Secci¨®n de ciencia-ficci¨®n

Uf, que bueno, esto no me lo esperaba yo. No s¨¦ si el sofoco que tengo es por el calor -que lo hay- o por la emoci¨®n, pero ahora mismo estoy rompiendo a sudar. Como los corredores cuando ve¨ªan a lo lejos la silueta amenazante del Mont Ventoux iluminado por la falsa nevada, que les entraba el sofoco ya s¨®lo de ver esa presencia intimidatoria. ?Hasta ah¨ª arriba hay que subir?

Si alguien le hubiese preguntado a Juanma esta ma?ana por la posibilidad de ganar la etapa, hubiese respondido en toda l¨®gica que para m¨¢s historias de ese tipo, b¨²squese en la secci¨®n de ciencia-ficci¨®n. "Hombre, si me filtro en una fuga, nos dejan 10 minutillos de margen al pie de la subida, y da la casualidad de que no haya ning¨²n escalador mejor que yo de compa?ero de aventura, pues quiz¨¢, por lo menos se intentar¨¢", pod¨ªa haber pensado. Juanma, no s¨®lo has ganado la etapa, sino que has salvado el Tour de todo el equipo [Rabobank]. Porque que un equipo como el nuestro se fuese de vac¨ªo era algo m¨¢s que decepcionante. Venir de ganar un Giro de Italia y tener nueve corredores de calidad no ha sido garant¨ªa de resultados. Ni el l¨ªder, ni el sprinter ni la promesa nacional, al final ha tenido que sacar las casta?as del fuego uno de los gregarios. Ya sabemos que las cosas no han salido como vosotros pensabais, pero ah¨ª has estado t¨², uno de Ir¨²n, para salvar el honor holand¨¦s. Lo que no deja de tener su gracia.

Juanma, no s¨®lo has ganado la etapa, sino que has salvado el Tour de todo el equipo. No es un sue?o

A m¨ª, aparte de alegrarme la tarde, me has hecho rebobinar a una de las columnas de la primera semana, aquella en la que me postulaba como gafe. Gracias, Juanma, tendr¨¦ que desmentir mis malos augurios, porque ahora ya puedo decir que no soy yo el gafe, que ser¨¢ otro o ser¨¢ simplemente casualidad. Yo recuerdo que me desped¨ª de ti dese¨¢ndote suerte en Francia, y, bueno, s¨®lo por eso no voy a ser el talism¨¢n, pero ya queda confirmado que el gafe tampoco. Pero me hiciste sufrir, Juanma, qu¨¦ subida m¨¢s ag¨®nica. La guerra que se desat¨® en el pelot¨®n antes de la subida hizo que comenzarais la ascensi¨®n con una renta m¨¢s bien paup¨¦rrima. Yo, desde luego, no os daba ninguna opci¨®n. Pero entre que os defendisteis mucho m¨¢s que dignamente, y entre que por detr¨¢s los favoritos se enzarzaron en un tira y afloja defendiendo cada uno sus intereses, os plantasteis en la zona lunar del Ventoux con una ventaja a¨²n suficiente. Pellizotti os¨® inquietaros, pero se qued¨® en el intento.

Ya ves lo que es la vida, Juanma, la de veces que te has quedado en el intento, y cuando menos te lo esperas.... Ya sab¨ªas lo que era ganar en la Vuelta y en el Giro. Te faltaba el Tour, pero una vez que decidiste venir a Rabobank, sab¨ªas de sobra que al Tour te tocar¨ªa ir a trabajar. "Yo ya soy veterano y he visto hasta d¨®nde he llegado trabajando para m¨ª mismo, as¨ª que prefiero ir a un equipo en el que se me valore para explotar mis cualidades en monta?a ayudando a un l¨ªder", me dijiste un d¨ªa. Qui¨¦n te iba a decir que ser¨ªa este a?o el que te estrenar¨ªas en el Tour. Y encima a lo grande, en el Ventoux. Un, dos, tres, despierta ya, Juanma, que aunque lo parezca, no es ning¨²n sue?o. Enhorabuena, lo celebraremos.