Clases pr¨¢cticas de solidaridad

Nunca se hab¨ªan subido a un escenario, pero ayer triunfaron en su estreno. El p¨²blico estaba entregado y la ovaci¨®n fue un¨¢nime en el sal¨®n de actos del colegio concertado de la Natividad de Nuestra Se?ora. Arriba, emocionados, los nueve actores que llevaban un mes y medio preparando La venganza de la Petra. Eran padres y empleados del centro que quer¨ªan poner su granito de arena para ayudar a otras familias del colegio que pasan por dificultades econ¨®micas.

La representaci¨®n de la obra de Arniches era s¨®lo el acto final de toda una campa?a solidaria. Acostumbrados a acciones de ayuda en otros pa¨ªses, este a?o la necesidad estaba en casa. Desde principio de curso vieron que "algunas familias ten¨ªan graves problemas de dinero", explica la directora, la madre Josefina. En febrero se pusieron manos a la obra: abrieron una cuenta para donativos y prepararon futuras acciones para recaudar dinero. "En muchas casas se han quedado en paro y no tienen para lo b¨¢sico", se lamenta la directora. La idea era "no pasar de largo" de los problemas m¨¢s cercanos.

Padres y empleados ayudaron con la representaci¨®n de una obra de teatro

"O¨ªmos hablar mucho de la crisis y no nos damos cuenta de que est¨¢ muy cerca, que nos puede tocar a cualquiera". Manolo Rubio, que ayer fue Nicomedes sobre el escenario, no lo dud¨® cuando le pidieron ayuda para la obra de teatro. Y, como el resto del reparto, no se arrepiente. "Nos lo hemos pasado en grande ensayando", confesaba Ana Mar¨ªa Mart¨ªnez, otra de las actrices improvisadas: "No hab¨ªa actuado nunca, s¨®lo quer¨ªa ayudar".

En marzo celebraron una t¨®mbola y recaudaron 8.000 euros; en abril, los alumnos participaron en un mercadillo de libros con el que consiguieron 1.500; y en mayo, en la tradicional ofrenda a la Virgen, cambiaron las flores por alimentos no perecederos que repartieron entre los ni?os que pasan mayores dificultades. "Hemos ayudado a 50 familias", explica la directora. Lo recaudado es para los pagos que ¨¦stas no pueden afrontar, como comedor o actividades extraescolares. Desde el centro aseguran que la respuesta de los padres ha sido muy buena. Las entradas para la obra se acabaron en seguida y las aportaciones de dinero no paran. "Vienen con un sobre sin nombre y lo dejan en la recepci¨®n", cuenta Bego?a Ib¨¢?ez, que trabaja en el centro y tambi¨¦n actu¨® ayer. "Aqu¨ª el ambiente es muy familiar y todo el mundo echa una mano".

El capell¨¢n del colegio no ve nada excepcional en estas iniciativas: "Es triste que lo m¨¢s sencillo y natural sea noticia, da una idea de c¨®mo est¨¢n las cosas". Ayer fue uno de los m¨¢s aplaudidos en su papel del chulapo Manolo. Y es que era el ¨²nico con tablas, ya que adem¨¢s de sacerdote, Juan Manuel Rodr¨ªguez es payaso y apasionado del teatro: "Me da pena pensar que s¨®lo actuamos hoy y que ya no habr¨¢ m¨¢s ensayos".

La improvisada compa?¨ªa, en la que se ha creado un gran ambiente aunque los padres apenas se conoc¨ªan de antes, ya est¨¢ pensando en futuras representaciones. "El teatro engancha", resume Nelson N¨¢jera, "y eso que ensay¨¢bamos despu¨¦s del trabajo y cansados". Todos agradecen la ayuda de Soledad y Gracia Olayo, conocidas art¨ªsticamente como Las Veneno, que han dirigido la obra. "Hasta que llegaron no hac¨ªamos m¨¢s que repetir el texto", confiesa Ana Mar¨ªa; "ahora, m¨¢s o menos, interpretamos". Se not¨® en la representaci¨®n de ayer, con alg¨²n lapsus de memoria incluido, llena de risas y aplausos.