El ¨²ltimo corro
La Bolsa puso fin ayer, tras 178 a?os, a la negociaci¨®n de valores a viva voz
"?Hecho! Financiera Ponferrada a 65,33 euros". As¨ª son¨® ayer el acta de defunci¨®n de la negociaci¨®n en corros. Eran las 11.20 de la ma?ana y se pon¨ªa fin a 178 a?os de negociaci¨®n a viva voz. La Sociedad Rectora de la Bolsa ha decidido que las 42 compa?¨ªas que a¨²n cotizan a trav¨¦s de este arcaico sistema pasen a contratarse de forma electr¨®nica a partir de hoy.
Las vidrieras que coronan el palacete que la Bolsa de Madrid tiene en la plaza de la Lealtad matizan la luz de julio y contribuyen al clima de melancol¨ªa que se respira entre los operadores. "Da mucha pena por todo el tiempo que llevamos aqu¨ª. Pero qu¨¦ le vamos a hacer...", suspira Alicia Campo, intermediaria de la sociedad Gefonsa y una de las m¨¢s antiguas en los corros. "Entr¨¦ en el a?o 86 y entonces s¨ª que hab¨ªa un aut¨¦ntico bullicio. Ten¨ªas a los clientes a s¨®lo unos metros y pod¨ªas ver su euforia y su miedo. Cuando el mercado ca¨ªa con fuerza hab¨ªa aut¨¦nticas peleas por ser el primero en dar la orden", recuerda.
La ¨¦poca dorada de la negociaci¨®n a viva voz fue durante la d¨¦cada de los a?os setenta y ochenta del pasado siglo. En 1989 la creaci¨®n del SIBE, el sistema electr¨®nico que conecta las cuatro Bolsas espa?olas, supuso el principio del fin para los corros.
"Se pod¨ªan congregar hasta 1.500 personas. Parec¨ªa imposible que se pudieran entender pero lo hac¨ªan casi sin errores", apunta Eduardo Ferr¨¢n de Alzaga, jefe de supervisi¨®n de mercado. "Una de las sesiones m¨¢s ajetreadas fue cuando Pryca sali¨® a Bolsa. Fue un d¨ªa de locos. Adem¨¢s, coincidi¨® con la visita al mercado del pr¨ªncipe de Asturias quien se qued¨® impresionado del ambiente".
La Bolsa quiere conservar la estructura de metal y madera que hay en el centro del parqu¨¦. Esta figura rectangular alberga en cada esquina cuatro corros donde se situaban los intermediarios para recibir las ¨®rdenes de sus clientes. En el centro hab¨ªa un quinto corro donde estaban los agentes de cambio y Bolsa.
En los ¨²ltimos a?os, el n¨²mero de empresas que se negociaban a viva voz era tan residual que s¨®lo se utilizaba el corro central. Sin embargo, el ritual se ha mantenido invariable hasta el d¨ªa de ayer. La contrataci¨®n en corros duraba desde las 10.00 hasta las 11.30. Cada 10 minutos sonaba una campana y se negociaban los valores de un determinado sector. La voz cantante en las negociaciones las sol¨ªa llevar el papel, es decir, la posici¨®n vendedora. Al grito de "doy", acompa?ado del nombre de la compa?¨ªa, el volumen y el precio comenzaba la subasta. Si hab¨ªa alguien interesado voceaba "para m¨ª". Si hab¨ªa dudas comenzaba el regateo. El acuerdo se sellaba con las palabras "hechas" o "puestas", que deb¨ªan o¨ªr en la mesa de supervisi¨®n para poder dar fe por escrito del acuerdo y fijar el precio al cierre para ese valor. "As¨ª se han hecho algunas de las operaciones que han marcado la econom¨ªa espa?ola. Pero con los avances tecnol¨®gicos y el aumento del volumen de contrataci¨®n el fin de los corros se ve¨ªa venir", reconoce Antonio Rubio, quien supervisa las operaciones.
Con el adi¨®s de los corros la Bolsa quiere dar mayor transparencia a estos valores. "A m¨ª no me gustan los corros. No me f¨ªo de lo que hacen. Es como una feria de ganado", comenta Manolo, uno de los muchos jubilados que va cada d¨ªa a la Bolsa y que se conocen como barandilleros.
Descansen en paz los corros, aunque la tecnolog¨ªa y la innovaci¨®n tampoco garantizan per se mercados transparentes, como ha reconocido esta semana el presidente de la CNMV, Julio Segura.
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