El Edipo de Aluche

El juego del martillo es una de las cafradas que recuerda Cr¨ªspulo Cabezas que hac¨ªa. Se met¨ªa con sus amigos en el trastero de su piso, cog¨ªan un martillo y lo tiraban de espaldas, con las luces apagadas. La gracia era ver d¨®nde ca¨ªa. "Nos podr¨ªamos haber abierto la cabeza, pero por suerte nunca pas¨® nada", cuenta m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s en Aluche, su barrio de toda la vida. Es la peor maldad que recuerda de su juventud. Cr¨ªspulo, de 27 a?os, ni era ni es un chico malo. Pero Rai, el quincea?ero que encarn¨® en la pel¨ªcula Barrio (1998), de Fernando Le¨®n, le ha granjeado esa fama. Con su personaje en la obra de S¨®focles Edipo. Una trilog¨ªa, que se representa hoy por ¨²ltima vez en el Matadero, se est¨¢ desquitando. ?l es Polinices en la obra del cl¨¢sico griego, que dirige el franc¨¦s George Lavaudant.

"Esta obra es lo m¨¢s dif¨ªcil que he hecho hasta ahora", explica Cr¨ªspulo

Hace a?os que Cr¨ªspulo abandon¨® Aluche (74.247 habitantes), en el distrito Latina, pero lo considera su barrio. Desde entonces ha pasado por el Centro, Hortaleza... "Cuando me mud¨¦ a Carabanchel [donde vive desde hace dos a?os] lo que m¨¢s me choc¨® fue que la gente no se diera los buenos d¨ªas", dice. En cambio, en la zona de edificios altos, muchos de ladrillo visto, y viviendas de protecci¨®n oficial, donde se ha criado le paran por la calle. "Hace que no veo a Crispu una cosa mala", comenta una vecina a otra, al toparse con el actor, que acude a visitar a su madre, que vive en el octavo piso de un bloque conocido como la mosca verde por su color.

En el camino a la vivienda familiar, varias personas se acercan al joven, le felicitan por Edipo e incluso le dan su opini¨®n. "El Fernando Sansegundo ¨¦se est¨¢ bien", opina un hombre, con gafas de ver con el cristal tintado, cadena y anillo de oro. Sansegundo es Teseo en la obra. Y Edipo lo encarna Eusebio Poncela, que ha vuelto a los escenarios tras cinco a?os de silencio.

"Es lo m¨¢s dif¨ªcil que he hecho hasta ahora", explica Cr¨ªspulo. Sus amigos todav¨ªa no han visto la obra. "Estaban invitados el d¨ªa del estreno, pero llegaron tarde, ?verdad?", dice el actor, mirando a Luismi, un colega y vecino de toda la vida.

Para Luismi ni la pel¨ªcula Barrio, ni las m¨²ltiples obras de teatro que ha hecho Cr¨ªspulo (entre ellas, El enemigo de la clase), ni su aparici¨®n en series de televisi¨®n (como Amar en tiempos revueltos) ni su faceta como cantante de reggae (acaba de sacar su primer disco) le han cambiado. "Siempre ha sido igual", dice. Su madre, Concepci¨®n, explica que a los tres a?os ya gritaba: "?Quiero ser cantante!". A los seis, se sab¨ªa los di¨¢logos de la pel¨ªcula Cyrano de Bergerac. Sus cuatro hijas son artistas tambi¨¦n. "No s¨¦ por qu¨¦", dice en el comedor de su piso, una especie de santuario, repleto de fotos de la familia y cuadros de su difunto marido. "Hombre, pap¨¢ estaba siempre con la guitarra y t¨² cantas tambi¨¦n", le contesta Pepa, una de las chicas.

La que fue la habitaci¨®n de Cr¨ªspulo hoy es de su sobrino. ?l se fue de casa a los 19. Hasta ese momento jug¨® "mucho" a rol en el bar Verde de debajo de su casa y cruz¨® infinidad de veces el parque de Las Cruces para ir al centro. En ese mismo parque cuenta que anda muy obsesionado con su personaje, no se lo quita de la cabeza. Es lo m¨¢s importante que ha hecho en mucho tiempo. Ahora falta saber si Edipo ser¨¢ otro Barrio en su carrera.