EA acusa a los cr¨ªticos de "haber buscado" el batacazo electoral

El vicepresidente de EA, Koldo Amezketa, no se mordi¨® la lengua ayer en Vitoria. En el discurso inaugural del congreso extraordinario que elegir¨¢ hoy a Pello Urizar como nuevo presidente, acus¨® a los integrantes del partido surgido de EA, Alkarbide, de "haber buscado" prolongar la desestabilizaci¨®n interna para da?ar m¨¢s a la organizaci¨®n con unos malos resultados en las elecciones auton¨®micas del pasado marzo. En un tono duro y sin medias tintas, recrimin¨® a los seguidores del ex dirigente de EA de Guip¨²zcoa, I?aki Galdos, de lanzar "insidias" sobre la direcci¨®n nacional de EA y de "escupir baba" con acusaciones infundadas.

La principal raz¨®n para el enfado es que en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas pas¨® de tener seis parlamentarios en la C¨¢mara de Vitoria, a quedarse a un paso de ser una fuerza extraparlamentaria, con s¨®lo uno. Pero es que adem¨¢s, la marcha de los guipuzcoanos al nuevo partido les deja sin los cuatro diputados forales de Guip¨²zcoa.

"Han escupido baba con acusaciones infundadas sobre la direcci¨®n"

"No se f¨ªan de EA porque ve¨ªan que no nos fi¨¢bamos entre nosotros"

"Vamos a demostrar en 2011 que somos necesarios para la independencia"

Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de la demonizaci¨®n del sector cr¨ªtico, la c¨²pula de EA no hizo terapia ni autocr¨ªtica poniendo en com¨²n otras causas de la situaci¨®n a la que han llegado. Es m¨¢s, hoy ratificar¨¢n sus objetivos pol¨ªticos con una ponencia que ahondar¨¢ en la b¨²squeda de la concentraci¨®n de fuerzas nacionalistas para lograr la independencia. Con la de Estatutos quieren cerrar la posibilidad de que se vuelva a repetir la pervivencia durante tanto tiempo de un sector cr¨ªtico y para ello van a darle a la direcci¨®n nacional y a la asamblea el poder de adoptar decisiones en caso de discrepancias en las organizaciones provinciales.

Amezketa, elegido vicepresidente en marzo para conducir provisionalmente el partido tras la dimisi¨®n de Unai Ziarreta (en dos a?os en el cargo condujo a EA a su mayor desastre electoral), dijo a los compromisarios que, a medida que pasa el tiempo, "van encajando las piezas" de la operaci¨®n puesta en marcha por los cr¨ªticos.

Seg¨²n su relato, los cr¨ªticos registraron los estatutos fundacionales de Alkarbide y la sociedad en la que ingresar las subvenciones econ¨®micas de las Juntas Generales de Guip¨²zcoa y de los grupos municipales, ocho d¨ªas antes de reunirse en San Sebasti¨¢n con ¨¦l mismo para negociar una posible salida a la crisis.

Ante los 456 compromisarios representantes de los m¨¢s de 5.000 afiliados, Amezketa cont¨® que los seguidores de Galdos exigieron en aquella reuni¨®n cuestiones imposibles para la direcci¨®n del partido, con el ¨²nico objetivo de ganar tiempo. "Quer¨ªan que pact¨¢ramos s¨®lo y exclusivamente con el PNV" y que "nos comprometi¨¦ramos con el actual modelo de pa¨ªs". Un modelo basado en la fortaleza de las Diputaciones forales que legitima la Ley de Territorios Hist¨®ricos que est¨¢ enfrentado con el esp¨ªritu mismo de la fundaci¨®n de EA, partidaria de reformar esa ley y centralizar competencias en el Gobierno.

"No s¨¦ si cabe m¨¢s hipocres¨ªa y m¨¢s juego sucio", dijo, refiri¨¦ndose a "quienes han sido capaces de generar un clima de desconfianza" interna de manera intencionada. En esas condiciones el vicepresidente consider¨® l¨®gico que los electores llegaran a preguntarse: "si estos no se f¨ªan entre ellos, c¨®mo les vamos a dar nuestra confianza".

Los compromisarios de EA, que guardaron un minuto de silencio en recuerdo del inspector de polic¨ªa asesinado el viernes por la banda ETA, Eduardo Puelles, rompieron en aplausos cuando el vicepresidente dio paso a los debates internos, no sin antes pedir un esfuerzo a todos los militantes para reflotar la organizaci¨®n. "Tenemos que demostrar en 2011 que somos necesarios para lograr la independencia de este pa¨ªs", cit¨®.

Era el trepidante arranque del Congreso extraordinario que comenz¨® en el Palacio Europa de Vitoria y que tiene como principal objetivo cerrar las heridas despu¨¦s de diez a?os de enfrentamientos internos, de los 23 de historia de EA.

El sector cr¨ªtico naci¨® en 1998, cuando tras la firma del Pacto de Lizarra una parte de la organizaci¨®n rechaz¨® la apuesta por tratarse de una v¨ªa frentista, en la que el PNV y EA hab¨ªan perdido el liderazgo e iban a remolque de las pautas marcadas por Euskal Herritarrok, entonces marca electoral de HB.

EA, que naci¨® precisamente de una escisi¨®n del PNV en 1986, elegir¨¢ hoy "si no hay inesperadas sorpresas de ¨²ltima hora" al que ser¨¢ su cuarto presidente. Tras Carlos Garaikoetxea, que fue sustituido en 1999 por Bego?a Errazti, y Unai Ziarreta, que asumi¨® el cargo en 2007, la m¨¢xima responsabilidad recaer¨¢ en el concejal de Mondrag¨®n, Pello Urizar. Ingeniero t¨¦cnico electr¨®nico e inform¨¢tico, Urizar, de 41 a?os, perdi¨® en 2001 la batalla con I?aki Galdos por la presidencia de la ejecutiva de Guip¨²zcoa. En el Ayuntamiento de Mondrag¨®n se abstuvo cuando PSE y PNV presentaron en abril del pasado a?o la llamada "moci¨®n ¨¦tica" y desde su cargo pidi¨® la puesta en libertad de la alcaldesa, Ino Galparsoro, cuando fue encarcelada por orden de Baltasar Garz¨®n.

Fiel a la l¨ªnea oficial, Urizar, que cuenta con la plena confianza de Garaikoetxea, recibir¨¢ el encargo pol¨ªtico de mantener vigente el soberanismo.

Tendr¨¢ que trabajar en la conformaci¨®n de un movimiento independentista que agrupe a las distintas sensibilidades abertzales. La ponencia pol¨ªtica que aprobar¨¢n hoy explica que se trata de "generar e impulsar un movimiento popular democr¨¢tico, sin partidismos ni estrecheces de miras", que avance con la bandera del derecho a decidir del pueblo vasco "hacia el objetivo de la creaci¨®n de un Estado vasco republicano independiente en el marco de la UE".

La nueva c¨²pula deber¨¢ de reorientar algunas decisiones que generaron m¨¢s confusi¨®n, si cabe, en su electorado, como el apoyo que EA dio a la huelga general convocada por los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, contra las pol¨ªticas de empleo. El m¨¢ximo responsable del Gobierno en esos temas cuando la huelga fue convocada, y hasta hace apenas tres semanas antes de su fracaso, era el ex secretario general de EA, Joseba Azkarraga, que dimiti¨® tambi¨¦n tras las elecciones de marzo.