Brunete se vende a precio de saldo

"Ni para regatear me llaman", suspira Jos¨¦ Luis Cebollero, seis meses sentado sobre el tel¨¦fono esperando una oferta por su piso de Brunete. Hace dos a?os, cuando lo puso en venta, el mercado era un agujero negro que se tragaba todo. Ning¨²n precio parec¨ªa excesivo. 240.000 euros le result¨® uno razonable: pr¨¢cticamente recuperaba lo que hab¨ªa invertido. Ahora, v¨ªctima de su conversaci¨®n silenciosa con el tel¨¦fono, Jos¨¦ Luis ha suplantado al regateador y ha bajado la cantidad sin que nadie se lo pida. "200.000 euros y me lo saco de encima", dice.

No sabe que para ajustarse a las estad¨ªsticas tendr¨¢ que bajar a¨²n m¨¢s. Ha recortado sus expectativas un 16%, pero la media de Brunete (9.300 vecinos) est¨¢ en el 30,7%, por eso es el municipio de Espa?a en el que m¨¢s ha ca¨ªdo el precio de la vivienda de segunda mano, seg¨²n un estudio del portal inmobiliario idealista.com. Le acompa?an, entre las 32 localidades que aparecen en el informe (y que tienen una bajada m¨ªnima del 20%), otros 13 municipios de la regi¨®n, entre los que destacan San Fernando de Henares (con una ca¨ªda del 25%) y Sevilla la Nueva (26,2%).

Brunete es una selva de carteles de "Se vende". Hay calles en las que se pueden contar 10, en algunos ni se leen los n¨²meros de tel¨¦fono, devorados por el sol. En los escaparates de las inmobiliarias la guerra de pegatinas es cruenta: "?Ocasi¨®n!", "?Oferta!", rezan, llenas de exclamaciones, las de Inmobiliarias P¨¦rez. Gana la de "?Chollo!", que etiqueta un piso de 175.000 euros en la calle principal. Pura teor¨ªa de la gravedad para rematar la escalada de precios que vivi¨® la zona en la ¨²ltima d¨¦cada: en los municipios en que m¨¢s subieron entonces, caen m¨¢s ahora.Se vende la casa sobre la peluquer¨ªa, tambi¨¦n la de encima del colmado. A dos fincas se vende el piso sobre Sin mascota no hay para¨ªso, tienda de animales. Su dependienta intenta resumir el problema levantando la voz por encima de la m¨²sica: "Est¨¢ mal la cosa, pero como en todos lados, ?no?". No exactamente: en Brunete est¨¢ algo peor.

Los carteles de venta de pisos se reparten por las paradas de autobuses y los quioscos. En la ¨²ltima d¨¦cada la periferia se lucr¨® con la burbuja inmobiliaria, y ahora est¨¢ pag¨¢ndolo. Brunete sufre dos efectos: el de las segundas residencias que no se colocan en el mercado, m¨¢s los pisos de j¨®venes que emigraron a 30 kil¨®metros de Madrid y ahora no pueden pagar la hipoteca o necesitan una casa mayor. "Fueron a?os muy buenos", recuerda Gema Tarabilla, comercial de una inmobiliaria. "Ahora lo que preocupa no es que tiremos los precios, sino que ni por esas vendemos", explica.

Un diagn¨®stico m¨¢s cr¨ªtico es el de Fernando Encinar, responsable del estudio de idealista.com, que revela la debacle: "A partir de 2001 los pisos se despegaron de la inflaci¨®n y subieron sin raz¨®n, por ansia de lucro". El estudio es despiadado, y eso que se limita a vivienda de segunda mano; vender una nueva es ciencia-ficci¨®n. Para el Ayuntamiento de Brunete, la lectura es la contraria: "Han bajado tanto los pisos nuevos que a nadie le interesa uno usado, por eso los malos datos", explica un portavoz. Brunete qu¨ªso aumentar su poblaci¨®n hasta 70.000 habitantes y ha aprobado un plan urban¨ªstico con 12.000 viviendas m¨¢s, es decir que planea llegar a 45.000 vecinos. "En la periferia todo subi¨® por encima de lo razonable y dej¨® de ser m¨¢s barata", relata Encinar. "Esto es un reajuste del mercado". Los precios en municipios como M¨®stoles o Ciempozuelos (que caen por encima del 20%) regresan a la realidad. Cuanto m¨¢s se hundan, antes dejar¨¢n de hacerlo, pero las inmobiliarias sufren. Gema, la comercial, consulta con su compa?era en un despacho sin clientes: "?Cu¨¢ntas han cerrado: seis u ocho?". La conclusi¨®n es que ocho son las que quedan abiertas.

Construcciones Recio resume la nueva filosof¨ªa en un cartel fosforito: "Si piensa en comprar pero no es el momento, alquile ahora y compre luego". Los "Se alquila" ya hacen sombra a los "Se vende". "El m¨ªo llevaba dos a?os en venta y nadie se interesaba", cuenta Mercedes Sanz, propietaria en busca de m¨¢s espacio desde que dio a luz. "No quiero malvender, as¨ª que alquilo y me mudo". A¨²n espera que la ca¨ªda no sea para siempre.