"Parece que el equipo no conf¨ªa en m¨ª"

Debieron de pasar muchas cosas por la cabeza de ?scar Freire en la etapa de ayer, sobre todo en los 70 kil¨®metros que anduvo escapado con otros dos corredores, uno de ellos Sorensen, el ganador. "El equipo no debe confiar mucho en m¨ª porque la ¨²nica t¨¢ctica que hab¨ªa era la de entrar en una escapada", dijo tras cruzar la meta. Y debi¨® pensar tambi¨¦n en la etapa de Carcassone en 2006, cuando cogi¨® una fuga con Popovych y Ballan (que gan¨®) siendo ¨¦l el m¨¢s fuerte en el sprint, y su director, Breukink, le mand¨® bajar el pist¨®n. Al parecer hab¨ªa favores debidos. Y debi¨® pensar que lo de ayer era el pen¨²ltimo intento de destronar a Cavendish, aunque, presuntamente, era el d¨ªa de Cavendish para entrar en la leyenda de los sprinters.

Pero fue una jornada de puertas abiertas. Todos los equipos con velocistas pasaron a la retaguardia convencidos de que lo pol¨ªticamente correcto era la escapada. "Fueron las ¨®rdenes del equipo: buscar la escapada y nada m¨¢s. Y si lo dice el equipo...", dec¨ªa resignado Freire. Breukink tiraba del manual de la diplomacia: "?scar sab¨ªa que era un d¨ªa de escapadas y pod¨ªa haber ido m¨¢s tranquilo en el pelot¨®n, pero ya sabemos c¨®mo es".

Freire circul¨® 70 kil¨®metros en una fuga intermedia. "Cuando nos cazaron, ya no pod¨ªa aspirar a la batalla final", reconoci¨®. Su actitud fue razonable. Lo extra?o es que el Rabobank, tras haber ganado el Giro, y con su l¨ªder, Menchov, con un perfil baj¨ªsimo, y con la alternativa, Gesink, en casa por una ca¨ªda, no busque desesperadamente un triunfo que levante la moral. Y Freire se antojaba como el ¨²nico capaz, sobre todo si la carrera se endurece para Cavendish. Pero el dengue de Menchov parece haber infectado al Rabobank.