Urdaibai sigue sin rumbo
La pugna institucional ha imposibilitado un plan econ¨®mico en 20 a?os - El Gobierno busca un pacto con la Diputaci¨®n y encargar¨¢ un estudio independiente
El pasado domingo se cumplieron 20 a?os de la aprobaci¨®n, por unanimidad, en el Parlamento de la ley de protecci¨®n de Urdaibai, pero la efem¨¦ride pas¨® desapercibida. Con toda seguridad, porque hab¨ªa poco que celebrar. La ¨²nica reserva de la biosfera existente en Euskadi est¨¢ empantanada: aunque la protecci¨®n de la naturaleza se ha garantizado a lo largo de estas dos d¨¦cadas con mayores o menores problemas, la otra pata que otorga la raz¨®n de ser de estos espacios protegidos, su desarrollo socioecon¨®mico, ha sido nulo.
Los 45.000 vecinos de Urdaibai, y especialmente los cerca 5.000 propietarios de suelos, han visto c¨®mo en estos 20 a?os se ha restringido su capacidad de actuaci¨®n: en las zonas rurales no se puede construir salvo excepciones y la plantaci¨®n de especies forestales tiene grandes restricciones. Este sacrificio apenas ha tenido compensaciones y, de hecho, la actividad econ¨®mica ha bajado, mientras que la promoci¨®n tur¨ªstica no ha avanzado por tratarse de una reserva de la biosfera; algo que pocos entienden, sobre todo los for¨¢neos, a la vista de las potencialidades de la comarca. El des¨¢nimo tiene m¨¢s datos: desde hace m¨¢s de un a?o, el Patronato de Urdaibai (el ¨®rgano de gesti¨®n de la reserva) carece de director-conservador y a principios de a?o se present¨® un nuevo plan socioecon¨®mico, tras el fracaso del aprobado hace 11 a?os, criticado por casi todas las partes.
Desde hace un a?o la reserva tiene sin cubrir el cargo de director-conservador
"Fue un gol al PNV pero igual lo estamos pagando", afirma un t¨¦cnico
"No puede ser que un ¨¢rea para ser feliz genere crispaci¨®n", dice Medio Ambiente
"La Diputaci¨®n ha intentado cargarse la reserva", dicen en el foro consultivo
Ecologistas abogan por acercarse a la Diputaci¨®n para lograr un acuerdo
A ello se une la pugna institucional entre el Gobierno y la Diputaci¨®n de Vizcaya, que nunca ha aceptado que la gesti¨®n de Urdaibai quedara en manos del Ejecutivo aut¨®nomo y ha intentado varias veces cambiar la ley. El resultado es que la instituci¨®n foral, la que tiene recursos para el desarrollo, no se ha implicado econ¨®micamente y el Ejecutivo aut¨®nomo, sin dinero, se ha limitado a ejercer una labor puramente administrativa.
"La verdad es que yo lo he encontrado en un tono bajo". Es la primera reflexi¨®n de Germ¨¢n Alonso, el nuevo director de Biodiversidad, que hace dos d¨¦cadas hizo un trabajo sobre la reserva y ahora se afana en buscar un director y sentar las bases para un nuevo impulso. Una vez a la semana va desde Vitoria a Gernika, donde est¨¢ la sede del Patronato, para dise?ar el futuro de la reserva de biosfera.
?Pero por qu¨¦ est¨¢ par¨¢lisis en 20 a?os? "No ha habido gesti¨®n en Urdaibai. Ha existido un equipo que se limitaba a emitir permisos administrativos, organizar alg¨²n cursillo y dar becas", sostiene Rafael Ensunza, t¨¦cnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gernika, uno de los principales propulsores en los 80 de la protecci¨®n de este enclave desde su militancia en el Taller de Ecolog¨ªa de Gernika y, seguramente, de las voces m¨¢s autorizadas para diagnosticar lo que ocurre.
"La ley se vot¨® por unanimidad en el Parlamento, pero al ponerla en marcha vinieron las zancadillas. Creo que el PSE, que entonces estaba al frente del Departamento de Medio Ambiente, ten¨ªa que haber buscado un consenso con el PNV. Que la gesti¨®n correspondiera al Gobierno fue un gol que se le col¨® entonces al PNV, pero igual es eso lo que estamos pagando", opina Rafael Ensunza.
Los recursos que maneja el Patronato de Urdaibai lo dicen todo: cerca de 600.000 euros anuales, una miseria en relaci¨®n con otras reservas de la biosfera en Espa?a ,que en la d¨¦cada pasada ya contaban con cerca de nueve millones de euros, seis de ellos de ayudas europeas. El dinero se va fundamentalmente en mantener la estructura administrativa, adem¨¢s endeble. La mayor¨ªa de la media docena de trabajadores demand¨® a la consejer¨ªa de Medio Ambiente porque, tras varios a?os, no estaban en la plantilla y ganaron el pleito.
I?aki Uribarrena fue el presidente, entre 2004 y 2008, del Consejo de Cooperaci¨®n, un foro consultivo previsto en la ley de Urdaibai con la participaci¨®n de una quincena de colectivos de la comarca de todos los ¨¢mbitos: ecologistas, culturales, sociales o sindicales. Un ¨®rgano que iba asegurar la participaci¨®n ciudadana en la gesti¨®n de la reserva, pero que se ha quedado pr¨¢cticamente como una figura decorativa.
Uribarrena tiene claro lo que est¨¢ pasando. "La Diputaci¨®n ha realizado un ejercicio activo de cargarse la reserva y ningunear al Patronato. Nunca han entendido que un trozo de su territorio sea gestionado por el Gobierno [cualquier actuaci¨®n urban¨ªstica o de otro tipo fuera de las zonas urbanas debe tener el visto bueno del Patronato]", opina. Y a?ade, coincidiendo con Ensunza, que "el Patronato es un elemento administrativo que no tiene ninguna capacidad jur¨ªdica".
Alfonso Ca?o, uno de los miembros del Patronato en representaci¨®n del Taller de Ecolog¨ªa de Gernika opina que la Diputaci¨®n ha sido "la instituci¨®n m¨¢s ciega, junto a bastantes ayuntamientos". Ca?o ve sobre todo "frustraci¨®n", no s¨®lo en lo grupos conservacionistas sino en la poblaci¨®n en general de Urdaibai. "El desempleo es mayor que la media de Vizcaya, la renta ha bajado un 8,5% en estos 20 a?os. No es que Urdaibai sea una zona deprimida, pero s¨ª ten¨ªa que haber tenido oportunidades de desarrollo. Encima, sectores como el caser¨ªo y la pesca se han ido a pique, y el forestal est¨¢ muy herido".
Los ecologistas ya advirtieron hace diez a?os, al cumplirse los 15 a?os de la ley, que la reserva estaba "en el filo de la navaja" y que era necesario implicar a la poblaci¨®n local, inyectar dinero y reforzar el Patronato. Nada se ha cumplido en estos diez ¨²ltimos a?os.
El Gobierno -la Diputaci¨®n de Vizcaya ha eludido opinar sobre lo ocurrido en estos 20 a?os y el futuro de la reserva- reconoce que es necesario "mucho trabajo de mediaci¨®n" y anuncia el inicio de una etapa para llegar a acuerdos y "tener paz social", apunta el director de Biodiversidad. Germ¨¢n Alonso agrega que se ha encontrado con una "muy buena acogida" en la Diputaci¨®n y que la ve "muy dispuesta al di¨¢logo".
Pero hace s¨®lo unos meses, con la presentaci¨®n por parte de la anterior consejera de Medio Ambiente del nuevo plan de desarrollo, ya se vio que en la instituci¨®n foral vizca¨ªna sigue habiendo grandes recelos. El entorno del diputado general Jos¨¦ Luis Bilbao se desmarc¨® del plan que hab¨ªa sido presentado p¨²blicamente por la entonces consejera Esther Larra?aga (EA)asegurando que ten¨ªa el consenso de la Diputaci¨®n vizca¨ªna. D¨ªas despu¨¦s, el departamento foral de Medio Ambiente defendi¨® en un acto p¨²blico celebrado en Gernika la propuesta elaborada por el Ejecutivo aut¨®nomo.
"La clave es llegar a un pacto entre la Diputaci¨®n y el Gobierno", asegura Germ¨¢n Alonso, quien se muestra dialogante. "No hay ning¨²n 'no' de entrada, todo est¨¢ abierto. Lo que no puede ser es que un espacio que debe producir felicidad termine generando crispaci¨®n".
La primera intenci¨®n del Departamento de Medio Ambiente es elaborar un diagn¨®stico de Urdaibai por una instituci¨®n o entidad externa. Se busca un an¨¢lisis lo m¨¢s sencillo posible en el que no participen las partes enfrentadas. "Si lo hacemos nosotros, volveremos a discutir", sostiene el director de Biodiversidad.
Tras este informe, el Ejecutivo pretende realizar una "trabajo de cocina con los agentes sociales" y simplificar el plan de protecci¨®n, incluso abordando una flexibilizaci¨®n de las restricciones existentes. Este ha sido uno de los caballos de batalla: el denominado Plan Rector se ha encontrado con la f¨¦rrea oposici¨®n de los ayuntamientos, casi todos gobernados por el PNV, que lo ve¨ªan como una injerencia en los planes de expansi¨®n de sus municipios. "El Plan Rector ha tenido un mont¨®n de modificaciones, lo que quiere decir que no es buen documento, quiz¨¢s porque quiso regular absolutamente todo", se?ala Ensunza. Este plan, admite el director de Biodiversidad, se realiz¨® "cuando se estaba a la defensiva" y Medio Ambiente quer¨ªa evitar, sobre todo, los desmanes urban¨ªsticos. "Hay que hacer algo m¨¢s sencillo y colgar de ¨¦l los planes de actuaci¨®n".
"Habr¨ªa que buscar un consenso con el PNV", apunta Rafael Ensunza, quien tiene claro que la Diputaci¨®n "no va a soltar tres millones de euros al a?o para no controlar la gesti¨®n de la reserva". I?aki Uribarrena indica que el Consejo de Cooperaci¨®n lleg¨® a plantear, ante los problemas en la reserva "y las voces que la descalificaban", una ratificaci¨®n de la ley de 1989 en el Parlamento. En su opini¨®n, no es necesario un nuevo pacto porque "el consenso est¨¢ la ley. El problema es la pr¨¢ctica de la Diputaci¨®n, que lo que no controla, lo castiga".
Las heridas est¨¢n muy abiertas. Adem¨¢s de a la Diputaci¨®n, las cr¨ªticas al anterior equipo de Medio Ambiente se suceden. Uribarrena cree que la reserva "ha ca¨ªdo en picado" en los ¨²ltimos cuatro a?os, propiciado "por el ninguneo" al Consejo de Cooperaci¨®n por parte de la anterior consejera. "Le tendimos la mano y no nos hizo ning¨²n caso". El ecologista Alfonso Ca?o asiente: "Nunca nos ha dado informaci¨®n ni ha querido reunirse con nosotros". El ¨²ltimo pleno del Patronato, al acabar la anterior legislatura, acab¨® con un enfrentamiento entre Ca?o y Esther Larra?aga, en el que le acus¨® de ser la "consejera de Medio Ambiente que ha hecho el trabajo m¨¢s negativo" por Urdaibai.
La clave va a estar en la elecci¨®n del director-conservador, tarea en la que se afana ahora el Gobierno. Todos alaban la figura de Xabier Arana, quien estuvo el mayor tiempo en el cargo, entre 1996 y 2007 (los otros dos directores, el que le precedi¨® y el que le sustituy¨®, apenas llegaron al a?o en su puesto). Arana se fue en 2007 harto de las presiones y, tambi¨¦n, del escaso apoyo del Departamento de Medio Ambiente. Desde que sali¨®, ha permanecido al margen y sigue rehusando opinar p¨²blicamente sobre Urdaibai.
"En cualquier parque o reserva", indica el t¨¦cnico Rafael Ensunza, "el director-conservador es una persona con prestigio, a la que hay que apoyarle y darle autonom¨ªa. Aqu¨ª, Xabi Arana no ten¨ªa eso y encima trabajaba con un contrato basura. ?l lo ha tenido metido en la cabeza todo lo que deb¨ªa ser Urdaibai pero no le dejaron". I?aki Uribarrena se?ala que debe haber un reconocimiento del "plus personal" de Arana, una persona "que ha tendido muchos puentes pero que ha incomodado". Desde 2007, Urdaibai no ha tenido un referente claro. Durante un a?o hubo un director provisional, que dej¨® su cargo en 2008 para trabajar en el Centro de Biodiversidad impulsado por el Gobierno.
El ecologista Alfonso Ca?o coincide con el director de Biodiversidad en la necesidad de buscar un acercamiento con la Diputaci¨®n. "Hay que hablar con ellos y decirles qu¨¦ es lo que quieren. Tiene que haber un compromiso real de trabajar juntos para la protecci¨®n y el desarrollo econ¨®mico de Urdaibai". Ca?o recuerda que, "curiosamente", la instituci¨®n foral es "m¨¢s exigente en proyectos urban¨ªsticos en otras comarcas". "Pero aqu¨ª hay un resentimiento y utiliza a colectivos de la zona, como los cazadores y forestalistas, en contra de la reserva, argumentando que no hay empleo por la culpa de Urdaibai".
Germ¨¢n Alonso, que procede de una fundaci¨®n del Ministerio de Medio Ambiente que ha tratado problemas en ¨¢reas naturales, asegura que no hay ninguna formula m¨¢gica para la conservaci¨®n de una zona. "Es un traje a medida, y si es m¨¢s sencillo, mejor, que es lo que funciona". Descarta revisiones de los fallos cometidos. "La gente est¨¢ agotada. Este partido lo hemos jugado muchas veces y lo hemos empatado siempre", resume.
El tercer plan socioecon¨®mico
El documento est¨¢ p¨²blicado, pero no puede encontrarse en la p¨¢gina web de Medio Ambiente. La explicaci¨®n es sencilla: no vale. El plan de desarrollo econ¨®mico y social 2009-2015 para Urdaibai, presentado a bombo y platillo en enero con unas inversiones de 550 millones, se va a quedar en el caj¨®n. El nuevo equipo de Medio Ambiente asegura en privado que tiene muchas carencias, entre ellas, que apenas hay actuaciones econ¨®micas, y que se deber¨¢ elaborar un tercer proyecto. La mayor parte del dinero se va en carreteras y obras de saneamiento que estaban comprometidas anteriormente. Este documento sustituy¨® al primer PADAS (Plan de Armonizaci¨®n y Desarrollo de Actividades Socioecon¨®micas), clave en cualquier reserva de la biosfera porque hace ver a sus vecinos que las restricciones por la protecci¨®n del medio natural tienen una contrapartida econ¨®mica.
Lo curioso es que aquel PADAS, aprobado en 1998, con siete a?os de retraso sobre lo fijado en la ley, es defendido por casi todos. Hab¨ªa un centenar de actuaciones y propuestas concretas en cada sector. El que se present¨® en enero "es infumable", dice el ex presidente del Consejo de Cooperaci¨®n.
"Lo han vestido como participativo, pero nosotros no nos reconocemos en las conclusiones. No hay ninguna propuesta de desarrollo econ¨®mico", a?ade. Los ecologistas valoran que es menos ambicioso que el que exist¨ªa. "Es malo. No han ido en la direcci¨®n adecuada y se ha elaborado sin consenso ni participaci¨®n de la gente". "No concreta nada. Es mucho m¨¢s light", se?ala el t¨¦cnico Rafael Ensunza, quien califica al documento de 1988 de "ejemplar, bien hecho, con consenso y con ganas de concretar". "Eran casi 100 actuaciones, aunque no se ha aplicado casi ninguna", concluye.
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