El Salchich¨®n de Oro

Si Sebasti¨¢n Castella llega a matar bien al quinto de la tarde le dan una oreja -?quiz¨¢ dos?-, que sumada a la que cort¨® en su primer toro, hubiera salido a hombros y a lo mejor de regalo le conceden el Salchich¨®n de Oro. Para su desgracia mat¨® ese toro de forma lamentable... no, no y no. El p¨²blico tiene que ser m¨¢s exigente. No pueden convertirse miles de espectadores en orej¨®filos empedernidos. As¨ª no crece una plaza que se precie. Dicho esto, se notifica que El Cid fue cogido en el primer toro de la tarde nada m¨¢s iniciar la faena.

Los toros de El Ventorrillo salieron con las fuerzas justas. Desiguales de peso. Con astas buidas, tal vez lo ¨²nico destacable. Algunos embistieron pero se vinieron abajo pronto. El cuarto fue protagonista de lo m¨¢s bochornoso que se pueda dar en una plaza de toros. En medio de la faena se acost¨®, falto de raza y de lo que debe llevar dentro un toro bravo. Esa plaza regaladora de orejas ten¨ªa que haber protestado con fuerza, advirtiendo a los toreros y a la empresa que no pagan para ver animales que se tumban como borregos o palomas viudas.

Jos¨¦ Luis Manzanares puso de manifiesto ayer c¨®mo no se debe lidiar a los toros. Ser¨¢ dif¨ªcil encontrar a un torero que utilizara su muleta citando al toro tan fuera de cacho, tan despegado y con tantas trampas.

Por irse de vez en cuando al rabo del animal en algunos pases, sepa el torero una verdad que viene cargada de sabidur¨ªa torera a?eja: "En las vecindades del rabo el toro puede dar coces y hasta pisar, pero no cornadas". O sea, ya vimos que lleg¨® usted a Pamplona a llevarse el dinero sin exponer ni medio cent¨ªmetro de las verdes ingles lorquianas.

De Sebasti¨¢n Castella queda en la memoria, pero no en el recuerdo, los tres pases cambiados en el centro del ruedo, valiente, estoico, ensebastiancastella. Y poco m¨¢s. Tambi¨¦n ¨¦l atesor¨® el toreo fuera de cacho y muy despegadito, cosa impropia en un torero que se supone de gran valor, en especial porque los toros de ayer, salvo las garrochas de sus pitones, no ofrecieron peligro alguno.

Parte facultativo: El Cid fue asistido de una cogida con dos trayectorias, en la cara anterior del muslo izquierdo, con trayecto de 10 cent¨ªmetros, que afecta a tejido muscular, y otra herida que le atraves¨® el escroto. Menos grave. Una vez operado en la plaza, pas¨® a la cl¨ªnica Virgen del Camino.