Un trisquel en la tierra de Braveheart

Como si fuera el sello de su denominaci¨®n de origen, Dani Mallo muestra un trisquel tatuado sobre su brazo izquierdo. Durante a?os fue una de las grandes esperanzas del f¨²tbol gallego, un guardameta que en categor¨ªa juvenil compet¨ªa de t¨² a t¨² con Iker Casillas. Internacional en todas las categor¨ªas inferiores, lleg¨® al mejor Deportivo de la historia y palp¨® el sue?o que acariciaba desde ni?o, pero su aura de triunfador se difumin¨®: demasiado tiempo en el banquillo. Tras alguna cesi¨®n sin mayor ¨¦xito dej¨® Riazor, primero estuvo en Braga y en enero recibi¨® la llamada del Falkirk, el colista de la liga escocesa. No se lo pens¨®. "Ten¨ªan un portero que acababa su cesi¨®n", cuenta Mallo, "y por medio de David contact¨¦ con ellos".

En Escocia lo quieren y lo valoran, en Falkirk lo idolatran

Cuando estaba en categor¨ªa juvenil compet¨ªa de t¨² a t¨² con Iker Casillas

David es aquel habilidoso mediapunta que promocion¨® Toshack junto a Emilio Viqueira, otro futbolista que fue de m¨¢s a menos. Lleva nueve a?os en Escocia y regatea para el Kilmarnock. "Hab¨ªamos jugado juntos y me coment¨® la opci¨®n del Falkirk, estuve una semana a prueba y me qued¨¦", relata Mallo. Fue en esa tesitura cuando se dio cuenta de que hab¨ªa llegado a un f¨²tbol diferente. "En Espa?a parece que si pasas una prueba con un equipo es algo peyorativo, all¨ª no lo entienden as¨ª porque se trata de ver si el club se adapta a ti y viceversa", explica. No fue el ¨²nico descubrimiento que hizo el guardameta de Cambre durante sus primeros d¨ªas en el exilio escoc¨¦s. "Las primeras semanas fueron un shock por todo", recuerda. Por el clima, porque a las cuatro de la tarde ya era de noche, por los desayunos con alubias, huevos y salchichas, por la seriedad de una entidad modesta, pero bien estructurada. "No hay clubes que vivan por encima de sus posibilidades porque la legislaci¨®n es m¨¢s dura y se exige m¨¢s transparencia en las cuentas. En lo futbol¨ªstico el equipo iba ¨²ltimo, pero siempre ten¨ªamos 8.000 personas en el campo y 2.000 nos segu¨ªan en los desplazamientos", explica Mallo.

Tan vapuleado por la fortuna en la liga espa?ola, ha conseguido hacerse un nombre en Escocia. Le cost¨® unos cuantos moratones. "All¨ª los porteros son grandes y poderosos. Hay una norma no escrita que permite chocar con el portero si ¨¦ste sale a agarrar la pelota porque los ¨¢rbitros interpretan que arriesgas para cogerla". Y hubo final feliz, el Falkirk se salv¨® del descenso y culmin¨® el a?o con la final de Copa en la que cay¨® ante el Rangers, gol de Nacho Novo. Jugar¨¢ la nueva European League, la vieja Copa de la UEFA y su t¨¦cnico, John Hughes, se gan¨® un contrato con el Hibernians, uno de los seis mejores equipos del pa¨ªs. Ya ha hablado con Dani, que tiene la carta de libertad. "Es un club con historia y mucha afici¨®n", explica, "y el entrenador no s¨®lo me conoce, sino que apuesta por un f¨²tbol de toque. ?Es un apasionado del Bar?a!".

Con todo, hay una espina clavada. Jam¨¢s jug¨® cinco partidos seguidos en el Deportivo. Estuvo en el equipo, pero no tuvo oportunidad ni siquiera de fracasar. "Hasta donde alcanza mi memoria no recuerdo haber jugado un partido oficial y haberlo perdido. Dec¨ªan que conmigo hab¨ªa portero para rato, pero nadie me dio pie". Dani siente que hay mucha gente en A Coru?a que quiere verle triunfar en Riazor, tiempo y esfuerzo de t¨¦cnicos en la base para modelar a un profesional de alto nivel, muchos entrenamientos en Cambre, en Meicende o en Elvi?a. Dicen quienes le quieren que se equivoc¨®, que estir¨® demasiado su etapa en el Deportivo y que si hubiera salido antes hubiera tenido m¨¢s opciones de jugar en Primera. "Eso es dif¨ªcil de saber. No me arrepiento de mis decisiones porque fueron muy meditadas", confiesa. Y apostilla: "Si me lo ofrecen, volver¨ªa, estar¨ªa dispuesto a pelear un puesto con Aranzubia".

Hay mucho de pasi¨®n en las palabras de Mallo. Tiene 30 a?os, est¨¢ en la madurez de su carrera y lo racional ser¨ªa buscar minutos. En Escocia lo quieren y lo valoran, en Falkirk lo idolatran. "Mi gol estuvo bien, pero sin la aportaci¨®n de Dani habr¨ªamos descendido", reconoci¨® el goleador Michael Higdon tras lograr el tanto que dej¨® al Falkirk un a?o m¨¢s en la Scottish Premier League. Pero su prioridad es jugar en Espa?a, su sue?o siempre es blanquiazul. Si no hay opciones regresar¨¢ a las tierras altas, qui¨¦n sabe si a la misma casa donde pas¨® los ¨²ltimos meses con su familia en Stirling, una villa conocida por ser el escenario en el que los escoceses, liderados por William Wallace, batallaron por la independencia. Siete siglos despu¨¦s, Braveheart lleva un trisquel en el brazo.