El islam catal¨¢n busca su califa
La b¨²squeda de un l¨ªder intenta reactivar la inoperante Comisi¨®n Isl¨¢mica
M¨¢s de medio centenar de musulmanes catalanes, originarios de Marruecos, Argelia, Pakist¨¢n, Senegal, Egipto e incluso de Sud¨¢n, se reunieron ayer en Barcelona, en el c¨®nclave m¨¢s importante y heterog¨¦neo que esta comunidad ha celebrado en Catalu?a estos ¨²ltimos a?os, con el objetivo de buscar un l¨ªder, el equivalente a un califa- es decir, un portavoz ¨²nico-, o en su defecto, poner en pie una direcci¨®n colegiada, que les permita hablar con una voz ¨²nica y con un solo discurso.
La comunidad musulmana de Catalu?a est¨¢ integrada por m¨¢s de 400.000 personas, pero se encuentra atomizada y dispersa en torno a unos 200 oratorios y mezquitas, la mayor¨ªa de los cuales tienen una din¨¢mica propia y escapan a cualquier posibilidad de coordinaci¨®n. La iniciativa que trata de poner fin a las divergencias y los enfrentamientos en que viven inmersos los musulmanes catalanes abre una v¨ªa teol¨®gicamente complicada, ya que en la religi¨®n musulmana no se contempla una jerarqu¨ªa ni una iglesia que permita, como pasa en otras confesiones, tener o construir un liderazgo.
Los musulmanes quieren elegir un l¨ªder para hablar con una sola voz
"Es necesario que los musulmanes de Catalu?a tengamos nuestros propios representantes y que sean elegidos democr¨¢ticamente. S¨®lo as¨ª podremos dialogar de una manera eficaz con la Generalitat, con los ayuntamientos o con entidades municipales", asegur¨® ayer el im¨¢n Mohamed Akortal, presidente de la comunidad isl¨¢mica de Sant Joan Desp¨ª. Inmigrante marroqu¨ª, se dirigi¨® en perfecto castellano a un auditorio de fieles musulmanes.
La consigna del im¨¢n Akortal, repetida hasta la saciedad, en ¨¢rabe y en castellano, durante las cuatro horas que dur¨® la sesi¨®n, supone el punto de partida de un proceso asambleario que est¨¢ previsto que se alargue en los pr¨®ximos meses con celebraci¨®n de nuevas asambleas, a las que est¨¢n llamados a asistir los representantes de las diferentes organizaciones isl¨¢micas catalanas. Est¨¢ previsto que el proceso que acaba de arrancar en Barcelona se repita en otras comunidades.El promotor de este proceso asambleario y democratizador es la Federaci¨®n de Entidades Isl¨¢micas de Espa?a (FERI), una organizaci¨®n creada a finales de la d¨¦cada de los ochenta y que junto con la Uni¨®n de las Comunidades Isl¨¢micas de Espa?a (Ucide) firm¨® en 1992 con la Administraci¨®n socialista un acuerdo de cooperaci¨®n. Tres representantes de la FERI y otros tres de la Ucide configuran a su vez la c¨²pula musulmana de Espa?a, conocida con el nombre de Comisi¨®n Isl¨¢mica. Es un ¨®rgano inoperante, que se encuentra desde hace varios a?os bloqueado y que ahora se intenta reactivar con estas elecciones.
"El proceso de unificaci¨®n y coordinaci¨®n no es f¨¢cil. La comunidad musulmana est¨¢ multi-fragmentada, por las diferentes corrientes religiosas, pero sobre todo por los pa¨ªses origen de los fieles. Cada uno de los musulmanes sigue las directrices de su pa¨ªs de origen, lo que comporta numerosos problemas", recalcaba Youssed Moussaoui, ingeniero agr¨®nomo, miembro del Consejo Isl¨¢mico Cultural de Catalu?a, una instituci¨®n que desde hace unos 10 a?os trata de coordinar a los imanes.
Los musulmanes catalanes hicieron ayer un acto de contrici¨®n multitudinario y reconocieron en voz alta y al mismo tiempo que su fragmentaci¨®n debilita a la comunidad, la hace inoperante, bloquea la b¨²squeda de cualquier soluci¨®n a sus problemas y, lo que es m¨¢s grave, los convierte en el furg¨®n de cola de las organizaciones religiosas en Espa?a, conden¨¢ndolos a la marginaci¨®n. Adem¨¢s les provoca m¨¢s problemas aparentemente menores, incluso algunos de orden pr¨¢ctico, entre los que se encuentra la descoordinaci¨®n en el momento de establecer el principio o el fin del Ramad¨¢n o fijar la celebraci¨®n de las otras fiestas religiosas. Es el caso de la del A?d, el Sacrificio del Cordero, que se celebra en funci¨®n de la fase lunar.
"Necesitamos establecer un calendario religioso musulm¨¢n en Catalu?a, de acuerdo con nuestras propias observaciones astron¨®micas, que no nos hagan vivir a expensas de las observaciones que se hagan en otros pa¨ªses, en Arabia Saud¨ª o Marruecos", se insist¨ªa ayer en medio del fragor del debate. Mientras, Abdelhamid Lahmidi, im¨¢n de Figueres y miembro del Consejo de Sabios Musulmanes en el Extranjero, puesto en pie hace poco menos de un a?o por el rey Mohamed VI de Marruecos, asent¨ªa una y otra vez con la cabeza, olvid¨¢ndose de que cualquiera de sus iniciativas se ver¨ªa frenada no s¨®lo por ese miserable sueldo de apenas 800 euros mensuales, producto de la caridad de sus feligreses, sino tambi¨¦n por su desconocimiento de la lengua castellana.
En un acto de honradez, el egipcio Hesham el Sadr, dirigente del Centro Isl¨¢mico Cultural Attawid de Arenys de Mar, coincid¨ªa con el espa?ol converso Abdenour Prado, presidente de la Junta Isl¨¢mica en Catalu?a, en que en el movimiento musulm¨¢n tiene, adem¨¢s, un problema de falta de preparaci¨®n de los responsables de las organizaciones, en muchos casos procedentes de los sectores m¨¢s pobres y desfavorecidos de la inmigraci¨®n.
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