesta desconocida hasta ahora que redobla la presi¨®n en las empresas. En cuanto a la negociaci¨®n, los sindicatos reclamaron ayer a la Administraci¨®n que designe nuevos representantes.