Castigados por ser 'raros'
El 57% de los adolescentes homosexuales sufren violencia escolar - El acoso puede producirles problemas de aislamiento y repercutir en su vida adulta
Adri¨¢n sabe que es el raro de su instituto. Odia el f¨²tbol y se mueve en un grupo de chicas. Desde los 11 a?os ha aguantado que le llamen "mariquita". Se ha curtido. "Una vez un chico me dio un balonazo en un ojo y empez¨® a pegarme y a insultarme", cuenta. Tras un tiempo "encerrado" en s¨ª mismo, acept¨® que era gay. Ten¨ªa 14 a?os. A los 15 present¨® a su madre a su primer noviete. Ahora Adri¨¢n tiene 17 y no le importa nada de lo que puedan decirle. "Si me llaman marica contesto: 's¨ª, ?y qu¨¦?'. Para m¨ª ya no es un insulto". Y ha sacado su propia conclusi¨®n: "Los de mi instituto son unos inmaduros".
La historia de Adri¨¢n se repite entre los chicos y chicas homosexuales. Un 57% de ellos sufre violencia escolar, seg¨²n un estudio de la FELGTB (Federaci¨®n Espa?ola de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales). No todos saben salir solos del problema. Se alejan de los amigos, se aislan, empeoran sus resultados escolares.
"Si me llaman marica contesto: s¨ª, ?y qu¨¦?", cuenta un joven de 17 a?os
"La mayor¨ªa vive un aut¨¦ntico secuestro emocional", explica Jos¨¦ Joaqu¨ªn ?lvarez, pionero en crear una tutor¨ªa de orientaci¨®n sexual en un instituto, el Duque de Rivas de Madrid. "Todav¨ªa hoy se siguen produciendo suicidios en adolescentes homosexuales porque el entorno no es comprensivo", se?ala. "Tenemos leyes muy progresistas y avanzadas pero no se ha trasladado del mismo modo a los centros educativos", opina.
La FELGTB ha declarado este a?o el de la Diversidad afectivo-sexual en la Educaci¨®n, y el lema del Orgullo Gay, que hoy se celebra con un desfile en Madrid, es Escuela sin armarios. "En el colegio es donde m¨¢s se puede estigmatizar una identidad sexual", explica Miguel ?ngel Gonz¨¢lez, presidente del colectivo gay de Madrid Cogam. "Si los ni?os que salen del armario tienen problemas, eso va a repercutir en toda su vida posterior", a?ade.
Y ser el bicho raro del instituto no es nada comparado con ser el bicho raro del pueblo. Seg¨²n el informe, el porcentaje de j¨®venes que sufre violencia escolar aumenta hasta el 65% en poblaciones peque?as. Lo sabe bien Pablo L¨®pez, de la Fundaci¨®n Tri¨¢ngulo, que lleva sus charlas sobre homofobia por institutos de toda Espa?a. "Los j¨®venes del ¨¢mbito rural no tienen ning¨²n referente homosexual. As¨ª que aunque no hablaras nada, s¨®lo con que te vean ya es algo", relata. Ha presenciado burlas contra los raros incluso durante sus talleres, y lamenta que muchos colegios s¨®lo se interesan por el tema cuando hay alg¨²n conflicto. "Es lo que yo llamo presunci¨®n de heterosexualidad. Parece que todo el mundo es hetero hasta que se demuestre lo contrario".
Hace poco fue a dar una charla a La Palma. Al terminar, se le acerc¨® un homosexual de 25 a?os y le dijo que, hasta entonces, no hab¨ªa conocido a ning¨²n otro gay y que estaba deseando irse a otro sitio. "Dec¨ªa que era muy raro y que por eso no ten¨ªa amigos. Seguramente era raro porque los dem¨¢s lo hab¨ªan tratado as¨ª", zanja el orientador.
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