Registrados dos bares en Girona por un falso atentado contra los Pr¨ªncipes

Eran las 22.30 del mi¨¦rcoles. El bar Nico, en el barrio de Can Gibert del Pla, en Girona, estaba a punto de cerrar. Dentro quedaban el due?o, Valerich Bocioc, y cinco clientes, cuando irrumpieron cerca de 30 mossos d'esquadra. Buscaban explosivos, y a Igmot Constantin y a Cretu.

Los agentes llevaban una autorizaci¨®n de la Audiencia Nacional, competente en delitos contra la Corona, para registrar el local y detener a los dos hombres, acusados de intentar atentar contra los pr¨ªncipes Felipe y Letizia en su visita a la Fundaci¨®n Pr¨ªncipe de Asturias el 26 de junio. S¨®lo encontraron a Igmot. Le esposaron y se lo llevaron a comisar¨ªa, pero poco despu¨¦s le dejaron en libertad sin cargos. Tambi¨¦n entraron en el bar Orient, pero no se llevaron a nadie. "Ha sido una falsa alarma", resumi¨® una portavoz de la polic¨ªa. Un rumano dio un soplo incorrecto a los agentes contra sus compatriotas, seg¨²n la Audiencia Nacional.

"En el calabozo le preguntaron si sab¨ªa hacer un c¨®ctel m¨®lotov", se mof¨® ayer Paco, un cliente habitual del Nico. Nadie oculta que Igmot ha tenido problemas con la justicia. "Ya le detuvieron en otra ocasi¨®n", a?adi¨® el propietario del bar. "Pero de ah¨ª a terrorista hay un trozo", asegur¨® la cu?ada del due?o.

Los agentes registraron el local palmo a palmo. "Levantaron el falso techo y quitaron las luces del lavabo", cont¨® Valerich. Para ¨¦l, todo se debe a otro rumano del barrio, al que ha echado en ocasiones de su bar "por meterse con las mujeres". "?l nos relacion¨® con un atentado", asegur¨®. Los Mossos no lo confirmaron, aunque admitieron que la autorizaci¨®n de la Audiencia Nacional se concedi¨® a instancias de un informe realizado a ra¨ªz de un soplo.