Desbandada en el juzgado
El juez Tirado logra el cambio de destino, pero no la secretaria
"Incluso ahora puede saltar la chispa". La descarga que sugiere una funcionaria salt¨® en el Juzgado de lo Penal 1 de Sevilla el 28 de marzo de 2008, pero recorri¨® todo el pa¨ªs. Los graves errores judiciales del caso Mari Luz causaron un terremoto que ha devenido en un intento de di¨¢spora de los trabajadores del juzgado, centro de todas las miradas durante 15 meses.
Rafael Tirado, titular del juzgado hasta hace dos semanas, se incorpora hoy al Juzgado de lo Contencioso n¨²mero 3 de Sevilla tras un curso para habituarse a su nuevo destino. A la secretaria, Juana G¨¢lvez, le ha sido denegada su solicitud para trasladarse al Juzgado 2 de lo Mercantil. Y las cuatro funcionarias del juzgado de Tirado han optado al concurso de traslado para lograr otros destinos. Si se les conceden, el Juzgado de lo Penal 1 quedar¨ªa integrado s¨®lo por personal interino, situaci¨®n no tan extra?a y en la que tambi¨¦n se encuentra el Juzgado de lo Penal 13.
Otras cuatro funcionarias han pedido el cambio de destino
A pesar de que el caso Mari Luz fue la chispa, detr¨¢s late un argumento com¨²n a todos los juzgados andaluces de lo Penal: la extraordinaria carga de trabajo. Todos los protagonistas de esta historia anteponen esa raz¨®n como motivo de su huida, a la tormenta medi¨¢tica que han soportado por los expedientes del pederasta reincidente Santiago del Valle. El atasco, que se extiende como una plaga por todas las provincias, tiene una imagen muy gr¨¢fica: las monta?as de expedientes sobre las mesas. Y cada d¨ªa que pasa, las cumbres son m¨¢s altas.
En el pasillo, siete enormes armarios archivadores han colmado un tanto la sensaci¨®n de caos. Al entrar en el juzgado es conveniente no apoyarse en la cordillera porque el riesgo de provocar un peque?o cataclismo de ejecutorias sobre el suelo es muy alto. "Vamos a peor. A salto de mata", comenta resignada una funcionaria. Desde la marcha de Tirado, el juzgado ha sido atendido por tres magistrados sustitutos, los casos aumentan y, por si fuera poco, ahora hay que sumarles el "alarde", una memoria que realizan los jueces de los casos pendientes siempre que se produce un cambio de titular.
?Tiene soluci¨®n el atasco? El servicio com¨²n de ejecutorias, dirigido por un secretario, para todos los juzgados de lo Penal, parece una soluci¨®n plausible prevista por la Consejer¨ªa de Justicia, pero habr¨¢ que esperar hasta finales de a?o. Para el juez decano de Sevilla, Federico Jim¨¦nez Ballester, las cosas cambiar¨¢n cuando se cree el Juzgado 14 de lo Penal antes de 2010, y todos los juzgados de lo Penal se trasladen a un nuevo edificio. "Tambi¨¦n hay que adecuar el n¨²mero de ¨®rganos penales a la carga de trabajo que tienen", recuerda el decano.
Mientras, el enfrentamiento entre el juez y la secretaria se ha disipado con la marcha del primero. Por los graves errores judiciales, tras dejar sin ejecutar la pena de prisi¨®n de Santiago del Valle que hubiera evitado que presuntamente asesinara a la ni?a Mari Luz Cort¨¦s, el juez Tirado fue sancionado con una multa de 1.500 euros. El magistrado s¨®lo busca pasar p¨¢gina y que los medios de comunicaci¨®n se olviden de ¨¦l. Mientras, la sanci¨®n a la secretaria G¨¢lvez ha sido reducida de dos a?os a seis meses sin empleo y sueldo. "No pienso comentar ninguna resoluci¨®n, s¨®lo ver¨¦ si la debo recurrir. Estoy empe?ada en que las cosas se pongan en su sitio. Es mi derecho", aclar¨® G¨¢lvez esta semana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.