?'Na zdarovie', Mosc¨²!

Visitar Mosc¨², la capital del pa¨ªs m¨¢s grande del mundo, es un periplo por la historia reciente del viejo continente, casi un viaje en el tiempo, que dejar¨¢ huella en el viajero. En la Plaza Roja, el coraz¨®n de la ciudad, se siente a¨²n el rumor de arengas pol¨ªticas y quemas de iglesias. En las calles de la capital sigue presente el homo sovieticus, aquel sujeto condicionado eternamente por la b¨²squeda de su identidad y algo reacio a mezclarse con extranjeros, que describ¨ªa el reportero Ryszard Kapuscinski en El Imperio.

Pero Mosc¨² no es s¨®lo historia, espira vitalidad. La ostentaci¨®n y la opulencia han doblegado su pasado. Sigue teniendo imponentes y sobrios edificios grises pero ha dicho adi¨®s para siempre a la austeridad. Actualmente es la ciudad m¨¢s cara del globo y supera a Nueva York, seg¨²n la revista Forbes, en concentraci¨®n de multimillonarios. Los coches Lada de la era sovi¨¦tica han dejado el camino expedito a Mercedes con ch¨®fer y otros autom¨®viles de lujo. El epicentro ruso es hoy la bander¨ªa del derroche sin medida y de la vida nocturna libertina. Asimismo, sin ser una frase hecha, Mosc¨² es una ciudad de contrastes.

Mosc¨² es un magn¨ªfico t¨®tum revol¨²tum: opulencia, desenfreno nocturno, saturaci¨®n hist¨®rica y marcado car¨¢cter capitalino, lo que los neoyorquinos llaman attitude. EL VIAJERO propone un dec¨¢logo para conocer la capital rusa. ?Larga vida a Mosc¨²! O, como dir¨ªa un ruso, ?na zdarovie!

1. La Plaza Roja es el s¨ªmbolo moscovita por excelencia, c¨¦lebre por ser el sitio donde el ej¨¦rcito sovi¨¦tico desfilaba con sus tanques y misiles para atemorizar al mundo. Sin embargo, su nombre no tiene nada que ver con motivos pol¨ªticos. Kr¨¢snaya pl¨®shchad, su nombre en ruso, significa bella y roja a la vez. Por otro lado, es un lugar perfecto para inmortalizar el momento en una foto con dobles del zar Nicol¨¢s II y Lenin.

En la capital comunista del mundo durante 70 a?os, y en plena Plaza Roja, se ubica un templo del capitalismo: los almacenes GUM, un espacio con m¨¢s de mil tiendas que acoge las marcas m¨¢s prestigiosas del mundo. Un lugar irremisiblemente dedicado a la clase adinerada y vedado para el bolsillo del ruso de a pie.

2. El Kremlin es el recinto amurallado que da origen a la ciudad y donde se encuentra la residencia del presidente ruso. Este vocablo ruso significa fortaleza y, en realidad, muchas ciudades rusas albergan un kremlin. Pero son innumerables las razones que hacen especial a este lugar. Los apasionados por la historia encontrar¨¢n en ¨¦l un s¨®lido argumento para detenerse unas horas en su visita. Desde el Kremlin Napole¨®n vio arder Mosc¨², Lenin dise?¨® la dictadura del proletariado, Stalin orquest¨® su pol¨ªtica del terror, Kruschev hizo la guerra fr¨ªa, Gorbachov puso en marcha la perestroika, Yeltsin precipit¨® el r¨¦gimen comunista y, tras la presidencia de Putin, Medv¨¦dev maneja las riendas de la Rusia moderna.

El Kremlin, en conjunto, es una colecci¨®n de palacios, iglesias de c¨²pulas doradas y campanarios, entre las que destacan la catedral de la Asunci¨®n, donde fueron coronados los zares y enterrados los patriarcas de la Iglesia ortodoxa, y la catedral del Arc¨¢ngel Miguel, que mezcla la arquitectura rusa tradicional con la corriente renacentista italiana.

Adem¨¢s, el Kremlin es un lugar de superlativos. Posee el ca?¨®n m¨¢s grande del mundo, con un peso de 40 toneladas y que nunca ha sido utilizado; y la campana de mayor tama?o del planeta. Tambi¨¦n cuenta con el t¨ªpico monumento al soldado desconocido, que despierta gran inter¨¦s porque en frente tiene lugar el cambio de guardia.

3. El Mausoleo de Lenin, un cl¨¢sico. Situado en la Plaza Roja, se halla el lugar de descanso del l¨ªder de la Revoluci¨®n Bolchevique de 1917. Los restos de Vladimir Ilich Uli¨¢nov o Lenin se encuentran embalsamados, detr¨¢s de una urna de cristal, donde reposa su sempiterno cad¨¢ver desde su muerte, en 1924. Su cuerpo es observado diariamente por curiosos, nost¨¢lgicos y turistas. La entrada al imponente mausoleo de granito es gratuita y se requiere vestir adecuadamente.

4. La catedral de San Basilio es otro de los mayores reclamos tur¨ªsticos de Mosc¨², famosa por sus coloridas c¨²pulas. Su construcci¨®n fue ordenada a mediados del siglo XVI por el zar Iv¨¢n el Terrible para conmemorar sus conquistas militares y se salv¨® por poco de la quema de iglesias durante la Revoluci¨®n. La leyenda afirma que Iv¨¢n el Terrible mand¨® sacar los ojos del arquitecto para que no repitiera una obra tan singular.

El otro anfitri¨®n de la Plaza Roja se encuentra en frente de la catedral de San Basilio. Es el Museo Estatal de Historia de Mosc¨², que no s¨®lo es uno de los sitios m¨¢s fotografiados de la capital por su vistosa fachada de ladrillo rojo sino que cuenta con la colecci¨®n de objetos hist¨®ricos m¨¢s importante de Rusia.

5. De compras. Si acude un domingo al mercadillo del parque Izmailovski es muy probable que salga cargado con un sinf¨ªn de souvenirs que luego no sabr¨¢ d¨®nde poner. Este rinc¨®n de Mosc¨² es una de las mayores atracciones de la ciudad debido a su extensa variedad de objetos tradicionales y diversa parafernalia comunista. Artesan¨ªa rusa, matrioshkas, efigies del reputado cosmonauta Gagarin, art¨ªculos de propaganda sovi¨¦tica o gorras de la antigua URSS son buenas excusas para llenar el petate.

Si dispone de algo m¨¢s de tiempo para proseguir con las compras haga una parada en alguna de las m¨²ltiples tiendas ubicadas en la avenida Arbat, la v¨ªa peatonal por antonomasia de la capital rusa. Es el lugar perfecto conseguir el mejor vodka y caviar de Mosc¨², productos rusos de primera calidad.

6. Para escapar del gigantismo moscovita es preciso darse una vuelta por el Parque Gorky (estaci¨®n Parque Kultury). Con una extensi¨®n de 110 hect¨¢reas, este parque, inaugurado en 1928, se divide en varios jardines de distintos estilos entre los que destaca el jard¨ªn Neskuchni, de estilo rom¨¢ntico de finales del XIX y principios del XX. Su teatro al aire libre, con un aforo para 12.000 espectadores, es el mayor espacio al aire libre de Mosc¨² dedicado al espect¨¢culo. Adem¨¢s, por todas sus instalaciones hay bares, salas de baile, cines, conciertos, bibliotecas, variadas exposiciones y lugares preparados para poder jugar al ajedrez.

7. En pocos lugares del planeta se puede decir que el suburbano sea una visita obligada. El Metro de Mosc¨² es otro orgullo del pueblo ruso junto a Gagarin y las matrioshkas. Tiene m¨¢s de 150 estaciones y 10 millones de personas lo utilizan cada d¨ªa. Fue construido en la d¨¦cada de 1930 y se denomina el palacio del pueblo por sus ornamentadas estaciones pobladas por una cantidad ingente de esculturas, mosaicos y l¨¢mparas art d¨¦co. En s¨ª, supone un logro de la propaganda pol¨ªtica pero su hermosura lo convierte en un espacio privilegiado. Adem¨¢s es, despu¨¦s del de San Petersburgo, uno de los m¨¢s profundos del mundo.

8. Los Rascacielos de Stalin. Desde el mirador de la Colinas de los Gorriones (estaci¨®n Vorobiovy Gory), junto al edificio central de la Universidad de Mosc¨², se pueden divisar los siete rascacielos gemelos creados por la arquitectura estalinista, llamados oficiosamente los siete cojones de Stalin.

Su origen se encuentra en la conmemoraci¨®n del VIII centenario de Mosc¨², en 1947, cuando Stalin ordena en la construcci¨®n en la capital de siete rascacielos para hacer una demostraci¨®n al mundo del poder sovi¨¦tico. Actualmente, los siete edificios tienen diferentes funciones, ocupan la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, los rascacielos de viviendas de las plazas K¨²drinskaya y Kot¨¦lnicheskaya, el Hotel Ucrania, el Ministerio de Transportes, La Universidad Lomonosov y el Hotel Leningradskaya.

9. Otra visita esencial en la ciudad moscovita es la galer¨ªa Tretyakov, el museo m¨¢s grande del mundo del arte ruso. Sus colecciones, que abarcan el per¨ªodo del siglo X al XX, recogen todas las escuelas de pintura de Rusia. Entre sus 50.000 objetos art¨ªsticos exhibidos, destaca su colecci¨®n de iconos, el elemento fundamental de la Iglesia ortodoxa durante siglos.

10. Vida nocturna. Mosc¨² no s¨®lo es famoso por la Plaza Roja sino tambi¨¦n por su actividad juvenil cuando cae la noche. Uno de los locales imprescindibles para experimentar la fiesta capitalina es la discoteca Propaganda, el lugar de moda entre la muchachada moscovita y los extranjeros que visitan la ciudad. Situado en plena capital moscovita (estaci¨®n Kitai Gorod), este rinc¨®n se erige como el m¨¢s vanguardista de entre los clubes de Mosc¨².

Si quiere una noche m¨¢s sosegada y cultural, el destino es sin duda el reconocido mundialmente teatro Bolshoi, donde se puede disfrutar de conciertos, ballets y ¨®peras, entre otras representaciones.

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