M¨¢s comercio y menos ch¨¢chara
El punto de vista sarc¨¢stico es tentador: los l¨ªderes mundiales han hecho otra promesa vac¨ªa y tranquilizadora que olvidar¨¢n tan pronto como vuelvan a sus asuntos nacionales. Pero el compromiso de concluir el pr¨®ximo a?o las dilatad¨ªsimas conversaciones de Doha sobre comercio, alcanzado por el G-8 en la cumbre de L'Aquila, podr¨ªa ser m¨¢s que eso.
Todos los l¨ªderes parecen coincidir en que ceder a las presiones proteccionistas para luchar contra la recesi¨®n har¨ªa entrar en barrena la econom¨ªa mundial. El proteccionismo no protege a nadie. Por fortuna, su aumento por ahora ha sido m¨¢s una amenaza que un hecho. La promesa renovada deber¨ªa dejarlo en eso.
Otra raz¨®n para un optimismo moderado es el cambio de clima pol¨ªtico desde que las conversaciones de Doha se fueron al traste hace un a?o. Un duro enfrentamiento entre la India y Estados Unidos por el az¨²car y el algod¨®n impidi¨® avanzar en la rebaja de los aranceles y eliminar otros obst¨¢culos al libre comercio en unas negociaciones que se alargan desde 2001. Pero las elecciones en ambos pa¨ªses han dado paso a l¨ªderes m¨¢s inclinados a ceder.
Tanto a los pa¨ªses europeos como a los emergentes todav¨ªa les preocupa que el presidente Barack Obama piense que tiene asuntos m¨¢s acuciantes que el comercio. Pero pueden esperar con optimismo la siguiente reuni¨®n del Grupo de los Veinte -el foro de hecho para la lucha internacional contra la crisis- que se celebrar¨¢ en Estados Unidos en septiembre. La esperanza es que Obama, con un inter¨¦s personal en que la cumbre salga bien, convierta el comercio en una de sus prioridades.
Hay muchas razones para que lo haga. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, el volumen de comercio mundial caer¨¢ un 10% este a?o. La financiaci¨®n de esta actividad se est¨¢ agotando. Los planes de ayuda a los bancos occidentales agravan el problema, al obligarlos a limitarse a los mercados internos. Adem¨¢s, los pa¨ªses del G-20 est¨¢n tardando en desembolsar los 250.000 millones de d¨®lares prometidos el pasado abril para financiar el comercio mundial. En septiembre, todos deber¨ªan tener claro que urge pasar de las promesas a los hechos. -
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