Desarticulada una 'telecoca' que serv¨ªa en casas y discotecas

Bastaba una simple llamada telef¨®nica... y los correos de Jose El Gordo tardaban muy poco en servir la coca¨ªna solicitada por el cliente. Lo hac¨ªan a domicilio y tambi¨¦n en discotecas de moda, la mayor¨ªa de ellas en el centro de la capital y en la denominada milla de oro de Madrid (distrito de Salamanca). Igual que si se tratara de repartidores de pizza o paellas. La polic¨ªa ha desarticulado esta red de distribuidores a peque?a escala a ra¨ªz de las investigaciones iniciadas tras el asesinato del rumano Catalin Stefan Craziun, Cata, de 31 a?os, supuesto lugarteniente del clan de Ivo El B¨²lgaro, seg¨²n fuentes policiales.

Cata fue asesinado a tiros el pasado enero en la discoteca Heaven, en la plaza de Isabel II, por un supuesto integrante de la banda rival de los Miami (un oscuro conglomerado que abarca desde porteros de discoteca a matones). El agresor huy¨® hasta la discoteca Joy Eslava. All¨ª se vio acorralado por un grupo de porteros. Se gir¨® y efectu¨® al menos dos disparos que alcanzaron de lleno a Alejandro Mu?oz Rojas-Marcos, de 24 a?os, relaciones p¨²blicas de Heaven, que muri¨® poco despu¨¦s. El supuesto homicida, Carlos Monje Hildalgo, El Cuchillos, fue capturado en la plaza del Celenque, junto a la Puerta del Sol.

La operaci¨®n policial empez¨® tras el asesinato de un portero de discoteca

Los repartidores se mov¨ªan con un coche desde el que atend¨ªan los pedidos

Investigando las posibles conexiones del asesinato de Cata con el tr¨¢fico de drogas en discotecas, el grupo II de la Brigada central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y los grupos XVI y XIX de la Brigada Judicial de Madrid se han topado con una red de distribuci¨®n de coca¨ªna.

El responsable de la trama contaba con una cartera de 500 clientes y distribu¨ªa unos 300 gramos de droga semanales. Una vez recibido el pedido, los repartidores realizaban la entrega en mano en los portales de las casas y tambi¨¦n en bares de copas y discotecas frecuentados por gente de la far¨¢ndula, abogados, m¨¦dicos y otros profesionales liberales. En muchas ocasiones, los destinatarios del env¨ªo eran porteros o empleados de discoteca que luego revend¨ªan la sustancia entre la clientela de los locales.

Los consumidores que recurr¨ªan al telecoca se evitaban as¨ª tener que acudir ellos mismos a los peligrosos hipermercados de la droga, con lo que reduc¨ªan el riesgo de ser detenidos por la polic¨ªa. "El servicio, claro, encarec¨ªa notablemente el precio de la dosis. Pero a ellos les merec¨ªa la pena", comenta uno de los responsables de la investigaci¨®n.

Los agentes encargados del caso han pasado varios meses siguiendo de noche y de madrugada a los mensajeros de estupefacientes. Eso les ha permitido comprobar que los traficantes se apostaban frecuentemente con un coche en las inmediaciones de las discotecas de m¨¢s renombre. El veh¨ªculo era en realidad un almac¨¦n m¨®vil en el que escond¨ªan la droga, lo que les permit¨ªa satisfacer casi al instante los encargos de los clientes.

Jose El Gordo contaba con un equipo de 11 personas, entre ellas, su esposa y otros familiares. A la vez, recib¨ªa la droga de tres colombianos que le suministraban la mercanc¨ªa. Estos ¨²ltimos, que eran los encargados de contactar con los proveedores en Colombia, contaban con un laboratorio en Madrid donde cortaban (adulteraban la coca¨ªna).

En el transcurso de la operaci¨®n, la polic¨ªa ha registrado tres domicilios en Madrid (en la zona de M¨¦ndez ?lvaro, el barrio de Carabanchel y el de Vallecas), as¨ª como otras viviendas en la localidad madrile?a de Valdemoro y en una urbanizaci¨®n de El Tiemblo (?vila). En uno de estos pisos, utilizado por los proveedores como caleta (almac¨¦n), la polic¨ªa ha decomisado casi un kilo de coca¨ªna prensada, que era preparada en otros dos locales.

En total se han aprehendido 1.668 gramos de coca¨ªna, 460 gramos de hach¨ªs, cuatro b¨¢sculas de precisi¨®n, dos prensas para compactar la droga, sustancias para adulterar el estupefaciente y 3.450 euros en efectivo.

La muerte del rumano Cata, que era padre de dos ni?as, destap¨® las luchas entre diversos grupos por controlar la seguridad en los bares y discotecas. Pero detr¨¢s de eso hay aparentemente mucho m¨¢s. Los amigos del difunto, sin embargo, se han esforzado en decir que "¨¦l no era un mafioso y con su vida salv¨® la de mucha otra gente".

El llamado mundo de la noche esconde detr¨¢s del lujo y la gente guapa desde extorsiones a palizas por deudas de droga, venganzas, tr¨¢fico de coca¨ªna y hasta compra de licencias de locales con la implicaci¨®n de funcionarios municipales, seg¨²n revel¨® la Operaci¨®n Guateque.

La Direcci¨®n General de la Polic¨ªa inform¨® ayer de que la desarticulaci¨®n del telecoca ha sido fruto de los dispositivos puestos en marcha para el control y erradicaci¨®n de la venta de estupefacientes en lugares de ocio. "Estos dispositivos", asegura, "han propiciado la disminuci¨®n de otros hechos delictivos relacionados con el uso de armas blancas, asociados al consumo de alcohol y estupefacientes".