?Pueden las actividades empresariales ser ¨¦ticas?

Algo nuevo est¨¢ pasando en la escuela de negocios de Harvard. La primera generaci¨®n de estudiantes desde que comenz¨® la crisis financiera global est¨¢ por concluir sus m¨¢steres en administraci¨®n de empresas (MBA) y ya est¨¢ difundi¨¦ndose un juramento que los compromete a ejercer su carrera de una "manera ¨¦tica", a "esforzarse por crear una prosperidad mundial que sea econ¨®mica, social y ambientalmente sostenible", y a administrar las empresas "actuando de buena fe, procurando que la toma de decisiones y la conducta no se basen en un inter¨¦s personal miope que pueda da?ar a la empresa y la sociedad a las que sirven".

El contenido del nuevo juramento del MBA se basa en uno adoptado en 2006 por la Thunderbird School of Global Management de Arizona. Sin embargo, es un hecho significativo el que lo haya adoptado la escuela de negocios m¨¢s famosa del mundo.

"El 20% de los estudiantes que acaba un MBA en Harvard ahora ha jurado ejercer de forma ¨¦tica"

En el momento que se escribe este art¨ªculo, alrededor del 20% de la generaci¨®n por graduarse ha prestado el juramento. Por supuesto, esta cifra har¨¢ que los c¨ªnicos pregunten qu¨¦ pasa con el otro 80%. Sin embargo, los que ya prestaron dicho juramento forman parte del gran viraje hacia la ¨¦tica tras la reciente ola de revelaciones de fraudes y codicia en el sector financiero. Ha crecido el inter¨¦s en los cursos sobre ¨¦tica empresarial, y las actividades de los estudiantes de las principales escuelas de negocios est¨¢n m¨¢s dedicadas que nunca a que las empresas est¨¦n al servicio de valores sociales a largo plazo.

La ¨¦tica empresarial siempre ha tenido problemas que son diferentes de los de otras profesiones, como la medicina, el derecho, la ingenier¨ªa, la odontolog¨ªa o la enfermer¨ªa. Recientemente, una de mis familiares tuvo un problema en el ojo y el m¨¦dico general le env¨ªo a un cirujano oftalm¨®logo. ?ste le examin¨® el ojo, concluy¨® que no era necesaria la cirug¨ªa y la envi¨® de nuevo con el m¨¦dico general.

Esto es lo menos que se puede esperar de un m¨¦dico que ejerce ¨¦ticamente su profesi¨®n, comentaron mis amigos de ese gremio. Por el contrario, es dif¨ªcil imaginar que un vendedor de autom¨®viles nos diga que realmente no necesitamos un coche nuevo.

En el caso de los m¨¦dicos, la idea de prestar un juramento para ejercer ¨¦ticamente su profesi¨®n se remonta a Hip¨®crates. Por supuesto, en cada profesi¨®n hay practicantes deshonestos, independientemente de que se hayan prestado juramentos; pero muchos profesionales de la salud est¨¢n verdaderamente comprometidos a dar lo mejor a sus clientes.

?Acaso los administradores de empresas est¨¢n comprometidos con otra cosa que no sea el ¨¦xito de su compa?¨ªa y el beneficio econ¨®mico? Es dif¨ªcil pensar que s¨ª. En efecto, muchos directivos empresariales niegan que haya un conflicto entre el inter¨¦s particular y el general. Ellos creen que "la mano invisible" preconizada por Adam Smith garantiza que la b¨²squeda de los intereses particulares en el libre mercado promover¨¢ los intereses de todos.

En la misma tradici¨®n, el economista Milton Friedman escribi¨® en 1962, en su libro Capitalismo y libertad, que "los negocios tienen una y solamente una responsabilidad social: usar sus recursos y participar en actividades especialmente dise?adas para aumentar sus beneficios econ¨®micos tanto como lo permitan las reglas del juego, es decir, que participen en una competencia libre y abierta sin defraudar o enga?ar". Los seguidores de este credo consideran una herej¨ªa la idea de que un gerente empresarial deber¨ªa ir m¨¢s all¨¢ de la maximizaci¨®n del valor a favor de los accionistas.

Si bien es cierto que la crisis financiera global revel¨® fraudes masivos, la causa principal de ¨¦sta no fue el fraude en s¨ª, sino la incapacidad del mercado para hacer converger los intereses particulares de los que vend¨ªan y revend¨ªan hipotecas de alto riesgo con los de los inversores de las instituciones financieras que las compraban. El hecho de que la cat¨¢strofe podr¨ªa haber ido a¨²n m¨¢s lejos si los Gobiernos no hubieran estado dispuestos a utilizar los impuestos de los contribuyentes para rescatar a los bancos asest¨® un golpe m¨¢s a quienes dec¨ªan que confi¨¢ramos en el mercado desregulado.

Lo que trata de hacer el juramento del MBA es reemplazar la visi¨®n de Friedman relativa a la responsabilidad social de las actividades empresariales con algo diferente: una profesi¨®n directiva que se comprometa a promover un bienestar general sostenible y de largo plazo. Las cl¨¢usulas comprendidas en el juramento transmiten una noci¨®n de ¨¦tica profesional que requiere de los gerentes "una transformaci¨®n tanto de m¨ª mismo como de los que est¨¢n bajo mi supervisi¨®n para que la profesi¨®n siga avanzando y contribuyendo al bienestar de la sociedad".

Otra cl¨¢usula hace hincapi¨¦ en la rendici¨®n de cuentas a los compa?eros de la profesi¨®n, un sello de autorregulaci¨®n profesional. En lo relativo a los objetivos fundamentales de la carrera gerencial, como se ha visto arriba, son nada menos que "la creaci¨®n de una prosperidad mundial, social, ambiental y econ¨®micamente sostenible".

?Podr¨¢ ese c¨®digo arraigarse en un mundo de actividades empresariales competitivas? Quiz¨¢ el comentario que hizo Max Anderson, uno de los organizadores del juramento de los estudiantes, al New York Times refleje mejor la esperanza de que tenga ¨¦xito: "Existe el sentimiento de querer dar a nuestras vidas un significado y de dirigir organizaciones por el bien com¨²n". Si un n¨²mero suficiente de personas dedicadas a las actividades empresariales conciben sus intereses en ese sentido, entonces podremos ver el surgimiento de una profesi¨®n empresarial basada en la ¨¦tica.

Peter Singer es profesor de bio¨¦tica en la Universidad de Princeton y profesor em¨¦rito en la Universidad de Melbourne. Copyright: Project Syndicate, 2009. www.project-syndicate.org Traducci¨®n de Kena Nequiz.