La novela engancha, la ciudad tambi¨¦n
Con el ¨²ltimo volumen de la trilog¨ªa 'Millennium' en las librer¨ªas y la pel¨ªcula en los cines, una ruta de moda para descubrir Estocolmo
La ¨²ltima hero¨ªna de nuestro tiempo se llama Lisbeth Salander. Para unos es una soci¨®pata peligrosa que no aprob¨® el graduado escolar y necesita un tutor legal para vivir con un m¨ªnimo de orden; para otros es la encarnaci¨®n de la justicia; y todos coinciden en que las aventuras de Millennium, la trilog¨ªa de Stieg Larsson cuyo ¨²ltimo volumen se acaba de publicar en Espa?a, le pertenecen. Bueno, a ella y al insobornable periodista Mikael Blomkvist.
Sin embargo, en esta novela que podr¨ªa llevar el mismo subt¨ªtulo que el Persiles de Cervantes, historia septentrional, hay un tercer protagonista. Porque si protagonistas y septentrionales son Salander y Blomkvist, no lo es menos ese inquietante escenario de sus aventuras llamado Estocolmo.
En esta ciudad de primaveras febriles y largu¨ªsimos d¨ªas de verano, cada esquina nos trae un recuerdo del reportero infatigable y de la misteriosa hacker. Sobre todo en la isla de S?dermalm, donde ambos viven y trabajan.
S?dermalm
S?dermalm, unida a Gamla Stan -la Ciudad Vieja- por un entramado de puentes a distintas alturas, fue el lugar donde se asentaron las manufacturas y la industria de la ciudad desde muy temprano. Que ¨¦ste era el barrio obrero de Estocolmo y que lo ha seguido siendo hasta hace poco nos lo recuerdan las viviendas sociales donde se cri¨® Lisbeth, en la calle Lundagatan.
Aqu¨ª se encuentra el apartamento de 47 metros que Salander hereda de su madre gracias a la mediaci¨®n del tutor Holger Palmgren, con su sof¨¢ ra¨ªdo y un papel pintado infregable. Y fuera de este edificio sucedi¨® lo que la protagonista llama "Todo Lo Malo", y tambi¨¦n algunos de los percances que padece Mimmi Wu, la amante de Lisbeth, cuando se muda a vivir al apartamento que le cede graciosamente su amiga.
En la cercana Hornsgatan (gatan significa calle) est¨¢ el caf¨¦ Java que frecuenta la tatuada protagonista, y, si tomamos la calle Br?nnkyrka hacia Slussen, llegaremos al ¨¢tico de Mikael Blomkvist en Bellmansgatan, 1, en un lujoso edificio con fachada de piedra caliza y tejados de cobre al que se accede por una pasarela. Nuestro brillante periodista de investigaci¨®n vive en lo mejorcito de S?dermalm.
Un mirador
El afortunado Kalle Blomkvist (Kalle es su apodo) no tiene m¨¢s que asomarse a las ventanas de su apartamento para disfrutar de las mejores vistas de Estocolmo. Nosotros, a falta de una invitaci¨®n para compartir su dieta de caf¨¦ con s¨¢ndwiches, podemos ver un paisaje similar desde el mirador de Monteliusv?gen, a pocos metros de all¨ª.
A nuestros pies se encuentra Riddarfj?rden, el golfo de los Caballeros, el ¨²ltimo remanso de agua del lago M?laren antes de desembocar en el mar B¨¢ltico. De ¨¦ste precisamente nos separan la peque?a isla de los Caballeros -Riddarholmen-, y Gamla Stan, la Ciudad Vieja, de las que sobresalen las torres y agujas de la catedral, de la iglesia de los Alemanes y del antiguo convento de los Franciscanos, hoy pante¨®n real.
Fue en la estaci¨®n de metro de Gamla Stan donde detuvieron a Lisbeth despu¨¦s de que agrediera a un hombre que intentaba abusar de ella, suceso por el que le asignaron un tutor legal. Salander derram¨® sangre en Gamla Stan pero no fue la primera porque muy cerca de all¨ª, en la peque?a plaza de Stortorget, se produjo el famoso Ba?o de sangre de Estocolmo. Seg¨²n la leyenda, despu¨¦s de tomar la ciudad y coronarse rey en 1520, Cristi¨¢n II de Dinamarca invit¨® a la levantisca nobleza de Suecia a un fest¨ªn que deb¨ªa servir para la reconciliaci¨®n del nuevo se?or y sus s¨²bditos.
Despu¨¦s de confraternizar durante la cena el rey desapareci¨®, entraron al banquete los soldados, prendieron a 82 nobles y los decapitaron en esta plazuela. Otra versi¨®n dice que se les encarcel¨® y acus¨® de herej¨ªa antes de ajusticiarlos. Sea como fuere, la sangre corri¨® por las calles como si fuera agua. Uno de los nobles que no cay¨® en la trampa de Cristi¨¢n II fue Gustav Vasa, quien tras derrotar al dan¨¦s fue elegido rey de Suecia. Para que nadie se olvidase del ba?o de sangre, Vasa hizo imprimir cientos de grabados con escenas de aquella matanza.
Kungsholmen
Desde su apartamento, Mikael Blomkvist tambi¨¦n ver¨ªa la isla de Kungsholmen, al otro lado del golfo de los Caballeros y a la izquierda de la isla del mismo nombre. En Kungsholmen se encuentra el tribunal de justicia que conden¨® al periodista a pagar una fuerte multa al empresario y contrabandista de armas Hans-Erik Wennerstr?m, y a pasar tres meses en la c¨¢rcel por difamaci¨®n. Como consecuencia de aquella condena, Blomkvist acept¨® mudarse al peque?o e imaginario pueblo norte?o de Hedestad para investigar el paradero de Harriet Vanger.
Tambi¨¦n en este barrio de Estocolmo se encuentra la sede central de la polic¨ªa, en el n¨²mero 37 de la Kungsholmsgatan. Desde aqu¨ª el inspector Jan Bublanski dirige al equipo de investigadores que andan a la caza de Lisbeth Salander en Millenium 2, incluidos la sensata Sonja Modig y el gallito de Hans Faste, al que la primera propina una merecida bofetada.
La sede de los tribunales de Justicia impone y la de la Polic¨ªa impresiona, pero ninguna de las dos puede compararse con el Ayuntamiento -Stadshuset-, una de las joyas de la ciudad. El edificio se construy¨® por suscripci¨®n popular entre 1911 y 1923, y tanto por su emplazamiento en un ¨¢ngulo de la isla como por su reciedumbre se considera uno de los ejemplos m¨¢s logrados de la arquitectura escandinava. Basta con buscar la imponente torre cuadrada y su veleta de tres coronas -el emblema de Suecia- para reconocerlo.
A la izquierda del Ayuntamiento se suceden los t¨ªpicos restaurantes, en tierra firme o en barcazas, del muelle Norr M?larstrand (Kajplats 464 est¨¢ entre los cool de la ¨²ltima hornada). Algo m¨¢s adelante se encuentra una de las playas de Estocolmo, en donde gracias a los trabajos de limpieza del lago M?laren uno puede darse un chapuz¨®n con todas las garant¨ªas.
Un muelle
Detr¨¢s de la isla de Kungsholmen se halla el barrio de Vasastan, construido en su mayor parte a finales del siglo XIX. En Millennium ¨¦ste es el vecindario del detestable abogado Nils Bjurman, uno de los malos mal¨ªsimos de la novela. En su piso de Upplandsgatan 56-52 tienen lugar algunos de los sucesos m¨¢s escabrosos que se narran: uno empieza por uve y el otro es un tatuado forzoso, muy poco art¨ªstico y casi integral. Mejor volver a S?dermalm.
Si nos alejamos del mirador de Monteliusv?gen y descendemos por Hornagatan dejando a la derecha el museo municipal -Stadsmuseum-, llegaremos al muelle de Stadsgardleden, donde se encuentran las oficinas de Milton Security. Al hacerlo habremos atravesado Slussen, que es a Estocolmo lo que la Plaza de Catalu?a a Barcelona o la Puerta del Sol a Madrid.
Aqu¨ª trabaj¨® Lisbeth a las ¨®rdenes -por decirlo de alguna manera- de Dragan Armanskij, uno de los pocos hombres que quiere confiar en su inocencia cuando todos los indicios la se?alan como culpable. No obstante, sin las dotes de Salander para allanar moradas no podremos acceder a la empresa de seguridad y disfrutar de sus vistas. "An¨¢lisis de consecuencias", como acostumbra pensar la protagonista: habr¨¢ que buscar una alternativa. En este caso la hay, y muy sencilla. Consiste en tomar el ascensor hasta el paso elevado que comunica Slussen con el cerro de S?dermalm. Desde lo alto de la plataforma se complementan las vistas del apartamento de Blomkvist, una visi¨®n de la ciudad muy parecida, por cierto, a la que ofrece el gran piso de Fiskargatan 9 que Lisbeth comprar¨¢ a trav¨¦s de Wasp Enterprises despu¨¦s de su desafortunada experiencia con un agente inmobiliario.
La revista
Ahora la isla de los caballeros y Gamla Stan quedan a nuestra izquierda, e inmediatamente a continuaci¨®n se suceden los museos m¨¢s se?eros de la ciudad. En primer lugar, en el extremo de Norrmalm, se encuentra el National Museum, que custodia uno de los autorretratos m¨¢s l¨ªricos -y peque?os- de Rembrandt.
En la isla de Skeppsholmen se halla el elegante Moderna Museet, una de las obras m¨¢s conseguidas de Rafael Moneo, y en la de Djurg?rden se puede distinguir el sorprendente edificio del Vasamuseet, con sus tres m¨¢stiles en el tejado. A espaldas de ¨¦ste se halla la mole neoflamenca del Nordiska Museet, que contiene una interesante exposici¨®n de muebles y objetos dise?ados en Suecia.
Para completar esta ruta no podemos perdernos el paseo por G?tgatan, la calle principal de S?dermalm. En la esquina con H?kens gata, seg¨²n subimos a mano izquierda, se encontrar¨ªa la redacci¨®n de la revista Millennium, en pleno meollo de esta calle que resume a la perfecci¨®n el ambiente joven, mundano y bohemio de tiendas fashion, clubes chic y restaurantes a la ¨²ltima que domina el barrio de moda en la ciudad.
Kvarnen
Si seguimos por G?tgatan hasta Medborgar Pletsen llegaremos a nuestra ¨²ltima parada, Kvarnen, el restaurante, bar y club que se encuentra en el n¨²mero 4 de Tj?rhovsgatan, con las t¨ªpicas banderas suecas ondeando de unos peque?os m¨¢stiles en el exterior.
No se dejen enga?ar por el aspecto tradicional de la barra, las mesas, las sillas y los z¨®calos de roble, ni por las l¨¢mparas de bola y el mascar¨®n de barco que cuelgan respectivamente de los techos y de la pared: en la parte trasera se encuentra el club H2O, donde Lisbeth sol¨ªa reunirse los martes por la noche con las chicas del grupo de rock Evil Fingers. Tambi¨¦n aqu¨ª, en la parte delantera, es donde la protagonista vio a Blomkvist tomando una cerveza con Dag Svensson antes del doble asesinato de Millenium 2.
Nosotros, ya que estamos, podemos aprovechar para pedir un buen plato de alce acompa?ado de mermelada de uvaespina, unas alb¨®ndigas o un salm¨®n marinado con eneldo, mientras nos imaginamos al periodista pr¨®vido y a la justiciera con piercings juntos como los protagonistas del Persiles, pero en este Estocolmo de su historia septentrional.
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Gu¨ªa
Datos b¨¢sicos
? Prefijo telef¨®nico: 0046 8.
? Moneda: corona sueca (un euro equivale a 11 coronas).
C¨®mo ir
? Iberia (www.iberia.com), ida y vuelta entre Madrid y Estocolmo, a partir de 238 euros.
? Spanair (www.spanair.com), ida y vuelta desde Madrid, a partir de 219 euros.
? SAS (www.flysas.com), ida y vuelta a Estocolmo desde Madrid, desde 294 euros.
? Ryanair (www.ryanair.com) vuela a Estocolmo desde Girona, Palma de Mallorca y Alicante. Ida y vuelta, desde 55 euros.
Visitas
? En el Stockholm City Museum (www.stadsmuseum.stockholm.se; 0046 850 83 16 00) se compra un mapa para seguir la ruta de 'Millennium' por libre (existe en espa?ol; precio, 1.80 euros). Hasta finales de septiembre sale una visita guiada en ingl¨¦s cada s¨¢bado, a las 11.00; el punto de salida es el n¨²mero 1 de Bellmansgatan (en el barrio de S?dermalm); los billetes cuestan 9 euros y se pueden comprar en www.ticnet.se.
Informaci¨®n
? Turismo de Suecia en Espa?a
(www.visitsweden.com; 914 14 09 10).
? Oficina de Turismo en Estocolmo (www.stockholmtown.com). Ofrece un sistema de reservas hoteleras 'online' y por tel¨¦fono: 0046 850 82 85 08.
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