Resaca fiscal
La rebaja del d¨¦ficit choca con el coste de la crisis y la dificultad pol¨ªtica para subir impuestos
La Comisi¨®n Europea acaba de ratificar que las autoridades econ¨®micas espa?olas han impulsado el mayor plan de est¨ªmulo fiscal de la zona euro y recomienda que, para evitar un deterioro grave de las finanzas p¨²blicas, evidente ya en la previsi¨®n de d¨¦ficit para este a?o de casi el 8% del PIB y de aproximadamente el 10% en 2010, se adopten medidas para frenar el crecimiento del gasto p¨²blico y reducir el endeudamiento futuro. El an¨¢lisis m¨¢s tajante es la cr¨ªtica abierta de Bruselas a las medidas de recorte fiscal aprobadas por el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero, en concreto a la reducci¨®n de 400 euros en las retenciones de todos los contribuyentes. La Comisi¨®n establece una clara diferencia entre los programas de est¨ªmulo mediante la inversi¨®n p¨²blica, que considera beneficiosos, y los recortes fiscales, costosos y poco ¨²tiles. El impulso del gasto sin l¨ªmite para mitigar la recesi¨®n se ha detenido y retorna a las instituciones europeas la exigencia de disciplina y estabilidad en las cuentas p¨²blicas.
La opini¨®n de Bruselas coincide, y no por casualidad, con el viraje fiscal iniciado por el Gobierno a ra¨ªz de la subida de los impuestos del tabaco y de los combustibles, a todas luces insuficiente para tapar el boquete que est¨¢ causando la recesi¨®n a trav¨¦s del crecimiento de los gastos sociales. La combinaci¨®n de pol¨ªticas de est¨ªmulo de la demanda con las rebajas de impuestos o las ayudas directas -2.500 euros por hijo- no ha resultado eficaz. Si bien el plan de inversiones municipalizadas cumple razonablemente su funci¨®n de crear empleo mientras se recupera la actividad, los recortes de las retenciones y el apoyo a la natalidad no han funcionado como incentivo del consumo.
El diagn¨®stico de Bruselas es acertado. La soluci¨®n m¨¢s correcta es eliminar la rebaja de las retenciones. Su eliminaci¨®n dar¨ªa un respiro a las cuentas p¨²blicas. Es de manual que las rebajas fiscales implantadas con car¨¢cter excepcional deben tener una fecha de caducidad; la Comisi¨®n la reclama en el caso de Espa?a: teme que se prolongue m¨¢s all¨¢ de la crisis como una prebenda m¨¢s. El Gobierno har¨ªa bien en fijar ese l¨ªmite temporal.
La consolidaci¨®n fiscal que pide la Comisi¨®n reclama sobre todo una reducci¨®n del gasto p¨²blico. La opci¨®n inmediata es suprimir paulatinamente los gastos excepcionales pensados como terapias de choque, y en especial aquellos que desde el primer momento se sab¨ªa que eran un dislate. La opci¨®n de subir los impuestos no es descartable; pero el sainete de ayer a tres bandas entre el PSOE, IU y Converg¨¨ncia para gravar las rentas m¨¢s altas y hacer algo tan simple como que los futbolistas de ¨¦lite paguen en igual proporci¨®n que el resto de los ciudadanos demuestra que el partido del Gobierno carece de la mayor¨ªa necesaria, pero tambi¨¦n de la determinaci¨®n y claridad de ideas necesarias para convencer a sus posibles socios. En cuanto a la reforma de las pensiones que sugiere Bruselas, tiene otro marco de debate y otro calendario de aplicaci¨®n.
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