Ma?ana empieza hoy
Siempre habr¨¢ turistas. En los pr¨®ximos veinte a?os se mover¨¢ m¨¢s gente por motivos de turismo internacional que en los ¨²ltimos cincuenta, pr¨¢cticamente la historia de masas del sector a efectos econ¨®micos. Ni los avatares geopol¨ªticos ni el ciclo econ¨®mico ordinario impedir¨¢n que, en una perspectiva de medio y largo plazo, cientos de millones de personas disfruten de desplazamientos tur¨ªsticos que, en general, ser¨¢n cada vez m¨¢s asequibles, seguros y placenteros.
Puede que este escenario choque a muchos cuando se compara con las grises perspectivas que nos rodean en estos momentos, en Espa?a y en el conjunto de destinos tur¨ªsticos. En efecto, la crisis est¨¢ suponiendo un serio contratiempo para la industria global y todos sus sectores auxiliares.
El turismo espa?ol tiene la carga de la prueba que suele acompa?ar a un l¨ªder
Es bien sabido que Espa?a es el segundo destino del mundo para el turismo internacional, tanto en visitantes (por detr¨¢s de Francia) como en ingresos (por detr¨¢s de EE UU) y puede contar con que dicha posici¨®n se mantendr¨¢ por un tiempo siempre que se exploten todos los m¨¢rgenes de competitividad existentes. Pero las ventajas competitivas convencionales espa?olas no durar¨¢n para siempre a medida que competidores m¨¢s baratos, con infraestructuras m¨¢s recientes y destinos cada vez cercanos (gracias a los viajes low-cost transcontinentales) se postulan con crecientes posibilidades. Puede que por separado, cada uno (Turqu¨ªa, Marruecos, T¨²nez, Croacia, Egipto, M¨¦xico, etc¨¦tera) est¨¦ lejos de reclamar el testigo, pero en conjunto son un formidable bloque retador.
El turismo espa?ol tiene la carga de la prueba que suele acompa?ar a los l¨ªderes. Hay que demostrar constantemente ese liderazgo. Espa?a puede seguir atrayendo a docenas de millones de turistas en los pr¨®ximos lustros, pero ser¨¢n turistas distintos, con comportamientos y objetivos distintos a los que mueven a los turistas de hoy. Lo que haya de ser el turismo ma?ana ya se expresa en nuestro propio destino y en otros destinos competidores porque los pioneros de ese turismo empiezan a manifestarse en un turismo m¨¢s exigente, de naturaleza, urbano, de interior y tambi¨¦n en un turismo de sol y playa m¨¢s esponjado y sostenible. Es cuesti¨®n de masa cr¨ªtica y Espa?a tendr¨¢ que desarrollarla como alternativa al modelo vigente.
Jos¨¦ A. Herce es Socio-Director de econom¨ªa de Afi.
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