La lactancia tambi¨¦n es posible despu¨¦s de un parto m¨²ltiple
La organizaci¨®n y el apoyo psicosocial son clave para la madre de trillizos
Noel tiene trillizos: Bruno, Mateo y Manuela. Como ocurre en muchas gestaciones m¨²ltiples, fueron prematuros. Pesaron entre 1.300 y 1.800 gramos. Para su fr¨¢gil salud, la leche materna es un bien precioso porque contiene prote¨ªnas, grasas e inmunoglobinas. Noel tuvo claro desde el principio que quer¨ªa amamantarlos.
Casi la cuarta parte de las mujeres que tienen un parto m¨²ltiple deciden no amamantar a sus beb¨¦s porque creen que no van a tener suficiente leche, o porque la organizaci¨®n resulta complicada. Sin embargo, el cuerpo de la madre est¨¢ preparado. Eso s¨ª, la multilactancia requiere apoyo social y emocional.
Dar el pecho a m¨¢s de un beb¨¦, es decir, la multilactancia, es posible si se logra tener confianza en el propio cuerpo, y si el entorno comprende y apoya a la mam¨¢, afirma Gema C¨¢rcamo, presidenta de Multilacta-Lactancia Materna, una asociaci¨®n de apoyo a las mujeres que dan el pecho especializada en partos m¨²ltiples. "La mayor¨ªa nos preguntan: '?Tendr¨¦ suficiente leche?'. La respuesta es s¨ª. La lactancia de gemelos o trillizos puede ser tan normal como la de un solo ni?o porque el cuerpo de la mujer responde a la estimulaci¨®n de sus hijos de forma proporcional. La diferencia est¨¢ en que es m¨¢s agotador", dice Gema.
Noel ha conseguido amamantar a sus tres beb¨¦s durante un a?o
Noel trabaja en casa y cont¨® desde el principio con ayuda familiar. "Eso ha ayudado mucho, corre con ventaja", reconoce. Tambi¨¦n aplic¨® grandes dosis de organizaci¨®n. "En el hospital ya me ense?aron a dar el pecho a dos a la vez. Al llegar a casa establec¨ª un ritmo de alimentaci¨®n para que dos beb¨¦s succionaran 10 minutos en cada uno de mis pechos, y el tercero, 10 minutos repartidos en los dos", explica. A los tres meses, Noel dedicaba, con ayuda, una hora y media a cada toma. Sola, tardaba dos horas. Por eso empez¨® a alternar el pecho con biberones de leche maternizada.
"Cuando da el pecho, la mam¨¢ tiene que disfrutar. Cada mujer tiene su propia lactancia, y todas est¨¢n bien si ella se siente bien. M¨¢s vale un biber¨®n que dar la teta de mala gana", afirma Gema, que tiene gemelos. Como asesora de Multilacta, tambi¨¦n ha ayudado a muchas mam¨¢s a conocer las diferentes t¨¦cnicas que existen. La asociaci¨®n cuenta con grupos de apoyo en toda Espa?a (www.multilacta.org).
Algunas mam¨¢s prefieren amamantar a los ni?os de uno en uno. Es la opci¨®n que m¨¢s tiempo consume. Otra posibilidad consiste en poner a dos de ellos a mamar a la vez. Cuando son trillizos, el tercero espera su turno cerca porque as¨ª est¨¢ m¨¢s tranquilo. Despu¨¦s, mama un poco de cada pecho. En la siguiente toma, el ¨²ltimo debe ser el primero. Llevar un calendario es fundamental.
"La leche se adapta a este juego y es muy homog¨¦nea", afirma Gema. A¨²n hay otra posibilidad: amamantar a dos ni?os y dar a uno de ellos biber¨®n de leche de f¨®rmula o extra¨ªda de la propia madre con el sacaleches.
La madre deber¨¢ cuidarse mucho porque el desgaste f¨ªsico es mayor. Hay que descansar todo lo que se pueda. Beber mucho y comer una dieta a base de alimentos sanos y nutritivos, evitando las grasas saturadas y los dulces.
Noel ha podido dar el pecho a sus hijos un a?o. El destete tampoco ha sido f¨¢cil porque su cuerpo estaba acostumbrado a producir mucha leche. "Poco a poco dej¨¦ de darles una toma y s¨®lo mantuve la de la tarde", explica. "Al irnos de vacaciones, estaban distra¨ªdos y ni se acordaban de la teta. Al volver, decid¨ª no darles m¨¢s. La nena ni se enter¨®. Pero los varones lloriqueaban y si los agarraba en brazos buscaban el pecho. Decid¨ª que si piden los distraigo, pero si insisten no se lo niego".
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