Goles pata negra

En Brasil siempre se dio por hecho que naci¨® para el gol. Por eso a Luis Fabiano (Campinas, 1980) le llamaron El Iluminado tan pronto empez¨® a sumar tantos en el Guaran¨ª, su primer equipo. Pero en el verano de 2005, cuando el Sevilla pag¨® al Oporto tres millones de euros por ¨¦l, no le hab¨ªa metido un gol ni al arco iris: jug¨® 22 partidos y vio puerta tres veces. No le fue mejor en su primer a?o en el S¨¢nchez Pizju¨¢n (cinco en 23) y perdi¨® el tren al Mundial de Alemania 2006: en el descarte, Carlos Alberto Parreira, el seleccionador brasile?o, prefiri¨® a Fred. La afici¨®n sevillista no le pod¨ªa ni ver, pero, como acostumbra, Luis Fabiano fue de menos a m¨¢s. En la temporada 2006-07 logr¨® 10 goles en 26 partidos; en la 2007-08, 24 en 30, y en la pasada se qued¨® en ocho en 26, aunque bien es verdad que tuvo que ser intervenido quir¨²rgicamente de una rodilla tras una entrada de Albelda y estuvo m¨¢s de un mes parado.

Luis Fabiano se ha ganado por fin el puesto de artillero en la canarinha a base de goles. En 30 partidos internacionales, ha marcado 20 tantos, a un promedia de 0,66 dianas por encuentro. Siete de ellos los ha marcado en la fase de clasificaci¨®n para el Mundial de Sur¨¢frica, donde Luis Fabiano est¨¢ jugando ahora la Copa Confederaciones y lleva anotados tres tantos en tres encuentros. Seg¨²n la estad¨ªstica de la FIFA, enchufa uno de cada dos tiros, siempre dentro del ¨¢rea, donde se ha ganado el sobrenombre con el que hoy le jalea la torcida. O Fabuloso, le llaman. Tan fabuloso que el Sevilla le ha pedido 30 millones al Milan por ¨¦l. "Ser¨ªa un sue?o jugar all¨ª", declar¨® el delantero tras conseguir el pase a las semifinales, hoy, contra Sur¨¢frica.

Advierte Luis Fabiano que en Sevilla est¨¢ a gusto, aunque confiesa que no ha pisado la calle Sierpes en cuatro a?os. "No le sacas de casa", explican sus amigos, que aseguran que tiene una debilidad: el jam¨®n. Tal es su afici¨®n que por Navidad se hace cortar tres paletillas -pata negra, por supuesto- y, envasadas al vac¨ªo en sobres de 100 gramos, se las lleva a su pa¨ªs.

Hombre tranquilo y religioso, a Luis Fabiano le ha costado cuajar all¨ª por donde ha pasado -en Francia, en el Stade Rennais apenas jug¨® 11 partidos y no meti¨® ning¨²n gol, as¨ª que se volvi¨® a Brasil-, pero, a la que coge el tranquillo, no hay quien le pare, como ha demostrado en el Sevilla junto a Kanout¨¦. Lo mismo le ha pasado con su selecci¨®n, a la que dice que si no lleg¨® antes fue por culpa del mejor Ronaldo: "Era imposible competir con ¨¦l".

Peleado con Villa y Torres por ser el m¨¢ximo goleador del torneo, Luis Fabiano, que en su d¨ªa estuvo a punto de fichar por el Bar?a, se reconoce en un punto de madurez absoluta. "Si juego, marco un gol por partido. S¨®lo necesito la oportunidad", dijo antes de aterrizar en ?frica, donde busca antes el triunfo del equipo que el personal. "Lo principal es ganar la final", concluye quien, de joven, so?aba con parecerse a Romario.