El comercio reducir¨¢ a la mitad en tres a?os el uso de bolsas de pl¨¢stico
Los catalanes consumen m¨¢s de 2.300 millones de unidades al a?oEl 70% de la poblaci¨®n declara reutilizarlas
La batalla de las bolsas de pl¨¢stico en Catalu?a ha llegado a su fin, o al menos ha cerrado un cap¨ªtulo importante. Las asociaciones de grandes y peque?os distribuidores se han comprometido a reducir en tres a?os a la mitad el n¨²mero de bolsas no reutilizables que entregan a sus clientes. El objetivo final es evitar que, ante las medidas impulsadas por la Generalitat para la protecci¨®n del medio ambiente, los comercios se vean obligados a cobrar a sus clientes por cada bolsa entregada o a hacer frente a nueva tasa impuesta por el Gobierno catal¨¢n.
La Generalitat quiso aprobar a finales del pasado a?o el cobro de las bolsas a los consumidores para evitar el despilfarro. La iniciativa fue de ICV-EUiA a trav¨¦s de una enmienda en la ley de Presupuestos que cont¨® con el respaldo del PSC y ERC. Pero la pol¨¦mica desatada y la presi¨®n de los comerciantes oblig¨® a dar marcha atr¨¢s y optar por una comisi¨®n de trabajo, presidida por la Agencia de Residuos de Catalu?a, que incorporase a todas las partes -Gobierno aut¨®nomo, empresas, consumidores y ecologistas- y buscase una soluci¨®n de consenso.
Seis meses despu¨¦s, los distribuidores han acordado un documento en el que garantizan medidas para reducir el 30% las bolsas hasta el 31 de diciembre de 2011 y el 50% hasta 2012 de forma voluntaria, seg¨²n explican distintas fuentes de la comisi¨®n de trabajo. "Hay muchas formas de reducir el consumo de bolsas: suministr¨¢ndolas a trav¨¦s de dispensadores de forma que se gastan menos, dejando espacio en las tiendas para fomentar el uso de carros de la compra y formando al personal para que coloquen mejor los productos. Tambi¨¦n es ¨²til promover el uso de las que son biodegradables frente a las que no lo son", explican fuentes del sector de la distribuci¨®n.
Se llama bolsa de un solo uso a aquella de baja calidad, la que dan en los hipermercados o en las tiendas peque?as y que dif¨ªcilmente se puede reutilizar parar depositar los restos de basura. El objetivo de reducir el 50% este consumo de bolsas en tres a?os cumple con la exigencia de la Directiva Europea de Residuos, que ha sido traspuesta en Espa?a al plan Nacional de Integraci¨®n de Residuos, de ¨¢mbito estatal, y al Programa de Gesti¨®n de Residuos Municipales de Catalu?a 2007-2012.
"El compromiso tambi¨¦n determina mecanismos de revisi¨®n y, si no se alcanzan los objetivos planteados, se puede abrir la puerta a esas otras f¨®rmulas como cobrar", apuntan fuentes de la comisi¨®n.
Si en algo hay consenso es en la necesidad de acabar con el despilfarro. Cada catal¨¢n consume una media 325 bolsas de pl¨¢stico al a?o, lo que suponen 2.345 millones de bolsas en el conjunto de Catalu?a, seg¨²n un informe elaborado por la consultora D'Aleph para la Generalitat.El informe, elaborado bas¨¢ndose en datos de 2007 con el consumo de bolsas de establecimientos de todas las caracter¨ªsticas, concluye que el cobro por la bolsa s¨ª es una medida disuasoria que reduce su consumo. Es el caso de los supermercados DIA, que registraron una media de bolsas vendidas por cliente y compra de 0,52. Las unidades entregadas sin coste a los clientes del comercio urbano fue de 1,2, m¨¢s del doble.
Irlanda, por ejemplo, implant¨® en 2002 un impuesto de 15 c¨¦ntimos por bolsa de pl¨¢stico y subi¨® a 22 c¨¦ntimos en 2007, y los fondos generados (unos 19 millones de euros al a?o) sirven para financiar otras pol¨ªticas medioambientales. "Estos impuestos tienen un car¨¢cter disuasorio, para que se reduzca el consumo de bolsas", apunta Vicen? Vilana, de Ecologistas en Acci¨®n. Otros pa¨ªses como Italia y Francia han prohibido el uso de bolsas no biodegradables.
El estudio tambi¨¦n pone de manifiesto que al menos el 70% de la poblaci¨®n entrevistada declara reutilizarlas para ir a comprar otra vez, como bolsa de basura u otros fines (ver cuadro adjunto). Las bolsas de pl¨¢stico, por su escaso peso, representan apenas el 0,43% del total de residuos municipales, de 4,3 millones de toneladas en 2007. Sus inconvenientes, en cambio, son notables debido a su plazo de tiempo, muy largo, de degradaci¨®n.
Las conclusiones del estudio han sido discutidas en la comisi¨®n de trabajo, que presentar¨¢ oficialmente sus propuestas de actuaci¨®n. Forman parte del grupo el Departamento de Medio Ambiente; el de Innovaci¨®n, Universidades y Empresa, y el de Econom¨ªa, as¨ª como la Federaci¨®n de Ecologistas de Catalu?a y Ecologistas en Acci¨®n y entidades de consumidores. Por parte de las empresas, figuran el Consejo de Empresas Distribuidoras de Alimentaci¨®n, la Confederaci¨®n de Comercio de Catalu?a y la patronal PIMEC, as¨ª como la Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes de Bolsas de Pl¨¢stico.
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