La torre Eiffel roja

Si les empiezo a hablar de que en Rusia, all¨¢ por 1920-1930, existi¨® un peque?o grupo de arquitectos con nombres como Golosov, Melnikov, Tatlin, Vesnin, que son los abuelos, en parte, de la forma que tenemos hoy en d¨ªa de mirar la arquitectura, ustedes probablemente me dir¨¢n: ?Qui¨¦nes?

No les faltar¨ªa raz¨®n para preguntar, ya que poco se hizo realidad y poco queda de esta ut¨®pica visi¨®n que llamamos arquitectura constructivista, y lo que queda va desapareciendo, salvo honrosas excepciones, en el olvido y la apat¨ªa. La constructivista entra dentro de las especies arquitect¨®nicas en peligro de extinci¨®n.

Pero estos personajes existieron y dejaron su legado desperdigado por la Uni¨®n Sovi¨¦tica, unidos en cooperativas art¨ªsticas como la Asociaci¨®n de Nuevos Arquitectos (ASNOVA) o la Uni¨®n de Arquitectos Contempor¨¢neos (OSA), nacidas al abrigo de la primera utop¨ªa socialista. Sus obras m¨¢s conocidas est¨¢n situadas principalmente en el Gran Mosc¨².

Esta manera de concebir la arquitectura propugnaba un innovador sistema arquitect¨®nico, tanto en su lenguaje como en su t¨¦cnica, que deb¨ªa reflejar la nueva sociedad, donde el protagonista era el pueblo. Por eso el viaje lo haremos en metro, el Palacio del Pueblo, el mejor ejemplo propagand¨ªstico de esta idea. Primera parada: Shabolovskaya.

Shabolovka

La torre de comunicaciones Shabolovka, situada en la calle Shukhova, es obra del ingeniero Shukov. Concebida como repetidor de radio en 1919 y con 160 metros de altura, est¨¢ considerada como uno de los ejemplos m¨¢s bellos de ingenier¨ªa del mundo, a la altura de la torre Eiffel. Su construcci¨®n con hiperboloides de rotaci¨®n de estructura met¨¢lica consigue una menor resistencia al viento y un ahorro considerable de material (si midiera lo que la torre Eiffel, pesar¨ªa 2.200 toneladas, 5.000 menos que la francesa).

El club Rusakov

Segunda parada: Sokol 'Niki. El club de trabajadores Rusakov est¨¢ considerado como uno de los mejores ejemplos de arquitectura constructivista que a¨²n quedan en Mosc¨². Est¨¢ situado en la calle Stromynca, 6, entre lo que eran los nuevos desarrollos urban¨ªsticos para trabajadores en las afueras de Mosc¨² a finales de los a?os veinte del pasado siglo. Su planta en forma de aspa y sus materiales, que le dan el aspecto industrial, junto con los voladizos de los diferentes patios de butacas (¨¦stos pod¨ªan ser independientes, lo que permit¨ªa tener as¨ª varios teatros en uno dependiendo de las necesidades), crean la imagen de progreso e innovaci¨®n que persegu¨ªa el constructivismo; la m¨¢quina al servicio del pueblo. Muy deteriorado, sigue funcionando como teatro a veces. Si encuentran a alg¨²n trabajador dentro, a lo mejor pueden visitar el interior.

La comuna Narkomfin

Si seguimos en el metro y nos bajamos en Barrikadnaya, s¨®lo tendremos que andar unos minutos hasta una de las obras m¨¢s amenazadas de derribo, la comuna Narkomfin. Obra de Moisei Ginzburg, est¨¢ situada junto a la Embajada de Estados Unidos y muy cerca de uno de los rascacielos estalinistas, el 25 del bulevar Novinsky. Ahora mismo es un prisma desconchado y casi en ruinas que la especulaci¨®n est¨¢ intentando dejar vac¨ªo y derribar. Pero intentemos entornar los ojos e imaginar c¨®mo ser¨ªa reci¨¦n construido hace 80 a?os.

Concebida como lugar de experimentaci¨®n residencial, su distribuci¨®n potenciaba la idea comunitaria, haciendo comunes las zonas de cocina o lavander¨ªa. El elegante prisma principal, donde se sit¨²an las viviendas, es uno de los primeros ejemplos de construcci¨®n sobre pilotes y estructura de hormig¨®n armado, con planta y fachada libre caracter¨ªsticas del resto del siglo XX.

El Planetario

Muy cerca, podemos ir andando, nos encontramos con otro edificio singular, el Planetario de Mosc¨² (Sadovaia-Kudrinskaia, 5), construido en 1929 por M. O. Barsch y actualmente en reforma. Este planetario, con su c¨²pula laminar de hormig¨®n armado (una de las primeras en su clase) y su forma ovoidal que le da su car¨¢cter especial, fue el primero inaugurado en Rusia y uno de los primeros en el mundo, despu¨¦s del que realiz¨® en Jena la marca ¨®ptica Karl Zeiss.

Casa Melnikov

Construida en 1927 por el arquitecto Konstantin Melnikov, la Casa Melnikov est¨¢ situada no muy lejos de la calle Arbat (deberemos bajarnos en la estaci¨®n de Smolenskaya y andar hasta la calle Krivoarbatsky). ?C¨®mo sobrevivi¨® a las mareas y tormentas de la madre patria rusa? Quiz¨¢ porque el arquitecto vivi¨® hasta los a?os setenta y despu¨¦s la casa pas¨® a sus hijos, que por un m¨®dico precio, y con suerte, te la ense?aban. Ahora est¨¢n las negociaciones abiertas para convertirla en museo (como ven, este edificio siempre tuvo la suerte de cara).

Esta casa privada en medio de las ideas socialistas, lo que es una contradicci¨®n, est¨¢ compuesta por dos cilindros entrecruzados realizados mediante un sistema constructivo muy ingenioso que permit¨ªa la apertura de huecos en cualquier lugar de la fachada, a la vez que ¨¦sta funcionaba de soporte para que el interior estuviera libre.

Aqu¨ª termina el paseo y yo ya bajo mi paraguas rojo, aunque como buen gu¨ªa les dir¨ªa que lo que les he contado es s¨®lo una peque?¨ªsima parte de la cantidad de bellos edificios an¨®nimos que una ciudad como Mosc¨² alberga.

? Roberto Garc¨ªa Tor¨¦s es arquitecto

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